Historia, verdad y algo más
La Historia por serlo, se esfuerza al momento de decir todo lo que le atañe. Por esta vía la Historia llega a ser un bien social. Pero cabe recordar que entre los hombres, algunos sólo atienden a lo que quieren escuchar.
Hace más de un siglo y cuarto que periódicos como "El Nacional" de Iquique, "El Mercurio" de Valparaíso, "El Ferrocarril" de Santiago y "Le Figaro" de París, rendían homenaje al "cien veces millonario" Coronel John Thomas North, el "Rey del salitre".
Casi siete décadas después Hernán Ramírez Necochea afirmó que "al término de la década 1881-1890, la desnacionalización de la industria salitrera (en Tarapacá) tenía los caracteres de un hecho consumado: el fruto más valioso de la Guerra del Pacífico fue absorbido por el imperialismo inglés." En la realidad, los hechos se correlacionan. Y nada impedirá que esto siga aconteciendo.
¿Cuál de las dos ideas resulta más atractiva? La historia de este extremo del mundo se sustenta en lo que ambas representan, pues atañen a esa compleja relación de atender y escuchar en pos de lograr un correcto conocimiento de las cosas y los más adecuados argumentos.
La realidad, una, se ha escindido de modo circunstancial, en esta dualidad que se aprecia antagónica y hasta determinante del diario vivir en esta desértica región.
Una vieja idea (1889) ya asignaba al Estado chileno la condición de "único elaborador, transportador y vendedor de salitre". La Historia ha cimentado un juicio para el mundo del salitre. ¿Qué resta hoy de él? De ese Chuquicamata de nuestra infancia, con su American Camp, Chilex club, Welfare Department, el blackman chileno, su periódico The Chilex Weekly, sus pulperías, Punta de rieles, etc., ¿qué subsiste hoy? Sólo recuerdos, aun cuando la procedencia de éstos, sigue atada a las consecuencias de todo orden de las dos ideas enunciadas aquí. El dicho de que el Hombre hace la Historia, pero quien la escribe es sólo un hombre, aún resuena como válido.
Osvaldo Maya