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¿Qué piensa acerca de Sabella?

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Antes de salir, nos miramos al espejo. Repasamos traje y zapatos, botones, cabello. Quizá pensamos también hacia dónde nos guían estos pasos. Sin embargo, no siempre nos miramos hacia adentro. Quién eres, qué quieres, hacia dónde va tu vida.

Entrevistando a Andrés, alguien le pregunta: ¿Qué piensa Andrés de Sabella? Su espontánea respuesta refleja a la persona que conocimos: "Yo pienso que Andrés Sabella es un hombre exactamente igual a los demás, que cumple en la vida una tarea que le exige una absoluta dedicación: Es la tarea de escribir sobre los asuntos del hombre para servirles".

Esa referencia me conmueve, recordando cuánto he leído acerca de escritores y poetas presentes en los cuadernillos Hacia, en los periódicos, Revistas de Educación, Ercilla, textos escolares, en fin, donde fuese que Andrés escribiera, y siempre tratados con mirada positiva, creadora, que aporta y transmite. La mirada de este creador que respetaba y tendía su pluma a quienes compartían la tarea de la palabra escrita.

Continúa diciendo de sí mismo: "Andrés Sabella cree que el hombre debe ser un infatigable sembrador de paz humana y se obstina en serlo. Cree, además, en la amistad, porque tiene innumerables amigos de nobleza, entre hombres sencillos, escritores y, en sus Hermanos de la Costa"

También fue sembrador de paz y buen trato. No recuerdo haber escuchado de su boca descalificaciones o burlas. Por el contrario, tenía siempre algo positivo que decir, y hablaba a los jóvenes desde el deber ser, pero siempre con palabras afectuosas.

Su postura ante la muerte era ejemplar: "Si mira hacia la muerte, la mira con la seguridad del obrero que sabe que después de una jornada vendrá el reposo, que es la gratificación de muchos desvelos sufridos".

Seguramente tiene hoy esa paz merecida después de tanto dar, quien manifestaba la alegría de haber sido quien siempre quiso: "Un hombre que trabaja con palabras y las coloca al servicio de los demás".

Cecilia Castillo

Serge Haroche: el hombre que logró cumplir el sueño de Albert Einstein

CONFERENCISTA. El científico francés obtuvo el Premio Nobel de Física 2012 y es uno de los invitados al Festival Puerto de Ideas Antofagasta.
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Al entrar a la universidad, Serge Haroche se fascinó con lo que él ha llamado "los misterios y la belleza del mundo cuántico" a través de las clases de Claude Cohen-Tannoudji, Premio Nobel de Física 1997.

Muchos años después, en 2012, este francés emuló el premio recibido por su maestro y junto al estadounidense David Wineland, fueron reconocidos con el Premio Nobel de Física por lograr medir y manipular las propiedades cuánticas de las partículas sin destruirlas.

A comienzos del Siglo XX, Einstein predijo algunas de las propiedades de los fotones: esas misteriosas partículas, que eran capaces de estar en dos partes al mismo tiempo, pero nadie había sido capaz de observarlas.

Luego de un arduo trabajo, Haroche, Wineland y su equipo, lograron lo que nadie más había podido hacer antes.

"Lo que intentamos hacer fue medir y manipular fotones, que son partículas de luz muy frágiles. Son muy difíciles de observar sin destruirlas. Nos llevó mucho tiempo desarrollar tecnologías para poder hacer esto. Y también tuvimos que evaluar qué tipo de átomos podíamos usar para detectar los fotones y construir la 'caja' o cavidad para atraparlos. Implicó el desarrollo de tecnologías y también tuvimos que inventar nuevos métodos", contó.

Finalmente Haroche logró cogerlos en una trampa magnética y observarlos.

Sus nuevos métodos le permitieron examinar, controlar y contar partículas de luz. Lo que puede parecer un hecho sumamente específico y de interés exclusivamente científico, pero que tiene impensadas repercusiones en nuestra vida diaria, por ejemplo, ha permitido dar los primeros pasos hacia la construcción de un nuevo tipo de supercomputador basado en la física cuántica, que probablemente cambie nuestra vida diaria de la misma forma radical que lo hizo el computador clásico en el último siglo.

Según la revista francesa Le Point, los átomos y los fotones constituyen el hilo conductor de la carrera científica de Haroche. Uno de sus proyectos actuales es la creación de un laboratorio de experimentos con átomos y fotones en situaciones que no se hallan normalmente en la naturaleza.

"Es una experiencia que puede parecer muy esotérica y, a la vez, muy técnica; pero que, gracias al conocimiento y la investigación en el mundo cuántico, se han podido desarrollar algunas tecnologías como el láser, los transistores y la resonancia magnética nuclear".

Empresas

Fiel defensor de la investigación por la investigación, basada en la curiosidad pura, Haroche reivindica que sean las instituciones públicas las que financien la ciencia básica y que la aplicada se deje a las empresas.

Además, critica la visión cortoplacista de la ciencia en la actualidad sosteniendo que ésta es a largo plazo, lo que considera contradictorio con la democracia, en que las elecciones tienen lugar cada cuatro o cinco años.

"En Estados Unidos el Congreso se renueva cada dos años y eso es una escala de tiempo muy pequeña. Los países con escalas más grandes no son democráticos. Por ejemplo, China puede planificar a diez años, pero tiene otros problemas, como que la libertad de pensamiento y de expresión no está garantizada y eso es malo para la ciencia".

Haroche piensa que el sistema debería ser democrático con líderes con visión a largo plazo.

Convencido que la ciencia hoy se usa como puro marketing, cree que darle ese uso "tiene el efecto perverso de que los científicos son forzados a entrar en ese juego, el de exagerar sus investigaciones".

Agrega que "ir en la dirección de presentar la investigación de forma no sincera es negativo. La ciencia debe permanecer objetiva y no se debe obligar a forzar los resultados, a sobrepublicar. Se está cayendo en una ciencia más cuantitativa que cualitativa".

El científico está seguro de que para lograr la paz es fundamental el avance científico y tecnológico gestado desde la academia, mediante un sistema de investigación y desarrollo.

Es también un gran lector de autores sudamericanos. García Márquez, Vargas Llosa, y por supuesto también Borges, que tiene interés por las paradojas, porque según dice Haroche, "la física cuántica está llena de paradojas".

Charla

Curiosidad, Ciencia y Tecnología: un círculo virtuoso. Sábado 14 de abril, 16.30 horas, en el Teatro Municipal. Entrada: 2.000. A la venta en el quiosco de la Plaza Colón y en Daleticket.cl