Una demora más allá de lo presupuestada tiene la designación de varias decenas de cargos en el Gobierno Regional y otras reparticiones públicas. Hasta ahora no hay seremis, ni direcciones regionales de servicio, con los problemas que eso implica.
El asunto se explica por las negociaciones de los partidos, asunto tradicional en cada cambio de gobierno, y también por la búsqueda de las personas más idóneas para los cargos específicos. Muchas veces sucede que profesionales que han hecho carrera en el sector privado están poco motivados a emplearse en lo público, ya sea por motivos de salario o la precariedad en la que quedan con cada cambio de administración o jefatura.
Naturalmente cada gobierno aspira a tener los mejores hombres y mujeres, es la situación ideal, pero se trata de un asunto complejo por consideraciones distintas, en particular porque casi siempre la búsqueda queda supeditada a los militantes, o cuando mucho a personas afines al sector.
Con todo lo anterior, el asunto de no contar con las autoridades es malo como señal política y desde el punto de vista de la inmovilidad que esto genera. Los profesionales que siguen en cada una de las carteras no tienen, muchas veces, la potestad para avanzar en logros, de modo que objetivamente se registran retrasos.
Peor aún si se enfrenta alguna emergencia extrema. Situaciones así deben evaluarse.
Lo que definitivamente llama la atención es que este tipo de situaciones debiera estar resueltas hace mucho tiempo. Las coaliciones se preparan durante años para momentos como éste y en último caso, las últimas elecciones ocurrieron en diciembre, vale decir, se ha contado con un lapso temporal más que suficiente para resolver el esqueleto más elemental.
Es efectivo que la designación de los ministros e intendentes es prioritario y anterior; no obstante, sorprende que a esta fecha no haya ni siquiera un secretario regional nombrado.
Lo positivo es que todo parece ir resolviéndose, tal como lo citó el intendente, pero el asunto ya debería tratarse de una lección aprendida de la democracia.