Secciones

La política como mito urbano

"El ocaso de la política concertacionista y derechista constituye una nueva narrativa que se está deconstruyendo".
E-mail Compartir

Desde que el filósofo francés Jean François Lyotard decretó la 'caída de las grandes narrativas' en su libro La Condición Postmoderna (1979), hemos visto de manera ininterrumpida el derrumbe de diversos mega relatos tales como la Cortina de Hierro, el éxito del progreso y la felicidad humana basada en la modernidad. Eso es lo mismo que siento que nos dejaron las elecciones presidenciales y parlamentarias del pasado fin de semana en Chile.

Uno de los discursos que cayó abruptamente a pique fue la omnipotencia de los resultados de las encuestas como criterios decisivos de triunfo y toma de decisiones. Desde las ciencias sociales, los paradigmas cuantitativos positivistas ya venían siendo duramente cuestionados después de Mayo del 68, porque con el afán de mostrar una 'fotografía de la realidad' como dirían los teóricos de la Escuela de Fráncfort, se ha ido perdiendo el análisis cualitativo de la 'cruda realidad' en sí misma. Es que el exceso de metodología sin duda produce impotencia. Si a esto se agregan criterios de la mal llamada 'post-verdad', finalmente cada uno/a interpreta lo que quiere ver y se queda con su propio caballo ganador.

La existencia de un centro - centro como una visión ideológica alternativa a la vieja política fue también uno de los argumentos que se vino abajo, es que en una sociedad regida por una constitución de Guerra Fría difícilmente la bipolaridad de izquierda y derecha podría ser soslayada con eslóganes 'cancheros' que finalmente la ciudadanía no se compró. Estamos todavía en presencia de un país muy polarizado que algunos/as opinólogos/as llaman la 'izquierdización' de la ciudadanía, pero y José Antonio Kast ¿qué representó, una 'derechización' de la política?: Un pensamiento liberal en los mercados y en la jibarización del Estado, pero con el componente de conservadurismo ortodoxo en las ideas.

El ocaso de la política concertacionista y derechista (como sufijo de hacer la política de derecha) constituye finalmente una nueva narrativa que se está deconstruyendo en el país, es que no es que hayan muerto las ideologías como pregonaron Daniel Bell, Francis Fukuyama y Jean François Revel (1992), sino más bien la necesidad de acabar con un modelo inequitativo en todos los flancos.

El triunfo del Frente Amplio como nueva fuerza política no me recuerda al Podemos de España, me trae a la memoria la Primavera Árabe que no sólo quiso derrocar las dictaduras aristocráticas per saecula seaculorum, quiso abrazar nuevas oportunidades de sociedades más justas. Pero no sé si lo conseguirá, en definitiva

¿Qué lecciones aprendimos de este proceso? Que aún no somos capaces de leer 'la calle', que la gente ya no quiere más de lo mismo, que la 'agencia' (como ciudadano/a votante) también puede decidir procesos y que no se puede dar todo por sentado. Como dice Macmillan, en política todo es hechos, hay que esperar que estos acontecimientos signifiquen una buena lección para quien nos gobierne en marzo próximo, y que la política no sea sólo vista como un simple mito urbano.

Francis Espinoza

Directora Carrera de Periodismo UCN

Maltrato animal igual a violencia social

"La semana pasada nuestro municipio denunció dos casos por maltrato animal. Uno de ellos afectó a tres cachorros".
E-mail Compartir

En medio de todo tipo de análisis, interés y debates electorales, esta semana ocurrieron hechos bastantes violentos que dan cuenta de una crueldad humana extrema contra los animales en Antofagasta. Seguramente para muchos éste no sea el tema del día, pero resulta ser que una sociedad donde no hay respeto ni conciencia por la vida de otro ser vivo, seguirá siendo igual de violenta, gobierne quien gobierne.

La semana pasada nuestro municipio denunció dos casos por maltrato animal. Uno de ellos afectó a tres cachorros que fueron sumidos sin compasión en un pozo de alquitrán, en tanto el otro hecho afectó a una gatita que murió producto del agua caliente que le lanzó un vecino de su dueña. A esto se agregan otras denuncias, por ejemplo hace unos días recibí en mi oficina a una mujer destrozada porque unos de sus vecinos degollaron a su gata, entre otros hechos.

Como Municipalidad, junto a agrupaciones animalistas hemos interpuesto éstas y otras denuncias en la Fiscalía Local. Los hechos suman pero quedan en silencio sin responsables.

Si bien, en Chile hace muchos años que el abandono y maltrato animal es sancionado por el Código Penal, pues con la reciente promulgación de la Ley de Tenencia Responsable de Mascotas y Animales de Compañía, conocida como "Ley Cholito", espero que los autores de estos delitos realmente paguen con castigos duros así como se paga por la vida de un ser humano.

Como Municipalidad, estamos a la espera de la puesta en marcha de los reglamentos del Ministerio de Salud y Ministerio del Interior para modificar nuestra ordenanza municipal de tenencia responsable. Tengan por seguro que no nos temblará la mano para fiscalizar hasta el más recóndito caso de maltrato.

Por ahora, gracias a nuestro equipo de veterinarios, la Agrupación Fuerza Animal (administradora del Programa Municipal Esterilización y Tenencia Responsable PET) y otras agrupaciones hemos luchado juntos contra todo tipo de violencia animal, acogemos a las mascotas que llegan indefensas y con mucho cuidado y cariño le damos una oportunidad de vida digna.

Por tanto, más que un impacto mediático y las condenas a través de redes sociales, pongamos atención como sociedad y autoridades en estos hechos porque detrás de cada violencia animal se puede esconder una señal de alerta, encubierta, de violencia social, intrafamiliar y delincuencia. "Cualquiera que esté acostumbrado a menospreciar la vida de cualquier ser viviente está en peligro de menospreciar también la vida humana", decía el premio Nobel de la Paz (1952), Albert Schweitzer.

Karen Rojo Venegas

Alcaldesa de Antofagasta

Teletón: "El abrazo de todos"

A menos de una semana de iniciar la cruzada, debe recordarse que los principales aportantes somos las personas. El 70% de los recursos proviene de allí. Esta es la obra más importante en favor de los niños con discapacidad. Se trabaja en su rehabilitación, generación de un cambio cultural; pero es también una institución parte del alma de Chile.
E-mail Compartir

Un total de $32 mil millones debe reunir este año la Teletón, la cruzada solidaria de ayuda a los menores minusválidos, que se desarrollará entre el 1 y 2 de diciembre. "El abrazo de todos" es el lema de este año, un buen mensaje en medio de las diferencias políticas que se aprecian por estos días. La Teletón ha sido siempre un momento en que la gran mayoría de los chilenos se une, demostrando con creces la solidaridad que nos caracteriza. Nunca hemos fallado en este desafío.

Antofagasta conoce bien los logros de este organismo. Miles de niños han sido beneficiados lo que ha permitido que estén completamente integrados a la sociedad, como profesionales y técnicos.

La Teletón ha traído buenas noticias para nuestra tierra desde su origen, con la instalación del centro de avenida Angamos y en años recientes, con la confirmación del nuevo centro que será levantado en La Chimba, junto a un parque inclusivo, materia en la que la familia Luksic ha tenido un rol fundamental.

Los $32 mil millones son fundamentales para mantener el funcionamiento de los centros distribuidos por todo el país, que atienden cada año a más de 26 mil niños y jóvenes con discapacidad, entregándoles rehabilitación integral.

Clave en el éxito de la institución es que ésta ha sabido mantenerse neutral en política y salvar divisiones. Tal vez por eso las personas manifiestan su confianza y le entregan sus aportes.

En cada jornada, los chilenos hemos demostrado el afecto por la institución y por los niños atendidos allí. Es destacable que esta obra se haya mantenido por 39 años y que sea capaz de superar sus propias marcas, una y otra vez, continuando y extendiendo su labor en nuevos centros.

Confiamos y esperamos que este año superaremos la meta, por el bien de los niños y por el espíritu de unidad que provoca entre nosotros.

No sólo es la obra más importante que se ha realizado en favor de los niños con discapacidad, trabajando en su rehabilitación y generando un cambio cultural, por su dignidad y sus derechos; es también una institución parte del alma de nuestra nación.