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Archivo municipal rescata detalles de la historia regional

HISTORIA. Continúa ciclo de charlas en colegios antofagastinos.
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Con mucha atención y siguiendo cada una de las palabras del historiador Floreal Recabarren y el periodista Jorge Olmos, los alumnos de The Antofagasta British School (ABS) conocieron una serie de hechos que dieron vida a la ciudad desde la llegada de Juan "Chango" López.

La charla está inserta en la programación de la cuarta fase del proyecto "Puesta en valor de las actas municipales de Antofagasta", iniciativa que recoge y rescata la información desde los archivos de fines del siglo XIX y principios del siglo XX.

Además de salvaguardar este patrimonio y habilitar un sitio web con toda la información digitalizada de los albores de la capital regional, el proyecto contempla un video, cápsulas históricas y varias charlas a los estudiantes de establecimientos municipalizados, subvencionados y particulares pagados, además de la Carrera de Enfermería de la Universidad Santo Tomás.

Y la respuesta ha resultado todo un éxito. El calendario de charlas considera visitas a los alumnos de la Escuela República de Italia, LEA, The Giant School, Colegio Evangélico Lancaster, Escuela "Juan Sandoval Carrasco" y The Antofagasta British School.

Precisamente, en este último colegio tuvo lugar la última convocatoria escolar de la semana, con un salón auditorio repleto de estudiantes y quienes de manera didáctica e interactiva aprendieron acerca de su pasado.

Demanda

Floreal Recabarren destacó la importancia de rescatar estos archivos y que además la comunidad escolar pueda conocer los hechos que marcaron a la ciudad en base a estos documentos de invaluable valor, para así opinar de manera informada ante la demanda presentada por Bolivia.

Sobre la importancia de esta actividad en los colegios, el coordinador del Departamento de Historia, Geografía y Educación Cívica del establecimiento, Andrés Vitalic, valoró la importancia de poner en valor estas actas y de difundir esta material histórico.

"Considero de una afortunada precisión que la presentación haya coincidido con la situación internacional en que se encuentra el país. Justamente esta coyuntura potenció bastante la actividad, ya que despertó el interés en el tema para los asistentes, situación que don Floreal Recabarren supo aprovechar notablemente", explicó.

Salas cuna antofagastinas tienen los valores más altos del país

EDUCACIÓN. Costo promedio de un establecimiento particular llega a los $392 mil, un 3,47% mayor que hace un año.
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Daniela Hernández, santiaguina de 34 años, rechazó dos ofertas de trabajo. La razón: no tenía quien le cuidara a su hija Martina de 1 año.

Llegó a Antofagasta hace aproximadamente dos años y no cuenta con una red de apoyo familiar, por lo tanto, tener a su hija en una sala cuna era una opción viable para poder cumplir en un trabajo.

La sorpresa fue que los precios no se acomodaban al sueldo que iba a percibir.

"Llegué aquí y me encuentro de frente con el precio de las salas cunas, la que me gustaba valía más de $350.000, la mitad de lo que iba a ganar en la pega nueva, a eso se suma el pago de materiales que era una lista enorme", dijo.

Cifras

Según un estudio elaborado recientemente por la empresa Edenred, Antofagasta tiene las salas cunas más caras de todo el país, promediando un costo de $392.813, precio que está sobre el promedio nacional, el cual llegó a los $319.641.

Pero eso no es todo. Los valores aumentaron en un 3,47% si lo comparamos con el 2017, año en que el promedio de mensualidad llegaba a los $379.643.

Lo peor -dicen los padres- es que la oferta que entrega la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) tampoco es variada. De hecho, según el portal de Transparencia de Junji, la región cuenta con 52 establecimientos, de los cuales 32 están ubicados en Antofagasta, dos en Mejillones, dos en Taltal, 11 en Calama y cinco en San Pedro de Atacama.

"Cuando yo fui a buscar una opción Junji no había cupo en casi ningún establecimiento y si quedaban, era en lugares muy alejados y tampoco me servía. Finalmente estás obligado a llevar a tu hijo a un jardín particular, pero no todos pueden pagar ese tipo de mensualidades", manifestó Daniela Hernández.

En un problema similar está Fabiola Parra, enfermera que tiene un hijo de un año y seis meses.

A ella, por el el artículo 203 del Código del Trabajo que establece que las empresas que tienen veinte o más trabajadoras de cualquier edad, o estado civil, deben entregar el beneficio de Sala Cuna, le pagan el beneficio. Sin embargo, en septiembre la empresa no le pagará más el jardín.

"Y eso es un problema porque tendré que hacer más turnos, porque tendré que hacerme cargo yo de pagar el jardín. Eso trae costos familiares porque tendré que trabajar más", dijo.