Luego de los comicios del domingo, gran parte de las críticas han apuntado al Centro de Estudios Públicos (CEP) y sus encuestas que proyectaban los resultados de las elecciones presidenciales.

Lo anterior, ya que el sondeo sobrestimó la votación del abanderado de Chile Vamos, Sebastián Piñera, donde señalaba que su apoyo estaría en torno al 40%, logrando finalmente 36,64%.

Asimismo, subestimó las candidaturas de Beatriz Sánchez y José Antonio Kast, quienes sorprendieron con sus resultados.

Cuestionamientos

En este sentido, conscientes de la situación, el CEP manifestó ayer, a través de un comunicado, que "entendemos que ello produce reparos en los afectados, quienes sienten que se ha cometido una injusticia con ellos".

Seguido de eso, comenzaron las explicaciones. En primer lugar sostuvieron que la encuesta es una "fotografía del momento. El trabajo de campo terminó un mes antes de la elección. Por lo tanto, no alcanzó a capturar la parte más intensa de la campaña que incluyó la franja televisiva".

"Las preferencias de los votantes pueden haber cambiado. La propia encuesta CEP muestra que la carga política o ideológica de los votantes es débil", agregó el documento.

Transparencia

Además, el organismo destacó que "el orden de los candidatos principalmente fue acertado. A grandes rasgos, entonces, la encuesta estuvo en línea con el desarrollo político que intentó capturar".

En consecuencia, según el CEP, "sostener que las diferencias entre las votaciones efectivas y las proporciones informadas por el sondeo obedecen a una particular intencionalidad desconoce la transparencia con la que se lleva a cabo y los controles que se aplican en su elaboración".

Agencias

Un total de 14 partidos políticos arriesgan ser disueltos por el Servicio Electoral, tras no lograr los sufragios necesarios en la elección parlamentaria celebradas de este domingo para mantenerse con vida.

La nueva Ley de Partidos Políticos (20.915) establece una regla transitoria para los comicios parlamentarios de este año en su artículo 8, el cual determina que las entidades "se disolverán en caso de no alcanzar el 3% de los sufragios válidamente emitidos en dicha elección de diputados, en cada una de a lo menos ocho regiones o en cada una de a lo menos tres regiones geográficamente contiguas, según corresponda".

Excepción

No obstante, la normativa impone una excepción: "Si un partido político incurriere en esta hipótesis de disolución, pero eligiere un mínimo de tres parlamentarios en, al menos, dos regiones distintas, sean diputados o senadores, conservará su calidad de tal".

De esta forma, aquellos partidos que no lograron reunir el 3% a nivel nacional en la elección de diputados son el Partido País (0,59%), el Partido de Trabajadores Revolucionarios (0,08%), el Ecologista Verde (2,15%), el Partido Igualdad (2,16%), Partido Liberal (0,78%), Partido Poder (1,46%), Amplitud (1,02%), Ciudadanos (0,51%), Todos (0,05%), Democracia Regional Patagónica (0,34%), Unión Patriótica (0,86%), MAS (0,16%), el Partido Izquierda Ciudadana (0,24%) y el Partido Regionalista Independiente (0,66%).

Una excepción la constituye el caso de la Federación Regionalista Verde Social, que sólo obtuvo un 1,58% de representación, pero que logró más del 3% en tres regiones consecutivas (Antofagasta, Atacama y Coquimbo), donde posicionó un total de cuatro diputados.

En riesgo

Así, los partidos liderados por dos de los candidatos presidenciales, Alejandro Navarro (MAS) y Eduardo Artés (UPA), podrían enfrentarse a su extinción.

De la misma forma, figuras como Lily Pérez (Amplitud), Alejandra Bravo (PRI), Eduardo Salas (PRI) y Andrés Velasco (Ciudadanos), también quedarían sin colectividad.

En los comicios del domingo participaron casi 6.700.000 ciudadanos habilitados para votar de un total de 14 millones y fracción, dejando a la vista la proyectada baja de la participación.

alcanzó la participación ciudadana en estas elecciones, porcentaje más alto que en las Municipales 2016. 46,6%