La tensión aumentó ayer en Oriente Medio luego de que Ejército israelí llevara a cabo ayer un ataque a gran escala contra objetivos iraníes y sirios junto a Damasco. Esto en respuesta a la entrada de un dron en su territorio y de la caída de un avión israelí en un enfrentamiento.

"Doce objetivos, entre ellos baterías de defensa aérea y objetivos iraníes que forman parte del establecimiento militar de Irán en Siria, fueron atacados", informó el Ejército en un comunicado.

Durante el ataque, Siria disparó, entre 16 y 20 misiles, por segunda vez ayer, contra la aviación israelí lo que activó las alarmas antiaéreas en los ocupados Altos del Golán, al norte de Israel.

A eso se sumó que un dron controlado desde una infraestructura iraní junto a la ciudad siria de Palmira entró en espacio aéreo israelí, explicó a un grupo de periodistas el portavoz militar Jonathan Conricus, que aseguró que tenía como objetivo "actividades militares".

Israel atacó una hora más tarde estas instalaciones y el sistema antimisiles sirio respondió contra la aviación israelí, lo que indica que "Siria decidió implicarse aunque el ataque estaba dirigido a las infraestructuras iraníes", declaró Conricus.

Rusia expresó su "gran preocupación" por los ataques israelíes contra el territorio de Siria y llamó a la contención de las partes, a fin de evitar acciones que puedan complicar todavía más la situación.

"En Moscú se ha recibido con gran preocupación el desarrollo de los acontecimientos y los ataques a Siria", manifestó una declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.