Nació prematura a las 27 semanas de gestación, desarrollando una hemiparesia espástica rígida, en el lado izquierdo de su cuerpo (no se desarrolló completamente su musculatura).
Desde entonces y con apenas unos meses de vida, Valeria Cortés (primer lugar de la prueba capacidades diferentes en los 21K de la Maratón de Santiago), sería parte de Teletón para comenzar el largo camino hacia la rehabilitación; la cual, recién lograría el 2014, con el alta médica.
Para ella, la discapacidad física va estrechamente relacionada con la percepción de que la persona tenga de sí misma. "Si yo pienso que por tener algún grado de discapacidad, no podré hacer algo... no lo haré jamás".
¿Qué significó para ti adjudicarte el primer lugar de la categoría en damas?
-Cuando terminé de correr, no sabía que había ganado la prueba. Estaba tan concentrada en seguir corriendo, que cuando terminé no lo advertí. Fue recién cuando unos amigos de Santiago me dijeron que había ganado, que me enteré. Pero aún así, estaba escéptica ya que los resultados estuvieron después.
¿...Y cuál fue tu reacción?
-No celebré hasta que escucho que comenzarían las premiaciones de los 21 k. Primero escucho que el ganador en hombres fue Nibaldo, y después yo en damas. Estaba tan contenta, que subí al escenario a recibir la medalla sin zapatillas, ya que me las había quitado para descansar los pies. Yo me había mentalizado para terminarla, por lo que cuando escucho que la gané, fue una gran sorpresa.
¿Qué te motivó a subir de los 10K a los 21K?
-Lo que pasa, es que en la mayoría de las veces, somos nosotros mismos quienes nos limitamos. Es por eso, antes de saber si podía o no hacer los 21K, que ya había decidido hacerlos.
¿Cómo te sientes ahora, después de haber alcanzado el primer lugar del podio?
-Estoy muy feliz, fue un trabajo de mucho esfuerzo porque a parte es muy difícil conseguir apoyo. No pretendo ser profesional en el atletismo, corro porque este deporte me da una satisfacción muy grande, es el único deporte que disfruto y donde puedo conversar conmigo misma.
¿Qué aprendiste de esta experiencia?
-Que la ciudad está al debe respecto al apoyo para con el deporte paralímpico. En Santiago con menos recursos, apoyan más.
Su discapacidad se produjo por un traumatismo craneal severo después de caer desde el segundo piso de una casa cuando intentaba meterse por la ventana para abrir la puerta del inmueble a una vecina que se había quedado afuera.
Desde entonces, el atleta, chef de profesión y artista marcial, Nibaldo Castillo (32), pasó por diversos tratamientos hasta encontrar uno adecuado que le permitiera desarrollar sus habilidades deportivas sin problemas o limitaciones mayores.
Conseguido lo anterior, fueron las artes marciales, quienes impulsaron su pasión por el deporte. No obstante, sería el atletismo, la disciplina donde debería superarse a sí mismo en diversas oportunidades.
¿Qué es lo que te motiva a correr, pese a las molestias que sientes cuando te sobreexiges demasiado?
-Yo corro porque para mí fue súper difícil poder llevar mi discapacidad adecuadamente. Hubo malos diagnósticos de tratamientos que me dejaban como un bulto, muerto en un rincón. Y corro porque quiero ser un ejemplo, una luz para aquellos que al igual que yo en el principio, sienten de que no podrán sobreponerse.
¿Fue muy difícil terminar el trayecto de los 21K?
-Esta es la segunda vez que hago los 21K en la Maratón de Santiago. El año pasado también salí campeón de mi categoría. Pero si te soy honesto, no es un recorrido que pueda hacer sin problemas.
Iba perfecto hasta los primeros 12 kilómetros, pero después mi cabeza empezó a calentarse mucho, me subió la presión y comencé a sentir las palpitaciones en las sienes, de manera muy intensa y eso dificulta harto mi desempeño, pero pensé de que no podía dejarme vencer por eso y seguí corriendo, eso sí, bajé el ritmo.
De hecho después de la carrera me sentí mareado como dos horas.
¿Cómo te sientes después de lograr nuevamente el primer lugar?
-Más que feliz, orgullo de haber podido nuevamente quedarme con la prueba y agradecido de mis amigos, de las personas y el club que me apoyó. Cuando me sentía mal corriendo, esos amigos me gritaban que corriera, que no me detuviera y que sí iba a poder, y eso fue algo que me motivó mucho.
¿Qué has aprendido en tu carrera deportiva?
-Que superar una discapacidad, depende de uno.
"Quiero ser una luz para aquellos discapacitados que se ponen límites"