"Tenemos que atender a quienes viven en la calle"
El segmento de la población más afectada por el consumo problemático de drogas, tanto a nivel regional como país, se ubica entre los 15 y 29 años. Algunas personas incluso terminan en situación de calle, cuando pierden toda vinculación familiar, se mueven de un lugar a otro, ya que no pueden contra la adicción.
El sicólogo Alejandro Aguirre Campusano, director regional del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda), con 16 años de experiencia en trabajo con población vulnerable, está imbuido en un intenso trabajo a fin de ofrecer alternativas y tratamiento a personas con adicciones.
¿Cuál es nuestra realidad en cuanto a cobertura para personas afectadas por adicciones?
-En Antofagasta existen once centros que atienden a personas con adicciones, sea alcohol o drogas. Hay cobertura para mujeres y hombres, adultos y adolescentes, ya sea de forma ambulatoria o intensiva básica.
Hay programas para atender a adolescentes que no han cometido delitos, como también para infractores de ley. Además hay tratamientos que se aplican en el Centro Penitenciario Femenino.
¿Entonces en Antofagasta hay alternativas...?
-Cuando se habla de que no hay dispositivos, podemos decir que sí hay alternativas. Nosotros siempre estamos trabajando para poder difundir la oferta regional, para que la gente sepa qué hacer y dónde acudir. Como Senda estamos reimpulsando la campaña difusión de nuestro número único que es el 1412.
Nos interesa a través de esto poder guiar a las personas para que puedan entender su problema y sepan dónde dirigirse. El 1412 es gratuito y confidencial.
Programas
¿Y qué instancias hay para quienes están en situación de calle?
-Senda y la Seremi de Desarrollo Social estamos actuando desde hace bastante tiempo en una mesa de trabajo, para favorecer con programas especializados y ayuda social, a personas que están en situación de calle, porque es una preocupación.
Una de las preocupaciones es acompañarlos en el proceso de trabajo, en una coordinación efectiva de red para intervenir los nudos críticos que pueden tener estas personas.
Las temáticas de calle son variadas. El problema de consumo problemático es sólo un aspecto que puede afectar a alguien en situación de calle.
Hay personas que tienen algún tipo de patología, otros tienen discapacidades, es decir, hay un sinfín de necesidades que debemos estar atentos para poder cumplir.
¿Por qué alguien puede llegar al punto de vivir en la calle?
-Uno debe considerar que una persona llega a la calle por distintas razones, como la falta de empleo, problema de adicciones, porque no tiene nexos con la familia. Lo principal es poder acogerlos, comprender la problemática para poder ayudarlos.
Cuando los dispositivos nos juntamos podemos obtener buenos resultados, que involucran tener un diagnóstico integral para poder trabajar y contar con un plan específico para cada persona.
Cada persona es distinta y puede haber llegado a la calle por diversas causas. Es difícil decirlo, pero hay personas que tienen estilos de vida que los llevan a estar en la calle, sin que necesariamente vivan en la calle. Algunos trabajan allí y logran un sustento.
¿El consumo problemático también los lleva a delinquir?
-Muchas veces por el consumo problemático de drogas, las personas llegan a delinquir. Por eso, con el Servicio de Salud estamos trabajando en un gran proyecto como es tener un gran centro de tratamiento integral en Calama, que está en fase de diseño, y que nos ayudaría en este flagelo.