Eugenio Sugg Gálvez
Unos US$400 millones costará el recientemente anunciado tranvía que unirá Coquimbo con La Serena. Una iniciativa que mejorará notablemente el transporte público entre ambas ciudades y su entorno urbano, y que -paralelamente- volvió a levantar críticas entre actores locales por la lentitud y eficiencia de las soluciones de movilidad planteadas para Antofagasta.
Durante el próximo año debería comenzar la licitación para concretar el ambicioso proyecto para la denominada conurbanación de Coquimbo y La Serena. La iniciativa está en su última etapa de estudio y fue declarada de Interés Público en 2015.
Se trata de una inversión cuantiosa de la cual el Estado debería financiar un porcentaje cercano al 50%. El proyecto base tiene aproximadamente 14 kilómetros y 20 estaciones, y va desde el Hospital de Coquimbo hasta la Avenida de Aguirre en intersección con Balmaceda, en La Serena.
Pero el proyecto -cuyo impulsor es el ministerio de Obras Públicas (MOP)- volvió a abrir una vieja herida en Antofagasta, ciudad que viene desde años esperando una solución a una movilidad urbana marcada por largos trayectos y cada vez mayores tiempos de desplazamiento.
Voluntad
Una de las primeras opciones de magnitud evaluadas para conectar los extremos de Antofagasta con el centro de la ciudad fue la de un tranvía.
La opción fue levantada por la hoy diputada Marcela Hernando (PR) durante su periodo como alcaldesa, con la empresa francesa Artelia, que hizo estudios de pre factibilidad en 2011.
Al respecto, la hoy legisladora comentó que "de acuerdo a los antecedentes que levantamos en aquella oportunidad el tranvía era 100% viable. Hoy nuestra ciudad ha crecido, ha llegado mucho más población y se ha seguido concentrando en el mismo territorio geográfico, por lo tanto las razones que había en ese momento hoy siguen estando presentes y con mayor razón", dijo.
Acusó que esa iniciativa no siguió avanzando ya que "fue obstaculizada políticamente y hoy es mucho más complicado retomarla prácticamente desde cero".
La legisladora advirtió además que no ha habido la voluntad de los gobiernos centrales para impulsar un proyecto de envergadura para la ciudad. "Cuesta reconocerlo, pero es así, como autoridades no tuvimos la unidad necesaria para pelear por el proyecto y el nivel central siempre ha privilegiado los recursos para otras regiones", concluyó.
Metrocable
A poco de diluirse la opción del tranvía -la cual según Transportes podría volver a evaluarse a partir de 2023 y focalizada sólo para el sector norte de la ciudad-, la Presidenta Bachelet sorprendió en noviembre de 2014 anunciando una novedosa solución de transporte urbano para la ciudad: el metrocable.
Se trataba de una alternativa levantada desde Creo Antofagasta que implicaba en una primera fase, 13,5 kilómetros por el sector nororiente de la ciudad, que unirían La Chimba, el eje Bonilla, el centro y el centro alto de la ciudad.
En total serían 16 estaciones para un sistema que permitiría una capacidad de 3 mil a 4 mil pasajeros por hora, en cabinas de 10 personas. La inversión estimada fue de US$173 millones.
Pese al rango del anuncio, la iniciativa terminó siendo descartada el año pasado y lo concreto es que hoy sólo hay estudios para un corredor exclusivo para la locomoción colectiva mayor y las ciclovías.
"Tras años de estudio, en Antofagasta a lo único que llegamos fue a la solución más barata que es el corredor de buses o las ciclovías, y los fondos de compensación por el TranSantiago sólo han servido para beneficiar a los dueños de taxibuses que pueden renovar sus máquinas, pero no han llegado a la gente", acusó Hernando.
Por su parte, el arquitecto Emile Ugarte, comentó que "el plan regulador de Antofagasta creó una ciudad de 30 kilómetros de largo con una densidad de 100 habitantes por hectárea, y así es muy difícil lograr un transporte de alto estándar, porque los números no dan".
Con esa realidad a la vista, el profesional aseguró que la única opción de materializar un proyecto de envergadura es con decisión política.
"Si un tranvía pasa por Pedro Aguirre Cerda, esa zona se va a densificar y va a ser rentable porque todo el mundo va a querer vivir al lado de las estaciones", cerró.
"Tras años de estudio a lo único que llegamos fue a la solución más barata que es el corredor de buses y las ciclovías".
Marcela Hernando, Diputada (PR)"
"Si un tranvía pasa por P. A. Cerda, esa zona se va a densificar y va a ser rentable, porque todos querrán vivir al lado".
Emile Ugarte, Arquitecto"