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ENTREVISTA. Fernando Arab, subsecretario del Trabajo:

"Antofagasta es una región que puede dar mucho más en términos de empleo"

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José Luis Ramírez M.

La baja en el precio del cobre y ciertas políticas "erradas" impulsadas por la anterior administración, son para el subsecretario del Trabajo, Fernando Arab, las principales causas del alto desempleo que registra la Región de Antofagasta.

Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), hoy la zona presenta la mayor tasa de desocupación en el país, con 9,6%, y un desempleo promedio que llegó a 8,5 en 2017,

Una realidad que dista mucho del escenario de "pleno empleo" (desocupación del orden del 3-4%) que mostraba Antofagasta hace sólo cuatro años y que era motivo de admiración en todo el país.

¿Qué ocurrió que Antofagasta en pocos años pasó del pleno empleo a ser una de las más golpeadas por la cesantía?

-La Región de Antofagasta es efectivamente una de las que tiene las mayores tasas y nosotros creemos que esto se debe básicamente a dos factores. La baja de la minería, donde el impacto del precio del cobre y los problemas que tuvo el sector minero repercutieron de manera grave en la ocupación; y las malas políticas laborales que se replicaron estos años en el sentido de poco incentivo al empleo formal y un aumento en el empleo por cuenta propia, que es un empleo precario, sin contrato, sin cotizaciones.

¿Dónde erró el gobierno anterior?

-Aquí a juicio nuestro hay una responsabilidad importante del gobierno anterior por las políticas erradas que impulsó no solo en materia laboral, sino también en materia tributaria. Cuando los países fallan en otorgar certezas jurídicas, y en no colocar al crecimiento como un eje fundamental del desarrollo, la empleabilidad de los trabajadores decae.

Lamentablemente el gobierno anterior insistió en reformas que impactaron en el trabajo. La reforma tributaria, la larga tramitación de la reforma laboral, generaron incertezas, alejaron la inversión, especialmente en el sector minero, y produjeron cesantía.

¿El empleo por cuenta propia nace como una consecuencia de la pérdida del empleo formal?

-Efectivamente, como se perdieron muchos puestos de trabajo formal en la región producto de la baja en el sector minero y la baja también en la industria manufacturera, la gente salió a buscar fuentes alternativas de ingreso, y a eso responde el aumento de los empleos por cuenta propia.

Un empleo que está asociado al comercio ambulante la mayoría de las veces...

-Es lo que se conoce "empleo de cuneta", es un empleo que no es el que uno esperaría. No es en todos los casos, hay también empleo por cuenta propia que corresponde a emprendedores, pero en general son empleos precarios, personas que trabajan en la calle.

Esto afectó a la sectores que no estaban acostumbrados a este tipo de actividad, gente calificada, trabajadores mineros que perdieron empleo...

-Sí, nos encontramos con muchas personas que estaban subempleadas por competencias, es decir, gente que tenía las competencias, los estudios profesionales o técnicos, para desempeñarse en el sector formal, pero que lamentablemente por la realidad económica que estaba viviendo el país, tuvieron que emplearse en un empleo de menor calificación, por consiguiente de menores ingresos y menor protección.

¿Qué escenario observa hoy?

-La últimas cifras del INE en la región son auspiciosas en el sentido que aumentó la fuerza de trabajo, es decir, aumentó la gente que salió a buscar trabajo, y cuando la gente sale a buscar trabajo, quiere decir que mejoran las expectativas de crecimiento, ya que hay cierto atisbo que la economía puede comenzar a mejorar.

Y cuando mejora la economía, mejora el empleo, mejora la calidad del empleo y mejoran los salarios. Por lo tanto, este aumento de la fuerza de trabajo nos da luces que nos ilusionan, creemos que podemos bajar la actual tasa de desempleo, que es muy alta.

¿A qué lo atribuye, qué ocurrió que gente que no buscaba empleo, ahora lo hace?

-Creo que el efecto del cambio de gobierno es indesmentible. La gente valora y tiene antecedentes del anterior gobierno del Presidente Piñera, donde uno de los pilares fundamentales fue la creación de empleo. Eso es algo que la ciudadanía recuerda, y tiene esa expectativa.

Recuperación

Ahora, una cosa es la expectativa y otra la oferta de empleo real que existen en mercado. ¿Esa oferta aumentó también?

-Por el momento son solo expectativas, y esperamos que en los próximos meses se vayan haciendo realidad. No va a haber un cambio de un día para otro. Estos son procesos, son procesos de retomar confianzas, de ir eliminando incertezas en materia de inversión, de crecimiento. Nosotros somos prudentes, pero a la vez estamos ilusionados en que las condiciones de los trabajadores chilenos irán mejorando en los próximos meses, especialmente en Antofagasta.

¿Hay medidas concretas para eliminar esas incertezas y frenos?

-Desde el Ministerio del Trabajo estamos impulsando distintos proyectos de ley que buscan mejorar la participación de los trabajadores en el mercado. Estamos impulsando fuertemente un estatuto laboral para que los jóvenes puedan conciliar de mejor manera trabajo y estudio. Hoy si un joven estudia y a la vez trabaja, esa remuneración que recibe le impide acceder a créditos, becas u otros beneficios sociales para ellos y su familia. Nosotros tenemos un proyecto que ya está en discusión donde se elimina esa traba.

Un segundo proyecto es el de sala cuna universal para mujeres trabajadoras. Chile tiene de las más bajas tasas de participación laboral femenina entre los países Ocde. Por eso estamos planteando que toda mujer trabajadora, independiente del número de trabajadoras que tiene la empresa, tenga derecho a sala cuna, cosa que hoy no ocurre.

Esta región tuvo pleno empleo hace no mucho tiempo, cuatro o cinco años. ¿Se puede volver a eso?

-Hay que ser prudentes en las expectativas, la Región de Antofagasta puede dar mucho más en términos de empleo, estamos expectantes que en Antofagasta volvamos a tener cifras más bajas y cercanas a la media nacional.

Antofagasta fue de las regiones más golpeadas por el desempleo en los últimos años y nosotros vamos impulsar fuertemente planes especiales de capacitación de trabajadores, de inclusión laboral, porque creemos que la región fue postergada y tenemos que enfocarnos en ella para que vuelva a tener los niveles de innovación y tecnología que tuvo.

¿Cómo se enfrenta el tema del empleo migrante, porque muchos de los que buscan trabajo en la zona son extranjeros?

-Tenemos que integrar a los migrantes, que vienen con su cultura, su idiosincrasia, su forma de ser, y tenemos que saber cómo acogerlos y regularlos. Durante los años anteriores existió bastante relajo respecto a la situación de los trabajadores migrantes en el sentido que no se reguló quiénes llegaban, cómo llegaban y cuándo llegaban. Nosotros estamos de acuerdo en que los migrantes lleguen al país, pero tenemos un rol de fiscalización, tanto para ellos, como para los trabajadores nacionales.

Ya se discute en el Congreso la nueva ley migratoria que deberá abordar esto. Por lo pronto se ha planteado un aumento en la cantidad de trabajadores extranjeros en las empresas y un nuevo sistema de visas, con visas especiales para trabajadores migrantes.

-Sí, como ministerio vamos a tener un rol activo en la calificación de los porcentajes, bajo qué condiciones, etc. Pero ese es un proyecto que está llevando el Ministerio del Interior y cuando corresponda vamos a participar.

¿Tienen alguna propuesta, se puede liberalizar la cuota de extranjeros por empresa, que hoy es de 15%, por ejemplo?

-Es una definición que está tomando Interior y que nosotros vamos a conversar con ellos para ver si el porcentaje se mantiene, se amplía, como planteó el gobierno anterior, o derechamente se elimina.

Este año tenemos muchas negociaciones en el área minera, con reforma laboral de por medio, ¿cómo cree que se presentará el año?

-Es un año en que la región tendrá varias negociaciones importantes, y estas negociaciones serán una prueba de fuego para la reforma laboral. Nosotros como ministerio vamos a estar trabajando muy de cerca a través de la Dirección del Trabajo, tanto con los sindicatos como las empresas, de manera que estas negociaciones busquen lo que todas las negociaciones deben buscar, que es conciliar los intereses de los trabajadores con el interés de las empresa. En eso vamos a apuntar siempre a que las relaciones sean armoniosas y colaborativas.

Lo que se ha visto en los últimos meses son negociaciones mineras que se han cerrado anticipadamente con acuerdo, sin huelga, ¿será esa la tónica?

-Esperamos que efectivamente primen los acuerdos, prime el diálogo y que la huelga que sea la última instancia. Ojalá sean las menos posible y ojalá las empresas y los sindicatos lleguen a acuerdo porque creemos que por el bien de los trabajadores es lo mejor.

"Ésta fue de las regiones más golpeadas por el desempleo en los últimos años y nosotros vamos a impulsar fuertemente planes especiales de capacitación de trabajadores, de inclusión laboral"."

53.140 ocupados registró el Instituto Nacional de Estadísticas en la industria

3,9% marcó minera de la Segunda Región durante el trimestre diciembre 2017-febrero 2018.

2,1% aumentaron la tasa de desocupación regional en el trimestre mayo-julio

Tasa de desocupación regional promedió 8,5% durante 2017

TRABAJO. Últimos datos del INE indican que la ocupación minera logró revertir dos años consecutivos a la baja.
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Eugenio Sugg Gálvez

A un 8,5% llegó la tasa de desocupación promedio en la región de Antofagasta durante 2017. Así lo resume una separata técnica publicada hace pocos días por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la cual sitúa al año recién pasado como el periodo con más altos índices de desocupación en la zona desde 2010, cuando comenzara a aplicarse esta encuesta.

De acuerdo al documento presentado por la repartición de gobierno, esa tasa promedio fue superior en 0,8 puntos porcentuales a la alcanzada en 2016.

Esa alza se explica "debido a la baja de los Ocupados (-1,3%) en mayor medida a la variación negativa de la Fuerza de Trabajo (-0,4%), reflejando una mayor presión en el mercado laboral, lo que implicó que los Desocupados crecieran (9,9%) en el mismo lapso", detalló el INE.

En promedio, durante el año pasado se mantuvieron unas 25.500 personas desempleadas en la región.

Minería

Pese a que en ese periodo la minería volvió a consolidarse como el principal empleador regional y logró revertir dos años en números rojos con un aumento de 5,9% en su ocupación, el empleo asalariado volvió a retroceder 1,4% marcando su cuarto año consecutivo a la baja.

Durante los primeros meses de este año la tendencia ha seguido muy similar.

El empleo en la principal industria regional sigue consolidándose, marcando un peak de 53.140 ocupados en la última medición entregada por el INE correspondiente al trimestre diciembre 2017 - febrero 2018.

Los analistas coinciden en que esa es una muy buena señal para la región de cara a lo que ocurra durante los próximos meses, ya que una mejora en esa industria "contagiará" al resto de los sectores productivos en la zona.

Pese a eso, el académico de la Facultad de Economía y Administración de la Universidad Católica del Norte (UCN), Manuel Pérez, advirtió que si bien la mejora en la ocupación minera puede ser interpretada como una señal positiva, eso debe confirmarse una vez que se conozca la variación de los ingresos en la zona.

"Habría que ver qué está pasando con los ingresos, porque puede que ser que nuevamente se esté generando empleo, pero con salarios menores a los que había antes de la crisis y eso no lo sabremos hasta que se publique la Encuesta Suplementaria de Ingresos", explicó Pérez.

Con todo, según el último informe del INE la tasa de desocupación regional alcanzó un máximo histórico de 9,6%, la más alta desde que comenzara a aplicarse esta encuesta en 2010 y la mayor entre las regiones del país. Muy lejos del 3,9% que marcó en el trimestre mayo - julio de 2012, cuando Antofagasta gozaba de pleno empleo.

alcanzó la tasa de desocupación regional según la última medición entregada por el INE. 9,6%

personas desocupadas hay actualmente en la región de Antofagasta, según el INE. 29.290