Hemos tomado conciencia estos últimos días de la fuerte relación ciudad-puerto con los camiones, al ver la gran cantidad de éstos, con contenedores de volteo de color negro transportando concentrado de cobre, saliendo e ingresando al puerto, circulando por la costanera día y noche... Anteriormente pasaban desapercibidos por ir encarpados.
En los países avanzados los puertos que se ubican dentro de la ciudad, la relación es 100% ferroviaria, desarrollándose una zona fuera de ésta, para cambiar el modo de transporte rodoviario, donde el tren es el que ingresa a la ciudad, evitando la congestión vehicular y logrando la eficiencia.
Paradójicamente la inversión pública privilegia los camiones; la fracasada Avda. Salvador Allende, el nudo vial que se ha empezado a construir en el encuentro de la ruta 28 y la Avda. Costanera y la futura millonaria inversión de la Avda. Circunvalación.
Se agrega a esta política que fomenta la congestión vehicular, el plan regulador del año 2002 con sus distintas modificaciones, que conformó una ciudad de 30 kilómetros de largo, densificada en los extremos, provocando congestión vehicular como si fuéramos una ciudad de 4 millones de habitantes. Tenemos un barrio industrial en el punto medio de la ciudad, que concentra las bodegas de la logística urbana e industrias, donde se ubica el nuevo Hospital. Ingresan camiones de paso de ciudades vecinas para abastecerse. Tenemos una sola vía que recorre la ciudad de extremo a extremo, la Avda. Costanera, saturada, con dos roles; urbano y de carretera, que impide el acceso y uso de nuestro espacio público natural, el borde costero.
Se debe erradicar los camiones de la ciudad, eliminando el rol de carretera de la Avenida Costanera, incorporando la ruta 5 y la B-400 como parte de la infraestructura vial urbana, concentrando los galpones para el abastecimiento de la ciudad en la zona conformada por la intersección de la ruta 1 y la B-400, permitiendo sólo el ingreso de vehículos menores para abastecimiento directo.
Esto es eliminando los camiones de paso de otras ciudades vecinas. Es la zona ideal para el intercambio de carga de rodoviaria a ferroviaria, privilegiando este último el ingreso de carga al puerto.
Entendiendo las problemáticas y planificando, mejoramos la calidad de vida.
Emile Ugarte
Arquitecto