Entre las prioridades explicitadas como ejes prioritarios para la acción política inmediata del gobierno recién instalado la descentralización, como tema país, no aparece, y esto, ya lo hemos señalado, ha sido una actitud permanente y transversal de todos los partidos con casa central en el Mapocho.
Al respecto, ha habido en los partidos varias estrategias de boicot. Una, la más obvia, es oponerse al proceso con justificaciones de distinto orden. Otra ha consistido en dilatar las decisiones para avanzar, dejando las propuestas deambular hasta la eternidad en los pasillos del Congreso.
Pero otra, quizás la más peligrosa, es hacer como que se avanza pero generando leyes y reglamentos que solo entorpecerán las reales posibilidades de éxito de la descentralización como un proceso que realmente haga traspasos de poder, caracterizados por la coherencia y sistematicidad de las normas que lo regirán.
Las dificultades del Core, en todas las regiones, para elegir un presidente son a ratos kafquianas. Esto porque el reglamento casi exige acuerdos espurios o intervención del azar para sus definiciones. Situación compleja puesto que este presidente, en un futuro cercano, en conjunto con el gobernador regional electo y el representante designado del presidente deberán tomar decisiones, en muchos casos, coordinadamente para el avance de la región.
Serán tres autoridades con legitimidades de distinto orden que deberán, ojalá de manera consensuada, tomar decisiones. Uno con más del 40% de los votos emitidos en la región, el gobernador regional, otro designado a dedo por el Presidente, el delegado presidencial y otro con no más, probablemente, del 2% de los votos regionales y 9 votos entre los cores. ¿Estarán, llegado el momento, definidas con claridad las atribuciones y responsabilidades de cada uno y el orden jerárquico entre ellos? Ojo, no en el protocolo para los desfiles y eventos, sino en las letras chicas de leyes y reglamentos para la toma de decisiones que es donde se juega el verdadero partido.
La desprolijidad en el reglamento para elegir presidente del Core puede ser un botón de muestra de las dificultades que tendremos a futuro en el proceso de descentralización por leyes y reglamentos hechos sin la vista puesta en el futuro.
César Trabucco
Sociólogo y académico Universidad de Antofagasta