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Crisis en la Iglesia Católica

La institución tiene un atribulado presente, el peor en la historia nacional y todo hace indicar que se vienen cambios tan profundos como necesarios. Los mensajes de la reciente visita papal ya pasaron a un segundo o tercer plano. Todo se ha circunscrito a la polémica por los abusos sexuales cometidos por miembros de la curia. Crímenes terribles.
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La carta enviada por el Papa Francisco a la Iglesia chilena terminará por sepultar en la historia la misma visita que el Pontífice hizo al país, recién hace algunos meses. Definitivamente cualquier intento de salvaguardar los mensajes que aquí entregó el líder católico pasarán a tercer y cuarto plano por la polémica que cruzó toda esa visita y que -debe decirse- manejó muy mal el personero y, en general, la curia.

Indudablemente nos referimos al trato dado a las víctimas del caso Karadima y a las acusaciones que hay sobre el obispo de Osorno Juan Barros. Es cierto que hay más casos -incluyendo una denuncia en el Colegio San Luis de Antofagasta-, como en las congregaciones de Maristas y Salesiana, los cuales han repercutido negativamente en la imagen de una institución que debe pasar por su peor momento histórico en el país. De aquello no hay dudas.

El Papa reconoció aquello y perdió perdón en una inédita misiva en la historia de la propia Iglesia.

Pero el daño ya está hecho; el asunto ha provocado un cisma al interior de esa congregación, entre sus autoridades, feligreses y ha alejado a buena parte de la población que ve con absoluta desconfianza a una organización señera.

El asunto es muy grave y todavía más complejo.

Como ha sido informado, Francisco reconoció que no tenía "información veraz" de lo que sucedía al interior de la Iglesia chilena. ¿Es eso posible? ¿A quiénes se escuchó? ¿A quiénes se desoyó? Las dudas son inevitables, pero resultan difíciles de calibrar, considerando que los abusos se habían repetido en distintas diócesis del planeta.

Ayer, tras concluir la 115ª Asamblea Plenaria de los Obispos que se desarrolló esta semana en Punta de Tralca, los sacerdotes chilenos, comentando la misiva del Pontífice, precisaron que "sentimos dolor y vergüenza".

Francisco convocó a Roma a todos los obispos chilenos, cita que se realizará la tercera semana de mayo, con un resultado incierto.

La visita del Papa a Chile no fue en vano, pero ya quedó en la historia como el más grande bochorno sufrido por el líder católico en su administración.

Ley de Migraciones

"No puedo dejar de resaltar la visa de responsabilidad democrática que se ha creado para Venezuela".
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No puedo sino celebrar que el gobierno del Presidente Piñera haya decido dar sentido de urgencia a las reformas migratorias. La falta de preocupación en esta materia ha terminado ocasionando que los migrantes se encuentren con precariedad laboral y habitacional, a merced de mafias que lucran con el ingreso irregular y causando un abuso del sistema migratorio, pues hoy la enorme mayoría de quienes ingresan al país lo hacen de manera clandestina, amparados bajo una falsa declaración de turista.

El sentido de urgencia ha determinado que el Gobierno tome medidas inmediatas, por la vía administrativa; y otras de mayor tiempo, por la vía legislativa. Estas medidas buscan conciliar el derecho del país a fijar los requisitos de incorporación y a asegurar que la convivencia entre nacionales y migrantes se rija por la igualdad en los derechos y obligaciones. En efecto, al elegir vivir en el país se eligen también sus usos y costumbres, del mismo modo que los derechos y las obligaciones. Lo anterior no podría estar completo si no se tuviera en cuenta la relevancia de la integración de los migrantes, a fin de potenciar el aporte que ellos pueden realizar al país; y el respeto a los derechos humanos que, expresamente, establece la Constitución.

En efecto, tanto es el espíritu de acogida para todo aquel que vea en el país ya una copia feliz del Edén, o un asilo contra la opresión; como la decisión de aplicar mano dura contra el ingreso irregular y clandestino al país, particularmente estableciendo restricciones a quienes posean antecedentes penales y vengan a delinquir a Chile.

En materia de institucionalidad, también se avanza con el establecimiento del Consejo de Política Migratoria y con la creación del Servicio Nacional de Migraciones; y del mismo modo, las reformas a los sistemas de ingreso, tanto mediante medidas administrativas que tendrán efecto inmediato, como otras con vigencia diferida y propias del ámbito legislativo, resultan capitales para configurar un sistema de ingresos moderno y preparado para los desafíos de los tiempos que corren, particularmente la ampliación de los esquemas de visado por vía administrativa.

Por último, el proceso de regularización migratoria por vía administrativa es una declaración de que esperamos con esta ley enmendar nuestros errores, manteniendo un principio elemental: que todos aquellos que posean condenas en su historial no podrán beneficiarse de esta medida.

Llegar hasta aquí no fue un camino fácil, sobre todo por la desidia del Gobierno anterior que llevó a que se me entregara la responsabilidad de interpelar al Ministro del Interior por la dilación en el tratamiento de la legislación migratoria. Sin embargo, confío en que estas medidas concitaran, por su búsqueda de equilibrio entre nacionales y migrantes, el apoyo mayoritario necesario para tener, en la mayor brevedad, una nueva ley migratoria que permita vivir tiempos mejores a quienes han escogido nuestro país como su hogar.

Paulina Núñez Urrutia

Diputada de la República

Te invito a salir

"Por eso debemos latir junto al corazón de la ciudad, ese punto donde los vecinos se conocen y encuentran".
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La vida urbana tiene su encanto. Los edificios son más modernos y eficientes, las carreteras mejor diseñadas y la infraestructura en general está pensada para atraer a las personas con fines específicos. Las mega ciudades suelen tener mega centro comerciales donde la palabra oferta es una especie de imán que convoca a miles de visitantes. Sin querer, nos transformamos en un número más que pasea por donde le dicen, compra lo que le indican y se entretiene con lo que hay.

Y mientras muchos siguen esa tendencia, hay quienes incómodos de ser arrastrados por la masa, buscan construir su propio relato, buscando lugares donde puedan expresar sus necesidades y ojalá, crear la forma de satisfacerlas. Así, los espacios públicos, su arquitectura y la forma en que las personas los usan, se convierten en el lugar de encuentro para el ejercicio de la vida en sociedad.

El espacio público implica uso social colectivo y multifuncional que opera también como una plataforma para la creación de la identidad gracias a los distintos tipos de relaciones que ahí se pueden establecer entre individuos que interactúan y casi sin querer desarrollan la cultura, la política y el interés por lo comunitario a través del uso del tiempo libre.

La recreación es definida por la RAE, como diversión, alegría, deleite para el alivio del trabajo y para crear o producir algo nuevo. Y es a partir de la valoración de los espacios públicos que aparece la urgencia sobre cómo mejorar el funcionamiento urbano, cómo preservar el patrimonio, cómo potenciar la seguridad, el acceso, la inclusión.

La apropiación de los espacios públicos es una experiencia intrínseca del ser humano que se concreta mediante lo que investigadores denominan "la identificación simbólica", es decir, cuando sentimos que dejamos nuestra "huella", fusionándonos con el entorno y auto atribuyéndonos cualidades del mismo, como definitoria de identidad.

Todo lo comentado no es casual. Tiene que ver con procesos afectivos y cognitivos en los que las personas hacen o sienten suyo determinado espacio, porque está cargado de historias de vida y emociones que logran consolidarse y convertirse en tradición. Le damos un sentido a lo que puede ser medido en metros cuadrados o construido con distintos materiales. Es esta pertenencia, las relaciones y las redes entre grupos lo que entendemos como identidad. Necesitamos más espacios públicos humanizados, llenos de contenido, sentimientos y percepciones, que nos permitan construir proyectos compartidos y expresados en las calles, plazas, playas.

Por eso debemos latir junto al corazón de la ciudad, ese punto donde los vecinos se encuentran y donde han recuperado ese gusto por sentarse juntos, compartir la cultura en común y también las problemáticas. Disfrutar estos instantes tiene un fondo más profundo que buscar un estilo de vida saludable y al aire libre y tiene que ver con recuperar nuestra esencia y volver a encontrarnos en alguna esquina o banca de plaza, simplemente para estar juntos y conversar.

Nicolás Salinas

Director Área de Participación Creo Antofagasta