Dos desafíos para el nuevo Gobierno Regional
"Para materializar estas oportunidades es necesario que el próximo Gobierno Regional esté encabezado por un profesional".
El desarrollo del Cluster Minero ha posicionado a la Región de Antofagasta como un actor clave a nivel mundial en la producción de cobre, litio y otros minerales. A nivel nacional, Mejillones ha alcanzado una posición de liderazgo en sectores estratégicos para la minería, como la generación de energía y los servicios logísticos-portuarios. Pero -además- se han abierto nuevas oportunidades que requerirán de una perspectiva clara y esfuerzos conjuntos para su concreción.
En el corto plazo, la Región de Antofagasta enfrenta dos grandes oportunidades, cuya articulación debiera tener un lugar destacado entre los desafíos prioritarios que se formulen las nuevas autoridades de gobierno (sin excluir otros tan importantes como la seguridad o la calidad de vida).
En primer lugar, estamos a un año del encuentro Apec 2019 (que congregará a gobiernos y empresas de todos estos países en Chile), oportunidad en que debiéramos ser capaces de alinear los esfuerzos públicos y privados para instalar -al menos- una actividad "en la Región" sobre el gran tema de la integración comercial de las economías del Asia-Pacífico y América del Sur, posicionando a la Región de Antofagasta como el gran centro de servicios logísticos y portuarios para dicha integración comercial.
En segundo lugar, los nuevos acuerdos de explotación de litio que Corfo ha alcanzado con el sector privado, han abierto la posibilidad de producir localmente bienes elaborados en base a este mineral y, a partir de ello, promover el desarrollo de un nuevo sector industrial de dimensiones muy auspiciosas. Ambos ejes productivos tienen un enorme potencial para profundizar la diversificación de la matriz económica de la Región y el país.
También, en ambos casos, la inacción o la postergación podrían hacer abortar estas oportunidades, dado que otros países compiten por los mismos desafíos (Bolivia y Argentina en el caso del litio; Perú y Colombia en el tema portuario).
En consecuencia, para materializar estas oportunidades es necesario que el próximo Gobierno Regional esté encabezado por un profesional que tenga la capacidad de visualizar estos desafíos de manera estratégica, pero -a su vez- con capacidad para conciliar los intereses diversos que hay en la comunidad (legítimamente) y encausarlos en forma que contribuyan a los objetivos de desarrollo y, finalmente, con la capacidad de influir a nivel político central para asumir estos desafíos como un asunto de Estado.
Es decir, con la capacidad de instalar estos desafíos no solo como la demanda de una región o comuna, ni como el interés de un sector empresarial, incluso, tampoco como la propuesta del gobierno de turno, sino, desde el punto de vista del interés nacional por posicionar estratégicamente a Chile en las rutas del TPP, de aprovechar eficazmente los recursos naturales y de diversificar nuestra economía en aras de seguir avanzando en el desarrollo del país y en la disminución de las brechas sociales que aún persisten.
Juan Pablo León U.
Gerente Asociación de Industriales de Mejillones