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Eliana Busch: LA NADADORA CHILENA DE 83 años QUE SORPRENDE Y TRIUNFA EN EL MUNDO

SALUD. Tras volver a las piscinas a competir en el deporte de sus amores, después de casi medio siglo alejada de la actividad, hoy se luce a nivel sudamericano y mundial en la disciplina. "Yo quiero hacer algo por los viejitos y demostrarles que sí se puede", dice.
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A sus 83 años, Eliana Busch, parece estar viviendo uno de los mejores momentos de su carrera deportiva, casi como si la vida le estuviera dando una nueva oportunidad para recuperar el tiempo perdido.

La natación siempre fue una de sus grandes pasiones; sin embargo, diversos motivos la llevaron a dejar el agua por casi medio siglo. Pese a ello, Busch volvió a retomar la disciplina de sus amores a fines del 2015 y su carrera ha ido en ascenso.

Logros cumplidos

Recientemente, la nadadora, de 83 años, ganó dos medallas de bronce en la categoría 400 metros libres (su prueba favorita) y 200 metros medley en el Campeonato Mundial Master de Natación realizado en Budapest, en Hungría.

En adición a obtener ambas preseas, la viñamarina, quien compite en el segmento etario entre 80 y 84 años, obtuvo el quinto lugar en la prueba 200 metros pecho y en 800 metros libre, alcanzando también la octava posición en 100 metros pecho.

Pero más allá de los números y los innumerables triunfos a lo largo de su carrera en la natación, para ella lo más importante son los beneficios que le otorga este deporte.

"Sin duda, la piscina me ha revitalizado. Mi cuerpo poco se asemeja al de una persona de 80 años", dijo.

Inicios en la natación

Oriunda de Valdivia, Eliana Busch emigró a temprana edad a Santiago, luego de que su padre, sobrino bisnieto de Diego Portales, fuera incluido en la denominada "lista negra". Se trataba de un documento en el que se incluía a descendientes de alemanes que participaron en la Segunda Guerra Mundial, personas que tenían una serie de restricciones, sobre todo de índole comercial.

A los nueve años, Eliana conoció la natación y comenzó a practicar el deporte en el Club Alemán Andino, en la comuna de Providencia (Santiago).

Tiempo después, Busch ingresó al club deportivo de la Universidad Católica, instancia donde conoció al entonces arquero de la UC, Sergio Livingstone, con quien mantuvo una gran amistad.

"Nos hicimos muy amigos, a pesar de que él era mayor que yo. Era un hombre encantador y lo aprecié toda la vida", contó la nadadora chilena.

Respecto a estar 100% involucrada en su pasión, la viñamarina recordó un hecho que la marcó: "(Durante mi estadía en el club deportivo UC) no todo fue bueno. Me aburrí porque eran muy estrictos. Nos prohibían cosas como sacarnos fotos en traje de baño. Era otra época, hace ya casi 50 años".

Tras su repentina salida del lugar donde inició sus primeras prácticas profesionales en el deporte, Eliana llegó al club de la Universidad de Chile, lugar donde permaneció durante casi una década.

"Allí viví grandes momentos de gloria donde competí en varios torneos, incluido el Panamericano de Buenos Aires en 1951. Si en esos años hubiese tenido un entrenamiento serio, creo que me habría ido bastante mejor. En esa época todo era una 'chacota'", aseguró.

En un ámbito más personal, la nadadora recuerda que se retiró del deporte cuando empezó a trabajar; hasta que, años más tarde, decidió formar una familia: "En esa época era muy mal visto que una mujer trabajara. Había que esperar al 'príncipe azul' para casarse. Yo estaba feliz de que eso fuera mal visto, porque no quería estudiar nada, así que sólo me dediqué a nadar", reconoció.

Luego de romper varios récords a nivel nacional en 100, 200 y 400 metros en estilo libre, Busch se enamoró de un oficial de caballería, se casó, se mudó a Viña del Mar y, poco a poco, comenzó a dejar de lado el deporte. A nivel competitivo, Busch nadó por última vez en 1965.

De vuelta al agua

Noviembre de 2015. Suena el teléfono y Eliana contesta. Lo que parecía una llamada cualquiera terminó siendo un nuevo punto de inflexión en su vida: su hija la invitaba a participar en un torneo de natación, su sueño de niña. Habían pasado casi 50 años sin que Busch nadara o entrenara en forma competitiva, pero para ella valía la pena intentarlo.

"Quebré los tres récords de Chile que habían en ese momento (50 y 100 metros libres, y 50 metros espalda) pero no porque fuera buena, sino que las otras eran 'requete' malas. Pero gané y me quedó gustando", sostuvo.

El entranamiento

Busch hoy entrena seis veces a la semana y es particularmente crítica con respecto a cómo la sociedad trata a las personas de su edad. Ella lo vivió cuando buscó una piscina donde nadar en su octava década: "Sería bonito que a los mayores los tomaran más en cuenta en vez de tenerlos encerrados en un hogar esperando a que se mueran. Yo quiero hacer algo por los viejitos y demostrarles que sí se puede", contó la nadadora, un ejemplo de que nunca es demasiado tarde para retomar una pasión.

mil nadadores participaron en el Campeonato Mundial Master de Natación realizado en 12