Rumbo Indeciso
¿Qué emoción se siente cuando se recibe el primer libro impreso y se cuenta con 17 años? Hemos procurado recordar aquella emoción de una lejana mañana de domingo, en septiembre de 1930, cuando en el Correo nuevo, hacia el mediodía, nos entregaron los paquetes que traían nuestra primera obra: "Rumbo Indeciso".
Reducimos la evocación a unas inmensas ganas de reír de alegría, viendo como un pensamiento adquiere vida en sílabas y las palabras impresas lo levantan. Cuando escribíamos: "Las casas/parecían/una hilera de mendigos", la visión nos agradaba y hasta la "veíamos". Pero, al leerla en el libro, nos pareció tan real …, que…, ¡Ya no podríamos explicar la!
Allí, blanco, oloroso a tinta de imprenta, tocaba el libro, como si tocara una criatura: delicadamente, temiendo herirlo en su cuerpo de papel. Hubiera deseado salir, a escape, por La Plaza, gritándoles a las gentes que oían la retreta:
-¡Soy poeta con libro impreso! ¡Aquí va mi libro!
Eduardo Ventura lo ojeaba, celoso, por si hubiese errores. No los halló. Las ilustraciones eran suyas y se destacaban a página entera. En el kiosco, la banda del "Esmeralda". Salimos del Correo, cargando los paquetes.
-Hay que pasearlo, ordenó Ventura y lo hicimos, como si fuésemos llenos de luz. Entramos a casa de Abuelita Delfina, gritando:-
-¡Llegó, llegó¡¡Llegó mi libro!
Nuestro padre nos contempló, en una vacilación de ternura. Al final se decidió: nos besó, diciéndonos, sencillamente:
-Elegiste el camino más duro… Que Dios no te abandone.
En 51 años de combate sin descanso, aprendimos que las palabras salvan y que nos fueron dadas para servir a los demás.
No hemos tenido tiempo para mirarnos en el espejo. Pero, a veces, rápidamente nos ojeamos y vemos que la cara se nos torno una caligrafía de arrugas. Pensamos: " ¡Confórmate, viejo, que tanto surcos puedan dar, un día, alguna pequeña siembra buena!"
Como en 1930, sentimos que un libro es un ser que nos contiene y que sí se coloca el oído en sus páginas, se cucharada el latido de un corazón.
NdeR. Hoy "Rumbo Indeciso" cumple 87 años.
Andrés Sabella, 22.09.1981