Un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico -Ocde- echaba hace una década exacta que debía aprovecharse el "tren de la bonanza macroeconómica" repartiendo riqueza, porque en caso de perderla, podría tener graves consecuencias para el sistema democrático.
El mensaje fue remitido en la reunión sostenida por el organismo multilateral en Santiago y estaba dirigido especialmente a los países latinoamericanos, que por entonces gozaban con el boom de precios de las materias primas. Un objetivo para la Ocde era "repartir de forma más justa la riqueza que se está generando", porque de lo contrario el desencanto de la población puede afectar a la confianza en la democracia.
El texto fue emblemático, ya que era la primera vez que el organismo que representa a las democracias más ricas del mundo emitía un documento de este tipo, precisamente en el continente más desigual del planeta.
Por entonces Chile era gobernado por la Presidenta Michelle Bachelet; Argentina era tierra de los Kirchner; Lula estaba en Brasil y Venezuela destacaba por el comandante Hugo Chávez, que en aquellos años difundía su revolución gracias a los estratosféricos precios del petróleo.
¿Qué ha ocurrido desde entonces? ¿Se avanzó en las recomendaciones de la Ocde? En el caso de Chile debe decirse que el país redujo su desigualdad, particularmente por el crecimiento económico; no obstante, sigue presentando niveles malos en relación a cualquier nación.
Eso es un hecho.
El asunto es que el tema debe abordarse, pues está en riesgo la democracia. Latinoamérica ha visto una depreciación de los ciudadanos respecto de este sistema -lo mismo que el mundo-, cosa que es inquietante, toda vez que queda presente el caldo de cultivo para personajes de distinta calaña prometiendo salidas rápidas o fáciles, pero que siempre terminan en resonados fracasos.
La sociedad se construye, lo mismo que la paz social o el desarrollo. No hay varitas mágicas, son obras humanas que deben entender el valor de construir identidad y crecimiento para todos.