Primer traslado a barrio transitorio
Cien familias que habitan zonas de alto riesgo aluvial o eléctrico serán llevadas a mediaguas en La Chimba hasta que logren una solución definitiva. Las familias trasladadas optaron por privilegiar ante todo la seguridad, y ese es un asunto que debe destacarse. La vida es siempre el primer valor a resguardar.
Fue en diciembre de 2015 cuando el entonces intendente Valentín Volta anunció la creación de barrios transitorios en la comuna de Antofagasta. La idea era simple, y totalmente justificable. Se había detectado que cientos de personas habitaban áreas de riesgo aluvial, dentro de la franja de la servidumbre eléctrica o a metros de los grandes ductos de agua potable, lo que representaba un serio peligro para la vida de sus integrantes.
Dos años han pasado desde aquel anuncio y el proyecto comenzó a concretarse. La semana pasada funcionarios del Ejército trasladaron a las primeras 18 familias de la macrourbanización Balmaceda a nuevas viviendas en el sector La Chimba.
Se trata de casas pequeñas y de material ligero, es cierto, pero están provistas de los servicios básicos necesarios, y lo más importante, situadas en un área segura, lejos de cables de alta tensión, matrices de agua y de las peligrosas quebradas que circundan la ciudad, las que ante cualquier lluvia pueden activarse, originando daños que Antofagasta bien conoce qué tan graves puede ser.
Las familias trasladadas optaron por privilegiar ante todo la seguridad, y ese es un asunto que debe destacarse. La vida es siempre el primer valor a resguardar, porque tras una emergencia todo puede recuperarse, a excepción de ese regalo tan precioso.
El proyecto de traslado continuará en los próximos días con nuevas familias, hasta completar más de un centenar. Es de esperar que la disposición de estas personas siga siendo la misma que se observó la semana pasada y el barrio transitorio rápidamente tenga a todos sus ocupantes.
Es de esperar asimismo que el barrio transitorio efectivamente haga honor a su nombre y que las familias, a mediano plazo, puedan salir de él rumbo a una vivienda definitiva, cumplimiento todos los requisitos de postulación necesarios (muchos lo tienen avanzado). Y es de esperar, finalmente, que los terrenos desocupados en las áreas inseguras no sean nuevamente ocupados por otras personas, porque sólo así el objetivo final de este proyecto, nacido hace ya dos años, se cumplirá.