"Summer League"
Cada mes de Julio, después del "draft", se organizan en los EE.UU, las llamadas Ligas de Verano. Se han consolidado 3 de ellas, la de Orlando, Utah y Las Vegas.
La liga de Las Vegas comenzó en 2004 con 6 equipos y el 2017 han llegado a 24. Las plantillas están compuestas por jugadores con menos de 3 años de experiencia en el profesionalismo más algunas elecciones del "draft" del año en curso y otros jugadores invitados.
Es la oportunidad para aquellos que andan buscando un contrato profesional y entrar en la tan ansiada lista de los 15 jugadores de cada equipo. Es la búsqueda del sueño americano. El tan famoso "self made man". Llegan también directores deportivos de otros países a compartir experiencias, conocimientos. Opinan de lo que observan y son escuchados, especialmente los europeos. Se conversa en como colaborar y se intercambian metodologías de cómo enseñar un fundamento ofensivo o defensivo.
Es el día a día. Nada se deja al azar, ya que los americanos son los reyes de cómo convertir el deporte en una gran maquinaria publicitaria y generadora de dinero. Se entrena mañana y tarde, se ven videos, se habla con los jugadores, el cuerpo técnico de cada equipo es inmenso. No suele estar el primer entrenador, hay muchos coachs de equipos secundarios. Unos son especialistas defensivos otros de ataque. Todos aprenden de todos. Hay colaboración. Se prueban jugadores de futuro.
Todos se preguntan ¿Dónde está el talento? Los entrenadores desean hacer un buen papel. Se trabaja para jugar como equipo. ¿Cómo vamos a defender? ¿Cómo vamos a atacar? Pero este gran escaparate tiene también su lado oscuro. Es una gran feria de vanidades y los atléticos jóvenes que se elevan y muestran ufanos sus atributos físicos, son mostrados como ejemplares del gran espectáculo a consumir. Muchos de ellos no lograrán lo que persiguen y deberán conformarse con ser actores secundarios de este gran circo de consumo masivo. ¡Es la lógica de mercado!
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