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ENTREVISTA. Felipe larraín, exministro de Hacienda:

"Los resultados de la gestión económica de este gobierno han sido deplorables"

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Eugenio Sugg Gálvez

Profundamente crítico del manejo económico del actual gobierno se mostró el exministro de Hacienda y académico de la Universidad Católica, Felipe Larraín. El bajo crecimiento, alto desempleo, las deterioradas finanzas públicas y la caída de la inversión, son sólo algunos de los aspectos que el hoy jefe económico de la campaña presidencial de Sebastián Piñera reprochó al Ejecutivo.

Larraín -quien estuvo esta semana en Antofagasta en el marco de un seminario organizado por Banco BICE y BICE Inversiones- también esbozó las prioridades económicas de un eventual nuevo gobierno del exPresidente.

¿Cómo evalúa la gestión del gobierno en materia económica?

-Hay que ser claros en esto, al manejo económico de este gobierno no basta con calificarlo de mediocre, ya que sus resultados han sido deplorables. Hoy la discusión está en si este año alcanzaremos o no un crecimiento de 1.5%, una cifra que bajo cualquier parámetro objetivo es un fracaso económico y que ni siquiera se ve factible tras las cifras de actividad del primer semestre.

Si uno mira la creación de empleo del último trimestre, menos de un 10% es empleo asalariado privado, mientras que todo lo demás se reparte entre asalariado público y empleo por cuenta propia, donde este último incluye el empleo en las calles en condiciones más precarias y sin cotizaciones. A todo esto sumémosle que el próximo gobierno heredará unas finanzas públicas deterioradas, con una deuda pública superior el 23% del PIB hacia finales de año.

¿Cuáles fueron los errores de esta administración?

-Hay errores tanto de diagnóstico como de diseño que son relevantes. En el diagnóstico, se aseguró que las reformas no afectarían el crecimiento ni la inversión ni el empleo, contradiciendo la evidencia económica y el sentido común. Es ilustrativo que el programa de la Nueva Mayoría proyectaba un crecimiento entre 4% a 5% para su periodo, como si el crecimiento económico estuviera dado y no dependiera de las políticas públicas que se implementen.

En el diseño, mientras Chile históricamente se había caracterizado por la calidad y responsabilidad de sus políticas públicas, las reformas de esta administración han sido técnicamente deficientes. Basta con ver la reforma laboral y la reforma tributaria, que han debido ser modificadas a poco tiempo de su implementación.

Holgura

Se dice que este gobierno ha sido irresponsable con las finanzas públicas ¿concuerda con esa afirmación?

-Llama la atención la alta expansión del gasto público durante los últimos años, en un contexto en que la deuda pública superará los US$60.000 millones hacia fines de 2017 y diversos actores ponen en duda la sostenibilidad de su trayectoria. En ese sentido, es tan ilustrativo como lamentable que en el último mes ya hayamos tenido las primeras dos bajas en clasificación de riesgo en más de 20 años por dos de las principales agencias clasificadoras de riesgo internacionales.

Creo que una buena forma de medir el desempeño fiscal es mediante la herencia que se deja al siguiente gobierno. Nosotros saneamos las finanzas públicas tras la crisis financiera del 2009 y las entregamos en orden a la administración actual, mientras que con la información hasta la fecha ya sabemos que las holguras fiscales que heredará este gobierno serán negativas y la próxima administración tendrá que lidiar con eso.

¿La baja calificación de riesgo para el país cómo afecta?

-Habla que el gasto público se ha expandido más de lo razonable para el contexto económico, es decir, más allá de lo que hubiese sido adecuado para atenuar el ciclo económico. En los efectos concretos, una peor clasificación de riesgo país aumenta el costo de financiamiento para el fisco, pero también para las empresas chilenas, y esto se traspasa también al resto de la economía.

De los pobres indicadores económicos que viene mostrando el país ¿qué tanto es responsabilidad de la economía global y qué tanto responsabilidad de la conducción nacional?

-Desde que se anunció el actual programa de gobierno advertimos que las reformas afectarían fuertemente el crecimiento, inversión y empleo. En su momento nos dijeron que nuestro pronóstico era una exageración y lamentablemente el tiempo nos dio la razón.

Cuando uno mira los estudios del FMI, se desprende que en países dependientes de commodities como el nuestro, sólo un tercio de la disminución de crecimiento viene del escenario internacional y por lo tanto, la mayor parte del frenazo económico corresponde a factores internos que responden a políticas públicas de baja calidad y al deterioro de las instituciones, pérdida de confianzas e incertidumbre.

¿Cuáles serían las prioridades de un eventual nuevo gobierno de Sebastián Piñera en materia económica?

-Tenemos que recuperar el dinamismo de nuestra economía, pero también hacerlo de manera sostenible en el tiempo. Por un lado, debemos enmendar las políticas públicas deficientes de los últimos años, devolver la confianza a los inversionistas y mejorar tanto el ritmo como la calidad de los empleos que estamos creando. Por otro lado, los objetivos no estarán sólo en impulsar la economía durante los próximos años, sino también en recuperar la capacidad de crecer en el largo plazo.

Chile es un país de ingresos medios que tiene mucho trayecto por recorrer y la capacidad de crecimiento ha seguido una tendencia a la baja, la cual se ha intensificado durante este gobierno. El problema es que al final del día, todo esto lo sienten los chilenos con menos empleos, de peor calidad y salarios más bajos.

¿Cómo volver a captar la inversión extranjera?

-Hay que dar garantías que Chile es un país que seguirá haciendo las cosas bien en materia económica, imagen que se ha deteriorado en el último tiempo. Estas garantías se relacionan directamente con la calidad de las políticas públicas que se implementan. En ese sentido, cuando se dan señales que las políticas públicas se están haciendo con sustento técnico, de manera responsable fiscalmente y en línea con los desafíos de recuperar la capacidad de crecer, no me cabe duda que Chile se hará un destino más atractivo para las inversiones.

¿Es posible devolver el potencial de crecimiento a la economía nacional en cuatro años?

-Sin duda que recuperar la capacidad de crecer en el tiempo es una tarea difícil para la que no se admiten soluciones simplistas. Se requiere un esfuerzo conjunto tanto del próximo como de los siguientes gobiernos. Los primeros desafíos son enmendar las malas políticas públicas que se dejan como legado, recuperar el orden fiscal y la estabilidad económica. Desde ahí tenemos que construir políticas públicas que impulsen la productividad, que nos permitan aprovechar los cambios tecnológicos que se avecinan y que mejoren la calificación de nuestro capital humano.

Si el próximo gobierno logra sacar adelante una agenda de esa índole, revertiremos la tendencia a la baja de nuestra capacidad de crecer y comenzaremos a aumentarla gradualmente en el tiempo.

"Recuperar la capacidad de crecer en el tiempo es una tarea difícil para la que no se admiten soluciones simplistas. Requiere un esfuerzo conjunto tanto del próximo como de los siguientes gobiernos"."