Jonathan Villella Coyán
Lleva poco más de 26 años tratándose diversos tumores que aparecen en su cuerpo debido a una malformación en los riñones. No obstante, la antofagastina Susan Moreno de 45 años, no ha dejado de competir dentro de la categoría master del atletismo.
De hecho, acaba de llegar del Sudamericano de la disciplina (realizado en Santiago la semana pasada), donde corrió los 5 y 10 mil metros planos, además de participar en la media maratón de 21 kilómetros.
Y aunque lo recomendable hubiese sido no exigirse tanto, asegura que era imposible no haber dado su mayor esfuerzo debido al gran amor que tiene por el deporte, sentimiento que comparten todos los integrantes de su familia.
¿Por qué, pese a su condición, sigue haciendo deporte?
-Es la mejor terapia que una mamá, trabajadora y deportista puede tener. El deporte en general hace muy bien a las personas, independiente de sus problemas. No es solo por lo físico o estético, hay una conexión bien profunda.
En nuestra familia todos hacemos deporte. Es algo que llevamos en el ADN. Mis hijos pueden llegar con un rojo en matemáticas, pero no un 5 en educación física.
¿Cómo toma su familia el hecho de que usted siga haciendo deporte activamente?
-Obviamente mis hijos se asustan lo que se tienen que asustar, pero todo es parte de un proceso. En la medida que le enseñes a tus hijos que la vida es así, con altos y bajos, pero que siempre dependerá de ti salir adelante, ellos aprenderán a sobrellevar cualquier dificultad.
Quimioterapia
¿Es factible combinar este tratamiento con el deporte?
-Yo partí con una especie de malformación uterina, que recién ahora, el 18 de agosto, descubrieron que era una malformación que tenía en el riñón, y eso era lo que producía la alteración que me hacía generar estos tumores, pero muy localizado.
Cada vez que yo me opero, se supone que debo seguir ciertos protocolos. Entonces, apareció una "masita" (nódulo), se saca y te someten a una, dos o tres quimioterapias como medida protectora. De hecho tengo mi cabello súper largo, no lo he perdido ni nada. Uno altiro se imagina a una persona sin pelo, delgadita y débil. Y si bien, después de cada quimio el cuerpo se cansa, no ha sido mayor impedimento.
¿Cómo toma el hecho de convivir con esta enfermedad por tanto tiempo?
-La vida a veces te juega una mala pasada y en el fondo está en ti decidir cómo afrontarás esto, y finalmente tienes dos opciones. O te echas a morir o sigues adelante con lo que la medicina te puede entregar y con lo que tu corazón te da. Con las herramientas que tienes a la mano.
Yo tengo dos hijos maravillosos, no son biológicos ya que tengo cáncer desde los 19 años. A esa edad se me detectó el primer cáncer. Y mis enanos, imagine lo importante que son para mí, son destacados deportistas a nivel nacional, los dos (...), y yo no puedo quedarme llorando en un rincón, la vida sigue.
Hay que ser positivos...
-Así es. Hay muchas mujeres que se enferman porque se quebraron una uña y están botadas en el piso. Y resulta que la vida no es tan así, no te pega para que no te puedas levantar. Uno siempre tiene que ver el lado positivo. Si el deporte te ayuda en eso, bien, pero hay otras cosas, mujeres a las que les gusta tejer, bordar. Da lo mismo. La idea siempre será salir adelante, pese a lo difícil que es a veces mantener una mentalidad positiva frente a la adversidad.
"Cuando la vida te juega una mala pasada, tienes dos opciones: te echas a morir o sigues adelante con lo que la medicina te puede entregar y con lo que tu corazón te da"."