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Gobierno español se niega al diálogo por el "chantaje brutal" secesionista

CRISIS. Mariano Rajoy se reunió con uno de los principales líderes de la oposición. El Parlamento regional de Cataluña se prepara para debatir, el lunes 9, la declaración unilateral de independencia, lo que abriría un escenario de insospechadas consecuencias.
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El Presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, rechazó ayer la posibilidad de hablar con el jefe del gobierno regional catalán, Carles Puigdemont, a quien acusó de "chantajear" de forma "brutal" al Estado con una declaración de independencia en el horizonte cercano.

Rajoy le dijo al líder de Podemos (izquierda), Pablo Iglesias, quien ha insistido en la posibilidad de entablar una conversación con Puigdemont, que no puede hablar con quien ha planteado un "chantaje tan brutal al Estado". El jefe regional catalán lideró el referendo inconstitucional para la autodeterminación de Cataluña del domingo pasado.

Aunque Iglesias afirmó que la respuesta del Mandatario no fue una negativa, fuentes del Gobierno español señalaron a la prensa española que Rajoy explicó al representante de Podemos que lo que tiene que hacer Puigdemont es renunciar a la declaración unilateral de independencia, una exigencia que "no es negociable".

Mediación

La autoridad catalana reiteró su disposición a "emprender un proceso de mediación" para abordar el conflicto, además de afirmar que "en los próximos días" las instituciones de la región tendrán que "aplicar el resultado del referendo" del 1 de octubre, en referencia a una declaración unilateral de independencia.

Puigdemont consideró una "grave irresponsabilidad" que el Gobierno de Mariano Rajoy rechace las "diversas propuestas" de mediación de las últimas horas, sin especificar exactamente cuáles. Hasta ahora, la Unión Europea ha manifestado su respaldo al Estado de Derecho en España y contrariado los intereses del Ejecutivo regional catalán.

El Gobierno catalán, según la prensa española, inició contactos con el Arzobispado de Barcelona y con el abad de Montserrat, a fin de sondear la posibilidad de que ejerzan un rol de mediación.

Rajoy llamó el martes por la tarde a los cardenales y arzobispos de Barcelona y Madrid, Juan José Omella y Carlos Osoro, para discutir el tema. A la cita no asistió el presidente de la conferencia episcopal, Monseñor Ricardo Bláquez, con quien el Presidente del Gobierno no oculta su enojo, ya que la autoridad eclesiástica emitió, la semana pasada, un comunicado en el que conminaba a las partes al "diálogo".

Respuesta al rey

El líder catalán también respondió al discurso del Rey pronunciado durante la tarde del martes, en el que dijo que los habitantes de la región "muestran una deslealtad inadmisible" y calificó el referendo y la huelga general posterior "de extrema gravedad".

Puigdemont se refirió al Monarca en catalán: "Con su decisión de ayer (martes), usted decepcionó a mucha gente en Cataluña que le aprecia y que le ha ayudado en momentos difíciles de la institución. Gente que esperaba de usted otro tono y una apelación al diálogo".

Independencia

El Parlamento regional de Cataluña, trascendió, se prepara para debatir el próximo lunes, 9 de octubre, la declaración unilateral de independencia, con la comparecencia del presidente de la Generalitat (Puigdemont) como única orden del día para debatir los efectos del referendo de autodeterminación ilegal por inconstitucional del domingo pasado.

Cataluña en la bolsa

La posibilidad de la independencia despertó la preocupación de las empresas establecidas en Cataluña y la bolsa española cayó ayer un 2,85%, el mayor descenso desde el "brexit", dado el nerviosismo de los inversores, mientras que la prima de riesgo (bonos) subió a 133 puntos básicos, siete más que el día anterior.