Estudios preliminares de ONGs como Fundación Tabor y el Hogar de Cristo dan cuenta que al menos 500 personas están en situación de calle en nuestra región, un número que impacta, lo mismo que el relacionado con el nivel nacional donde son más de 10 mil personas.
Según el avance de un estudio presentado por el Ministerio de Desarrollo Social, primera medición de este tipo desde el 2011, las cifras son impactantes y dan cuenta de un núcleo de pobreza dura que ha sido difícil de resolver.
No se trata sólo de una cuestión de ingresos. El abordaje es mucho más complejo que aquello, considerando que hablamos de personas que se cuentan entre los más postergados de la sociedad. Están desplazados, su estado de ánimo está deteriorado, generan desconfianza, resultan invisibles para el resto de sus pares, lo que es una de las cuestiones más terribles que cualquiera pueda enfrentar.
Y aunque la mayoría no tiene competencias para lidiar en el mundo actual, muchos sí las poseen, pero se encuentran en esta situación de desmejora, debido a disímiles hechos que han terminado con sus vidas alejadas de familias, trabajo y una existencia normal. De los antofagastinos en la calle, un tercio dice que vive así por problemas con su familia y casi un 40% por asuntos con drogas o alcohol, factores que se repiten a nivel nacional.
Es cierto que el drama está mayormente concentrado en las regiones más pobladas. Así, la Región Metropolitana suma el 43,9% del total, seguido por Valparaíso con un 11,9 % y el Biobío con un 9%, según el titular de Desarrollo Social, Marcos Barraza.
Pero en el caso de nuestra región, el problema es más dramático. Antofagasta registra -de acuerdo a los indicadores de 2011- una tasa de 13 personas en situación de calle por cada 10 mil habitantes, mientras la Región Metropolitana, tiene una media de ocho.
Es cierto que resolver este asunto es complejo, considerando que no es sólo una cuestión de dinero. Pero lo que no puede ocurrir es no conmoverse con esta realidad. Podemos tenderles la mano, no hagamos más difícil su camino.