Extranjeros residentes irrumpen en el debate por la inmigración
LEGISLACIÓN. El actual decreto que regula el fenómeno en Chile data del 1975, siendo la norma más antigua del continente. Actualizar ese reglamento es uno de los desafíos que enfrenta el país.
Durante la semana fue viralizado por redes sociales un video grabado por un trabajador del aeropuerto de Santiago, que mostraba a cientos de haitianos descendiendo de un avión blanco sin el logo de la aerolínea visible.
La polémica se instaló cuando esta persona sembraba la duda sobre un posible tráfico de migrantes, lanzando comentarios xenófobos sobre los pasajeros. Su divulgación masiva instaló nuevamente el debate sobre cómo los chilenos enfrentan el fenómeno migratorio, reavivando la necesidad de legislar en esta materia.
Discusión
El video fomenta la discusión sobre el ingreso y regulación de extranjeros al país, planteando la necesidad de modificar o derechamente crear una nueva ley, en un ambiente polarizado, tanto política como socialmente, donde hay quienes ven con buenos ojos el fenómeno y otros que no.
Este mes, con el ingreso del nuevo gobierno del Presidente electo Sebastián Piñera, se retomará el debate sobre esta materia, trayendo a discusión un proyecto de ley presentado durante su anterior gobierno.
Esta temática es atingente en Antofagasta, pues según datos de la Policía de Investigaciones, el 17% de la población regional es extranjera, porcentaje que -sobre todo en los últimos años- a ido en franco aumento.
Frente a este escenario, el jefe de Servicio Jesuita Migrante en Antofagasta, Leandro Cortés, plantea que "lo peor es tomar decisiones en climas poco criteriosos, pues se pueden generar reacciones de odiosidad y no proponer leyes que estén a favor de los derechos humanos de las personas".
Cortés dijo que siempre se deberían discutir estas temáticas, pero no cuando ocurren estos hechos puntuales que guían la discusión. En este sentido, insistió en que la legislación se debe hacer sobre la base tanto del derecho de los migrantes, como de las personas que habitan el país.
Actualmente no existe una ley migratoria, sino sólo un decreto dictado en 1975. A lo largo de estos 43 años dicho texto ha sufrido pequeñas modificaciones, nada sustancial.
La norma se encarga de regular la permanencia, entrada y salida de extranjeros al país, pero no hace énfasis en sus derechos ni obligaciones.
Para el ex jefe del Departamento de Extranjería del Ministerio del Interior, Rodrigo Sandoval, la ley no aborda la situación de manera tridimensional, sólo se enfoca en lo administrativo.
"No incorpora ni atiende las dinámicas de integración, además criminaliza la inmigración, la ve como un riesgo. Y lo poco que aborda, lo hace mal, no tiene un enfoque multidimensional del tema", dijo.
Cambios
Debido a las deficiencias que presenta el decreto, en agosto del año pasado la Presidenta Michelle Bachelet presentó un proyecto de ley.
Éste, sin embargo, no tuvo buena recepción, por lo que fue rechazado en la Comisión de Gobierno Interior de la Cámara de Diputados. Frente a esto, volvió a tomar fuerza la posibilidad de reactivar el proyecto de ley presentado por Sebastián Piñera en 2013.
Rodrigo Sandoval sostuvo que la forma en que socialmente se está enfrentando la inmigración no es la deseable, y que debería ser vista como una oportunidad. Agregó que cualquier política migratoria que se quiera implementar, tiene que tener comprensión del proceso de extranjería, de cooperación que se realiza con otros países, y de integración.
La mayoría de los extranjeros vienen por una mejor calidad de vida, pero una vez que llegan al país se enfrentan a una serie de situaciones en las que la normativa chilena queda al debe. La situación migratoria es una realidad que está instalada, sobre todo en regiones como Antofagasta, y hay consenso en que debe ser afrontada.