Los censos agropecuarios excluyen a las mujeres, según experta de la Cepal
INVESTIGACIÓN. Propone cambiar el enfoque de las preguntas, ya que la tierra otorga autonomía a las mujeres.
Las encuestas de caracterización agropecuarias realizadas por las organizaciones internacionales excluyen el peso de la mujer en estas actividades, lo que repercute en la elaboración de las políticas públicas relativas a la tierra, dijo la economista y directora del Centro de Estudios de América Latina (CEPAL) en la Universidad de Florida, Carmen Deere.
La experta en políticas agrarias señaló a la agencia de noticias Efe que "la pregunta del censo, que solamente tiene en cuenta a una persona, distorsiona el proceso de la toma de decisiones al nivel del hogar y la parcela, de ahí la invisibilidad de la mujer rural".
La solución pasaría, a juicio de Deere, por "mejorar las preguntas para tener en cuenta la participación conjunta de hombres y mujeres y saber realmente cómo es la división del trabajo y la toma de decisiones".
Los datos actuales asocian al propietario de la tierra con la figura del hombre, pero su experiencia de campo durante los últimos 40 años le demostró a Deere que cuando se formulan las cuestiones de manera diferente, se descubre que las mujeres también deciden en la utilización del terreno.
Percepción
La economista se refirió a un estudio realizado en Ecuador, con el cual quiso probar "la hipótesis de que la percepción de hombres y mujeres sobre la participación era diferente".
"Vimos que las mujeres informaban que participaban en muchas más decisiones que los hombres, por lo que importa a quién se entrevista, ya que las mujeres dan un resultado mucho más amplio".
Esta modificación en los formularios censales ha sido la reivindicación de Deere en los últimos 40 años y "por fin están en las recomendaciones de la FAO para la Ronda 2020".
El hecho de conocer quién se encarga de la tierra ayudaría a "conceder programas de crédito, asistencia técnica y acceso a los insumos, ya que si hay desigual acceso a los recursos no va a tener el mismo acceso a los mismos resultados productivos", señaló la especialista.
La posesión de la tierra, en el caso de las mujeres, suele darse por herencia o por copropiedad con el marido y representa para ellas la "propiedad de activos" al mismo tiempo que les da "poder de negociación".
"La mujer que tiene tierra, si el hombre es abusivo, lo manda al carajo, pero la que no tiene carece de poder de negociación, no tiene una posición de retirada", señaló la economista.