"Un invento moderno"
comentarista deportivo
En el controvertido ambiente que suele rodear al fútbol existen los llamados "clásicos" o "derbis". Son partidos especiales en donde se mezcla la cultura popular, leyendas urbanas, política e incluso la religión. Ejemplo de esto son los partidos entre los escoceses Rangers y Celtic, los españoles Barcelona y Real Madrid, Inter y Milan en Italia y los argentinos Boca y River.
La historia del clásico ché dice que ambos clubes nacieron en el mismo barrio, la Boca, y de ahí proviene una rivalidad que al menos dos veces al año se manifiesta en un partido que se conoce como el superclásico. La polémica siempre les ha acompañado. Ya en 1931 en el primer enfrentamiento entre ambos hubo un escándalo mayúsculo cuando tres jugadores de River se negaron a salir de la cancha al ser expulsados.
Y en Mayo del 2015 cuando un aficionado de Boca lanzó gas pimienta contra los jugadores "millonarios". Pero todo esto queda pequeño ante la tragedia de la puerta 12. Ocurrió el 23 de Junio de 1968. Acabó el partido 0 a 0 en el Monumental y cuando la hinchada visitante se retiraba por la puerta 12, se produjo una avalancha provocando la muerte de 71 hinchas boquenses. La investigación quedó en nada y nunca se supo si la puerta estaba cerrada o abierta.
Entre las diversas versiones que circulan hay una que indica que la policía recibió órdenes de dar un escarmiento a la afición azul y oro por que en la grada habían cantado la Marcha Peronista, prohibida por la dictadura del general Onganía. Pero si nos situamos en el escenario habitual de este partido veremos que el ambiente es espectacular, sobre todo en la Bombonera con sus 49 mil aficionados cayendo en forma vertical sobre la cancha.
Durante unos minutos el estadio desaparece de la vista. El humo y las bengalas prohibidas invaden el espacio. Los cánticos al unísono de los aficionados dirigidos por los barrabrava de la Doce hacen imposible escuchar al vecino de asiento. Este es el clásico argentino que levanta pasiones desmedidas.
Alberto
Pescio