El sector exportador de frutas del país recibió una buena noticia: durante la temporada comprendida entre el 1 de septiembre de 2016 y el 31 de agosto de 2017, la industria registró un crecimiento de un 4,3% en volumen, alcanzando 2.597.756 toneladas distribuidas a otros países.

Según datos de la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile (Asoex), las uvas de mesa se ubicaron como la primera fruta exportada de Chile con 732.498 toneladas, reflejando un incremento de un 6,5% en relación al período 2015-2016, hecho que evidenció una recuperación en un sector que se vio afectado por intensas heladas, aluviones y lluvias en plena cosecha en comparación con temporadas anteriores.

Las manzanas rojas se ubicaron en el segundo lugar de las exportaciones con 616.694 toneladas, seguidas por los kiwis con 179.393 toneladas.

Destacando otros productos, el envío de paltas se incrementó en un 36,5%; las peras en 17%; las cerezas en 13,8% y los arándanos en un 13,7%.

Cinco mercados concentraron casi el 60% de las exportaciones: Estados Unidos con 869.296 toneladas; China con 269.117; Holanda con 186.704; Colombia con 109.428 e Inglaterra con 107.859.

Estados Unidos se mantuvo como el principal mercado de destino de las frutas frescas de Chile experimentando, a la vez, el mayor crecimiento con un 9,7% mientras que China (sin incluir a Hong Kong) consolidó su posición como segundo mercado de destino.

"Pese a registrar un volumen de envíos mayor al ejercicio anterior, la temporada se vio afectada por elementos climáticos adversos para la fruticultura como las heladas o nevadas, e inesperadas lluvias que tuvieron efectos sobre la producción y los envío al exterior", indicó Ronald Bown, presidente de Asoex.

El ejecutivo también agregó que casi todas las especies tuvieron un adelanto en la cosecha entre dos y tres semanas durante este período, lo que llevó a que las exportaciones comenzaran antes de lo previsto y que coincidieran con producciones locales y las procedentes de terceros países, hecho que tuvo un efecto negativo en el comportamiento normal de los mercados.

La Dirección del Trabajo (DT) aplicó casi $11 millones menos en multas respecto al año pasado durante las Fiestas Patrias a los trabajadores y dueños de locales comerciales que no respetaron el feriado irrenunciable.

Desde las 21 horas del 17 de septiembre, la DT fiscalizó y detectó 23 infracciones en 36 fiscalizaciones; 17 de las cuales culminaron con la aplicación de multas y 45 trabajadores afectados en sus derechos que debieron terminar sus turnos.

El 2016, la Dirección había fiscalizado 49 denuncias; 26 de las cuales acabaron con multas y 87 trabajadores que debieron poner término a sus labores.

El monto de las multas cursadas este año alcanzó los $6.116.783, equivalentes a 131 UTM; lo que representa una caída de un 64,5% en relación a los $17.248.705 cursados en los mismos feriados del año 2016.

El director del organismo, Christian Melis, indicó que el resultado "nos satisface porque significa que el llamado que hicimos en los días previos a las Fiestas Patrias fue escuchado por los empleadores, quienes adoptaron una conducta respetuosa (...) que se ha mantenido a lo largo de los últimos años".

De las 23 infracciones, ocho correspondieron a no respetar el doble feriado mientras que 14 fueron cursadas por no llevar correctamente el registro de asistencia y la determinación de las horas de trabajo. La última tuvo que ver con un aspecto lateral de la normativa fiscalizada, pues se aplicó por no otorgar descanso dominical y/o festivo.

La DT también indicó que fue positiva la fiscalización de la nueva norma que permite descansar cada dos años -siempre que sigan laborando para el mismo empleador- a los trabajadores exceptuados de estos feriados. Éstos pertenecen a restoranes, casinos, cines y otros lugares culinarios y de esparcimiento, así como también aeropuertos, farmacias de turno y tiendas de bencineras que vendan alimentos preparados. En este caso no hubo infracciones detectadas.