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Barrio Transitorio: familias evalúan su primer mes en sector La Chimba

OCUPACIÓN. De a poco los vecinos trasladados del Macrocampamento Balmaceda amplían sus nuevas viviendas. Sacerdote Berríos realizó dura crítica a quienes se niegan al traslado.
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Cristian Castro Orzco

La seguridad de la comunidad es lo primero. Nadie ajeno al Barrio Transitorio accede a él, pues sólo se puede entrar si el propietario tiene la llave del portón principal, o si va en compañía de otros moradores.

Para ser más específicos, fue un menor de unos 12 años quien le cerró el paso a dos reporteros en la entrada el Barrio Transitorio La Chimba, explicándoles que no les conocía, y por ende, su entrada estaba prohibida.

Superado el impasse (con la mediación de adultos) accedimos a un espacio que posee 118 viviendas y que de momento, alberga a más de 40 familias, quienes desde diciembre comenzaron a ser trasladadas para sacarlas de una zona de peligro en el macrocampamento Balmaceda.

Convivencia

El primer negocio ya está instalado, "Bazar Géminis". La familia que posee este local fue una de las primeras en llegar (20 de diciembre 2017) y de momento, son los primeros abastecedores de alimentos dentro del barrio.

De ahí, corridas de casas distribuidas de siete en siete crean estrechos pasajes en donde es posible apreciar en los cuatro primeros, a los pobladores que comienzan a levantar sus torres de agua y a cavar pozos sépticos para sus propios baños, todo ello con material proporcionado por la Gobernación.

Más atrás, solo el silencio, el sol y el polvo mantienen en el resguardo al resto de las viviendas. Ellas son las que esperan a sus siguientes habitantes, quienes deberían llegar al lugar dentro de esta semana, completando así la capacidad del barrio transitorio, pero esta labor no ha sido sencilla.

Aún existe renuencia de algunos pobladores del campamento Balmaceda por abandonar el área, la cual fue demarcada como zona de riesgo dado a la existencia de torres y cableados de alto voltaje que pendían (y penden) sobre las viviendas en esa zona, ubicada en el sector norte alto de Antofagasta.

Carlos González es uno de los vecinos que se resistió a la idea de dejar su casa, pero finalmente se unió al tercer traslado (30 de enero). Dice que primero lo hizo ante la notificación de desalojo que le llegó, pero ahora valora las facilidades que entrega el nuevo sector.

"Solo necesitamos estar conectados a la red de agua potable. A cada uno se nos dio material para levantar una torre cisterna, pero lo indispensable es la conexión al sistema. Yo ahora trabajo en levantar mi torre, pero para el invierno lo veo complicado, pues por un tema de presión, no podremos contar con agua caliente porque el calefont no servirá".

González, de origen colombiano, está solo. Su mujer y sus dos pequeñas viven en otro campamento, y estarán allí hasta que éste hombre, quien se dedica a la construcción, tenga su nueva vivienda refaccionada para recibir a su familia en el siguiente (y último) traslado programado para este mes.

Trabajo

Recorriendo los pasajes, vecinos clavan puertas, levantan paredes, cavan pozos, trasladan pesados enseres (cocinas, refrigeradores, muebles o teles) y de fondo, una especie de equipo musical surround "comunitario", alegra estas actividades de la mano de "Bad Bunny" o "Maluma".

"Sin contar la sobrepoblación de moscas, este lugar es agradable. Con la familia vivíamos en la zona insegura en Balmaceda, pero al menos ahora estamos tranquilos. Aparte de las torres eléctricas, nos preocupaba la inseguridad de vivir en un sector abierto y en pleno cerro. Aquí está todo amurallado, es como un condominio pero sin glamour", dijo Juan Méndez, de origen boliviano.

Las murallas que rodean todo el perímetro del barrio no superan los dos metros de altura. Incluso una empresa vecina apostada al costado sur del lugar se impone a las pequeñas viviendas, y da sombra a quienes viven a un costado de ese perímetro.

"Los que estamos viviendo aquí ahora queremos organizarnos mejor cuando ya lleguen los demás vecinos para establecer un sistema de seguridad. Incluso pensábamos poner televigilancia, pero aún queremos llegar a ese consenso con el resto de la comunidad", manifestó Juan Méndez.

Justo frente a Méndez vive un chileno con su madre, tal vez los únicos nacionales que de momento se hallan en el barrio por estos días, ya que predominan los hermanos bolivianos y colombianos.

Se trata de Walter Martínez, quien habita con su madre Cármen Reinoso, y con ellos, una buena cantidad de perros.

Martínez y Reinoso llegaron hace una semana y recién se están instalando. La mayoría de sus pertenencias se encuentran fuera de la casa, dado a que no hallan lugar dentro de la vivienda de unos 6 x 4 metros con espacio adicional para ampliarse.

"Tratamos de acomodarnos como podemos. En estos momentos estoy accidentado, por lo cual no estoy trabajando, pero pronto armaré la torre de agua. Una de las principales falencias que tenemos en el campamento es no estar conectado a la red de suministro. Tenemos luz en la casa e iluminación en las calles, pero para tener agua, tenemos que llamar al camión aljibe, el cual llena nuestros tanques", dijo Martínez.

últimos días

El gobierno se encuentra programando el último traslado (aún sin fecha determinada) para este mes. En la instancia, y como ha sido la logística en los anteriores, el Ejército apoyará (con movilización y ayuda física) a los vecinos que se adhieran a este nuevo proceso.

Existen vecinos que se resisten a este proceso, y llamaron a una manifestación en contra del desalojo para hoy a las 10:30 frente a la Intendencia.

"Vivíamos en una zona insegura en el Macrocampamento Balmaceda. Aparte de las torres eléctricas nos preocupaba la inseguridad de vivir en un sector abierto y en pleno cerro. Aquí está todo amurallado, es como vivir en un condominio, pero sin glamour".

Juan Méndez,, poblador del, Barrio Transitorio"

110 viviendas tiene el Barrio Transitorio, el cual comenzó a ser planeado en 2015 para recibir a las familias ubicadas en campamentos de extremo riesgo.

20 diciembre se realizó el primer traslado de las familias del Macrocampamento Balmaceda hasta el Barrio Transitorio. Ahora se está programando el último traslado.

31 enero de este año venció el plazo para que se trasladen las familias de la zona de riesgo. Después del último traslado, quienes se queden corren el riesgo de ser desalojados.

MOP en alerta por posible crecida de los ríos por lluvias

ALERTA. Llaman a la comunidad a tomar las precauciones del caso.
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Luego de las intensas lluvias registradas este fin de semana en la precordillera de la provincia El Loa , se reunieron las autoridades gubernamentales para evaluar la situación de los albergados y las malas condiciones que quedaron algunas casas.

El Ministerio de Obras Públicas no descarta que en las próximas semanas el fenómeno climático vuelve con mayor fuerza hacía la zona, lo cual los obliga a estar constantemente preparados para despejar los sectores, donde eventualmente se puede producir la crecida de los ríos Loa, Salado, Toconao y San Pedro, lo que es una alerta constante para las autoridades. El seremi del MOP, César Benítez aclaró que "es de suma importancia que las personas no se expongan ante esta eventualidad, principalmente porque las aguas traen muchos desechos, piedras y la fuerte corriente, situación que podría ser perjudicial para la vida de las personas. El embalse de Conchi hace algunos días contuvo una importante inyección de agua por el Río Loa en el sector de Lequena, donde hay 17 millones de metros cúbicos de los 22 millones que posee, por lo tanto, existe un control importante".

Además, la autoridad destacó que producto a los protocolos gubernamentales, debe haber ciertos márgenes de las aperturas de compuertas de diez metros cúbicos hacía abajo a medida que el ingreso de agua vaya disminuyendo. Estas directrices proporcionan un cierto aumento del caudal, estando en alerta ante cualquier eventualidad climática.

Ayuda Social

Por su parte, la municipalidad de Calama a través de la Dirección de Desarrollo Social, implementó un plan de acción para ir en ayuda de las familias de Caspana, quienes en estas últimas horas han recibido frazadas, alimentos no perecibles y la ayuda de militares para despejar las viviendas de la gran cantidad de lodo que se registró este fin de semana. La directora de Dideco, Johanna Quintero manifestó que "durante este fin de semana se habilitó el albergue de la localidad, sin embargo, las familias no quisieron trasladarse hasta el sector. No obstante, hemos estado en continuo monitoreo llevando nuestras asistentes sociales para las encuestas que debemos efectuar y además, llevamos agua potable para las familias y la dirección de Aseo y Ornato acudirá durante el día a realizar labores de limpieza en el sector".

Cabe destacar que los servicios públicos seguirán reuniéndose en los próximos días a través del Comité Operativo de Emergencia, con la finalidad de ir fiscalizando la situación en los poblados del interior de El Loa.

Cruz Roja inicia ayuda solidaria

La Cruz Roja de Calama durante la semana realizará la recolección de víveres y ropas de abrigo para las familias que sufrieron con el alud, principalmente en el poblado de Caspana. En este sentido, el secretario regional de la institución, Héctor Castillo manifestó que "estamos trabajando con nuestro voluntarios para reunir la mayor cantidad de enseres y llevárselos a las personas. Lo importante es que quienes ayuden deben entregar el material en buenas condiciones. Además, tenemos la posibilidad de ir a buscarla (en Calama) a los domicilios sólo llamando al fono 552-310117 para ponerse de acuerdo. Lo importante es apoyar a quienes están sufriendo.

ENTREVISTA. felipe berríos, sacerdote y poblador de La Chimba:

"Que vengan a ver lo contenta que están las familias que se trasladaron al Barrio Transitorio"

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El padre Felipe Berríos, quien vive en el campamento Luz Divina y es el artífice del Centro de Formación La Chimba (que capacita laboralmente a personas que viven ahí) hizo un potente llamado a los vecinos que se niegan a salir de la zona de peligro.

"Entiendo que muchos se resistan a abandonar el macrocampamento aún con el peligro que implica vivir en ese lugar, pues allí viven gratis; no pagan luz, agua ni arriendo. Es injusto que el ciudadano común en Chile con esfuerzo y a veces ganando menos que algunos que viven en el macrocampamento, pagan lo que consumen y quienes viven en el macro campamento quieren vivir gratis a costa de los ciudadanos que cumplen con sus deberes", manifestó el sacerdote.

Además recalcó que se les está entregando una oportunidad de regularización. "En el barrio transitorio donde se les invita a vivir, el Estado les facilita un terreno de 7 X 10 metros, casa básica, kit sanitario (estanque de 1.000 litros, tubería, grifería, WC, etc.) y baños químicos mientras construyen su baño. Tienen electricidad con medidor y agua, que se obtiene como la obtenemos todos los que vivimos allí, es decir con camiones aljibes; el centro de salud, el centro de formación, el jardín infantil, etc. Comprendo que cuando se está acostumbrado a vivir gratis todo lo demás les parecerá mal".

¿Qué les diría a aquellos que aún no aceptan el traslado al Barrio Transitorio?

-"Les diría dos cosas: una que vengan a ver lo contenta que están las familias que se trasladaron al Barrio Transitorio, están viviendo formalmente en el país y pueden proyectarse poniéndose a la cola para la vivienda definitiva como todo ciudadano que aspire a ella. Dos: les diría que no solo viven en el macro campamento en un lugar peligroso sino que también no es justo pretender vivir en el país que los acoge, viviendo gratis sin pagar arriendo y robando agua y luz, pues eso es vivir a costa de los otros ciudadanos que hacen un esfuerzo por cumplir con sus obligaciones. Eso las autoridades no deberían permitirlo y tarde o temprano harán cumplir la ley que se les aplica a todos los ciudadanos".