Alberto Gamboa, Premio Nacional de Periodismo
Es posible escuchar las risas de los alumnos del Liceo de Hombres de Copiapó a mediados de los 60, con "El Clarín" en sus manos, leyendo en voz alta los titulares del diario de más venta de Chile. 40 mil ejemplares cada día.
Maestría en la síntesis y la comprensión de la noticias para estructurar en dos líneas un resumen de una crónica de 20 líneas.
Un periodista autodidacta estaba en la creación maestra de la compleja función profesional de reseñar en letras para el pueblo el contenido de una información. Era Alberto Gamboa Soto.
Con algo más de 40 años, Gamboa daba lecciones diarias de cómo se practica el periodismo "junto al pueblo", axioma del diario fundado por el boliviano Darío Sainte Marie, "Volpone", (1906-1982) en 1954, cuya última edición circuló entre muertes y desolación, el 11 de septiembre de 1973.
"Es un maestro. Consecuente. Creativo y muy completo", califica a Gamboa, Daniel Díaz, alumno de la generación 67 de la Escuela de Comunicación Social de la Norte, compañero de labores en "La Cuarta", desde 1984.
No obstante ser confinado en el Estadio Nacional y Chacabuco por la dictadura militar, "Gamboa no guardaba rencor. Muy humano y amigo. Nos encantaban las lentejas del "El Marino", de V. Mackenna y Ñuble".
Otro periodista de la generación del 67, Adolfo Vargas, no trabajó con él en "Fortín Mapocho", pero confirma que fue Alberto Gamboa quien motejó de "Choro", a Jorge Soria en su campaña de 1965.
Auténtico periodista de diario: "La Opinión", "Ultima Hora", "La Gaceta", "El Clarín", "Fortín Mapocho", lo han transformado en leyenda del periodismo nacional.
En la semana en una radio señaló: "Lo importante es hacer un periodismo claro para el pueblo, sin ambigüedades, claro como el agua y consecuente como el roble".
A los 96 años, "El Gato", recibe el Premio Nacional de Periodismo. Treinta años tarde. Pero puede estar ahí. No pueden: Augusto Olivares, José Carrasco, Eugenio Lira, Diana Aron, Augusto Carmona, Nesko Teodorovic y Luis Alaniz, entre otros compañeros, asesinados por la intolerancia fascista.
Osman Cortés A.