El drama de los sin casa comienza a crecer tras los sismos en México
AFECTADOS. Las autoridades elevaron ayer a 319 la cifra de muertos.
Miles de personas en Ciudad de México se han quedado literalmente en la calle tras el sismo de 7,1 que golpeó el centro del país. El alcalde de la capital mexicana, Miguel Ángel Mancera, informó ayer que 7.649 inmuebles fueron evaluados y se determinó que 87% de ellos son seguros y solo requieren reparaciones menores.
Sin embargo, eso significa que alrededor de 1.000 lugares han sido calificados como inhabitables. Y el número podría crecer.
Mientras las autoridades continúan la búsqueda de sobrevivientes y cuerpos de víctimas del temblor que devastó más de 30 edificios en la capital del país y dejó al menos 319 fallecidos, expertos recorrían ayer diversas zonas para inspeccionar edificios y determinar si son habitables.
Hacia los albergues
Mancera señaló la noche del sábado en su cuenta de Twitter que cerca de 17.000 personas han sido atendidas en 48 albergues, aunque no está claro cuántos de ellos siguen ahí. Muchas personas reportaron haberse mudado con familiares o amigos.
Varias familias acampan por días fuera de departamentos y edificios colapsados en espera de saber algo sobre sus seres queridos que quedaron atrapados bajo los escombros, con la esperanza de que puedan ser localizados con vida cinco días después del sismo.
Las autoridades también evalúan la seguridad de las escuelas en la capital para determinar si los niños pueden regresar a clases en esta jornada.
La Marina informó que se han recuperado 105 cuerpos y rescatado con vida a 115 personas después del sismo. Muchos de ellos permanecen hospitalizados recuperándose de diversas heridas, desde fracturas hasta daño cerebral.