Cada cierto tiempo alguna autoridad levanta la voz para hacer notar su disconformidad con la inversión pública que se destina a Antofagasta. Se trata de un reclamo justificado, sin duda, considerando lo que la ciudad es, lo que aporta a la economía nacional y lo que recibe de vuelta. Sin embargo, hay un punto que atenta contra esta petición, y es la cantidad de proyectos que se generan.
La semana pasada este Diario informó que actualmente la comuna de Antofagasta apenas posee una veintena de proyectos atravesando su proceso de análisis técnico en el Ministerio de Desarrollo Social, y de ellos apenas dos cuentan con las certificaciones que les permitirían optar, ahora mismo, a recursos del FNDR o de otra fuente pública.
Dos de veinte, en una comuna que claramente tiene más necesidades que las expresadas en esa reducida cartera de iniciativas.
El tema llama a la reflexión, porque no es nuevo, de hecho, se repite en la historia reciente, en todas las comunas, salvo honrosas excepciones.
Antofagasta, y la región, necesitan contar con unidades formuladoras de proyectos activas y lúcidas, que sean capaces de identificar no sólo las necesidades urgentes de la comunidad, como pavimentación, compra de equipos o mejoras en plazas, colegios y consultorios; sino también los nuevos cuellos de botella que se están generando y que tendrán que ser afrontados más temprano que tarde, por ejemplo, en el área de la vialidad urbana, el transporte público o la vivienda.
Y en esto, los municipios juegan un rol fundamental. Estas unidades son, por esencia, los principales demandantes de recursos públicos, y deben ser, por lo mismo, los principales generadores de buenos proyectos para la comunidad. Es cierto que en esta época del año es frecuente que las carteras de proyectos en análisis técnico sean limitadas, y que en la medida que avancen los meses la cifra repuntará, pero no por eso debemos descuidarnos.
Técnicos y autoridades deben ser capaces de detectar las necesidades y resolverlas rápidamente. Son los motores de la generación de proyectos y los primeros responsables convertir ideas en opciones reales.