"Además de ser una ley inclusiva y necesaria, estarán así ayudando a salvar vidas".
Igor Vega — Papá de Daniela Vega y ley de
— identidad de género en el Congreso"Hay una intención muy importante de mantener este diálogo con las clasificadoras de riesgo".
Ministro Felipe Larraín
Se reunirá con agencias de riesgo
Debido a la irresistible ofensiva alemana desde el río Lys, las tropas británicas se retiran a posiciones casi idénticas a las que ocupaban después de la primera batalla de Ypres, librada en 1914. La entrega de todo ese terreno constituye un golpe terrible para la fuerza moral y el orgullo de los ingleses.
El FBI emitió una orden de captura contra Eric Starbo Galt acusándolo de asociación ilícita en el caso del asesinato del reverendo Martin Luther King. Es la primera confirmación de que se trató de una conspiración para matar al reconocido activista de color en Memphis. El asunto ha desembocado en varias protestas.
El papa Benedicto XVI volcó la atención de su visita a Estados Unidos a la situación mundial, y llamó a la Organización de Naciones Unidas a que se erija como la protectora de la población en las crisis humanitarias y las violaciones de derechos humanos, cuando los Estados no puedan hacerlo.
Un estudio de la empresa Oracle Marketing Cloud reveló que las personas chequean su móvil en promedio 150 veces al día, lo que da cuenta de la importancia que las personas le dan a este aparato. el móvil es más que un medio de comunicación.
De acuerdo con las cifras del INE, en Chile hay más de 27 millones de celulares, es decir, hay más aparatos móviles que habitantes; muchas personas tienen más de uno e incluso los niños cuentan con ellos. Esa hiperconectividad llegó para quedarse.
Claro que estar en contacto potencial las 24 horas tiene efectos negativos. Varios médicos sostienen que esta realidad ha contribuido a aumentar el estrés y la ansiedad, especialmente de quienes restan horas de sueño o del relajamiento real al convertirse en adictos a los celulares.
Incluso ha surgido la nomofobia o el miedo irracional a salir de casa sin el teléfono móvil o a quedar desconectado porque se agotó la batería.
Es curioso, pero paradojal. Si bien la tecnología nació para facilitar la vida de las personas, trayendo enormes beneficios para la vida laboral y social, éstas pasaron a transformarse en esclavos de ella y han adoptado hábitos nocivos que se arraigan cada vez más. Es posible ver a esas personas caminando y cruzando despreocupadamente calles con la cabeza gacha y los ojos puestos en la pantalla; lo mismo que osados conductores que revisan sus aparatos cada vez que enfrentan un semáforo.
Igual de lamentable son aquellos casos donde se deja de interactuar en forma presencial con familiares o amigos por estar conectados vía celular.
Pero tal vez donde se enfrentan las mayores complicaciones es en el comportamiento de los niños, que se han hecho dependientes de los móviles y de las tecnologías en general. Vale la pena preguntarse cuánto repercute aquello en los tiempos de estudio, la atención, la concentración y el aprendizaje.
Los profesores -de niveles básicos, medios y universitarios- han comentado el asunto, precisando que es muy difícil que los niños y jóvenes en clases se desconecten del móvil y de las redes sociales.
Son las paradojas de la sociedad actual.
Todas las creencias ponen sus ojos hacia "ver a Dios", relacionarse con Él, que nos auxilie cuando la tierra y el mar se nos enemistan. Las creencias, sin embargo, son sólo cristales de variados colores Finalmente Dios "queda institucionalizado", circunscrito a las normas de los fundadores y de sus seguidores.
En palabras del Papa Francisco: "¿Habremos secuestrado a Jesús, a su Evangelio? Al referirse a lo más genuino de Él: "ama a Dios y al prójimo como a ti mismo".
En los profundos y complejos cambios de paradigmas que nos envuelven nos vemos en una intemperie desértica de valores: "¿Qué puedo pensar, qué puedo hacer, qué debo esperar?" se preguntaba I. Kant en su siglo antepasado.
Los liderazgos sociales, religiosos, políticos que se desploman como tsunamis en las redes comunicacionales testimonian que el ser humano en sus cúspides científicas, tecnológicas tienen su "Talón de Aquiles", sus manos de barro impotentes de sostener sus diversas acumulaciones, impotentes de encausar sus instintos sexuales y de codicias.
Cuando desacreditamos la política, las religiones no nos damos cuenta aún que nuestra civilización está en una crisis pantanosa: ¿Cómo y cuánto nos somos desconfiables? No es peregrino el planteamiento del Papa Francisco en su carta magna "Cuidemos nuestra casa común": "Como nunca antes en la historia, el destino común nos hace un llamado a buscar un nuevo comienzo".
La película Titanic representaba algo similar, mientras el majestuoso navío se anegaba en sus calderas, en sus lujosos salones se daban engalanadas fiestas… Diariamente nos saltan informaciones de detractores de sus instituciones, de líderes de naciones amenazando a la frágil paz mundial.
En toda cultura, como en cada persona existen instantes de descansos para recuperar energías, pero la mayor instancia la tenemos en la educación siempre y cuando nuestra humanidad aplicara los pilares de la Unesco: Aprender a ser, a conocer, hacer, aprender a convivir, es decir aprender a ser persona integral.
Las nubes apocalípticas que pasan cada vez más lentas no borran la existencia del sol. La inteligencia artificial y sus robóticas que nos encandilan tampoco podrán exiliar del ser humano la conciencia del bien, del amor. Podemos evidenciar que el desierto florido existe.
Pedro Aranda Astudillo
Académico