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Alberto Mayol lanza libro sobre Frente Amplio en Antofagasta

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El destacado político y sociólogo, Alberto Mayol, presenta su libro titulado "Frente Amplio: en el momento 0". La obra refleja una completa historia de la coalición a la que pertenece, desde sus inicios en el 2011 hasta su irrupción electoral en el 2017.

Junto a Andrés Cabrera, se esfuerzan en hacer una comprensión académica de lo que fue el fenómeno del Frente Amplio y su interacción con los chilenos.

El escrito aborda la irrupción sociopolítica que marcó a la nueva coalición, tanto en sus orígenes como en sus efectos. Además, destaca su aporte en el país y su actuar desafiante frente a los grupos políticos convencionales.

También, los autores plantean que fueron los movimientos sociales de la época y el movimiento estudiantil los que configuraron la nueva realidad del país.

Por otro lado, el libro afirma que hay una crisis política nacional y entrega respuestas a los motivos de esta problemática, vinculando a los clásicos grupos políticos en el actual sistema y la formación del Frente Amplio como coalición.

Además, destaca la participación de quienes movilizaron este nuevo bando, como Giorgio Jackson y Gabriel Boric.

El lanzamiento del libro es abierto a toda la comunidad y será el viernes 26 de enero a las 18:30 horas en el salón de eventos de El Mercurio de Antofagasta.

Casa Castilla: la tienda familiar que resiste frente a los gigantes del retail

HISTORIA. Una de las tiendas más antiguas de la comuna, celebra su aniversario número 60. Sin duda ha sido difícil, pero han logrado mantenerse en el tiempo.
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¿Qué significa Casa Castilla para Antofagasta? -"No sé, esa respuesta debería dártela un propio antofagastino, pero creo que significa moda, buen vestir y atención personalizada con el cliente, eso lo hemos inculcado".

Mientras responde, Gonzalo Santolaya, concejal y uno de los socios de la tienda Casa Castilla se arremanga la camisa, toma aire y poco a poco -junto a su tío Sergio Santolaya- comienzan a soltar las primeras palabras sobre la historia de esta tienda que cumplió 60 años.

Historia

Este centro comercial nace en diciembre de 1957, cuando estaban instalados en la "esquina redonda" de calle Matta con Prat. Desde un comienzo, la tienda fue muy famosa por ser una empresa regional y dedicada a vestir a los varones de la época. Posteriormente, en 1974 se cambiaron a calle Prat.

Reimundo Santolaya, abuelo de Gonzalo Santolaya, llegó de España con la finalidad de crear un emprendimiento que les permitiera subsistir ante la inmensidad de una ciudad como Antofagasta.

En ese entonces, contó Sergio Santolaya, la tienda era atendida por sus propios dueños, ya que no contaban con un gran personal. "Para nosotros fueron años muy buenos. Tuvimos siempre mercadería de primera calidad. Nosotros introdujimos marcas como Arrow, McGregor, ambas (marcas) de mucha importancia en Chile. Fueron años muy exitosos. Después con el devenir del tiempo se instalaron tiendas de fuera y tenían un gran respaldo. Ahí el negocio empezó a tener dificultad", comentó.

Su cercanía con su público les ha permitido sobrevivir a los devenires del tiempo. "Ahora es muy difícil encontrar productos exclusivos. Ahora la gente entra a Internet y encuentra todo, entonces es muy difícil, pero llevamos 60 años y eso nos enorgullece muchísimo", contó Sergio Santolaya.

Ustedes en un principio eran una tienda dedicada exclusivamente a los hombres. De hecho, la tienda Vaticano era la que vestía a las mujeres. ¿En qué momento deciden tener una oferta para las mujeres?

G.S: -Con el tiempo quisimos incursionar porque se hacía difícil competir a través de una sola línea. Primero empezamos a traer jeens y calzados. Eso fue cerca de la época de los 90 y con eso nos ha ido mejor.

Sin lugar a dudas desde ese tiempo hasta ahora han cambiado las cosas, el centro, el cliente...

G.S: -Sí, si uno mira Antofagasta respecto a lo que ha sido calle Prat, Condell y Matta, tenían tiendas que fueron construidas por inmigrantes de Europa que formaron la actividad comercial de esos tiempos y el abastecimiento. No es como hoy, que está lleno de supermercados y minimarket. El comercio el día sábado cerraba cortinas a las 12.30 pm. A veces a las personas se les olvidaba comprarse una corbata y golpeaban la puerta de mi casa para que mi papá les vendiera una corbata. Como mi papá los ubicada, venía y los atendía. Había esa confianza y cordialidad con el cliente. Hoy cierras un boliche y se cierra no mas.

S.S:- La ciudad era más pequeña y todo el mundo se conocía, por lo tanto se permitía esa cercanía con la gente. Hoy, todo es diferente.

¿Cuántas personas están trabajando?

-Nosotros partimos con dos personas. Y luego, en 1974 la superficie nos permitió trabajar con más personal y mercadería. Ahora trabajamos con 15 personas.

¿Cómo les ha ido económicamente, considerando que tienen una competencia muy grande?

S.S: Ha sido muy difícil mantenerse en el tiempo. Hemos tenido muchas dificultades. Hemos permanecido por nuestra clientela antigua que nos ha reconocido y nos ha preferido. Aunque actualmente viene de todo tipo de personas. La población antofagastina ha ido cambiando o envejeciendo. Nosotros nos hemos tenido que ir acomodándonos a su gusto y ha sido muy difícil.

G.S: -Solo mantenerse no es rentable, pero por la economía del país, aquí ha llegado mucha tienda. Cuando llegó Falabella por ejemplo, había una preocupación muy grande. Me acuerdo que cuando llegó el Lider, la gente hacía fila toda la noche para entrar. Cuando el público conoce otras marcas, algunos vuelven y otros no.

Ustedes también se instalaron en el Mall y en un Boulevard comercial que se hizo en Líder ¿por qué se fueron de allí?

G.S: Uno experimenta las nuevas tendencias, nosotros considerábamos que teníamos que estar en el Mall por nuestra historia. Además el centro estaba teniendo muchos problemas de seguridad. Nos instalamos con dos tiendas y alcanzamos a estar tres años, pero lamentablemente para los operadores pequeños no es rentable estar en el Mall. Por eso los emprendimientos locales ya no están ahí. Hicimos el esfuerzo pero comercialmente no fue rentable ni una buena experiencia.

Casa Castilla comenzó a funcionar en calle Prat, en el corazón del centro de Antofagasta. 1974