Pasión, talento y ganas, pero también trabajo bien hecho, planificación y herramientas para competir. Así podría resumirse el por qué esta generación de la Selección Chilena de Fútbol ha llegado a la élite del fútbol mundial. Esto no es casual, no es fruto del azar y así debe entenderse.
No se gana por una buena jugada o un partido específico, el éxito se logra con objetivos claros, por desarrollos que cuestan años, con trabajo en equipo, con plasticidad para enfrentar contingencias, por tener un ánimo apropiado y estando preparados para el desafío. Y en el ánimo de seguir mejorando, hay objetivos que cumplir.
Un ejemplo sobresaliente lo tuvimos al frente, en Alemania, un país que en casi 100 años de historia futbolística tiene apenas 10 técnicos, mientras Chile suma la misma cantidad en apenas 15 años y sobre 60 en un siglo de historia.
Pero es mucho más que eso lo que ha permitido a la selección germana -y en muchos otros ámbitos de su sociedad- alcanzar un desarrollo superlativo, entre otros, cuatro veces campeona del mundo. La labor de la Mannschaft supera largamente las preseas del equipo adulto. Lo mismo se observa en las divisiones menores y en los equipos de su competitiva liga.
Llevando estas características a otros casos nacionales, veremos que ello se repite en aquello que somos competitivos. En minería, en la industria forestal, acuícola, en las frutas, el negocio vitivinícola y cada vez más el turismo, donde hemos hecho algo distinto, donde aplicamos tecnología, inteligencia, pasión, programación, reglas claras de largo plazo, cuestiones que han hecho posible que a nuestras ventajas naturales sumemos un plus a favor.
El éxito de la industria del cobre no se explica sólo porque aquí existe ese mineral, sino porque nos hemos tomado en serio ese desarrollo. Lo mismo con la industria del salmón, que muchos otros países también podrían producir, pero es en Chile donde hemos hecho la diferencia con una labor bien ejecutada.
El éxito es posible, pero es más que pasión. Es trabajo, ánimo, preparación y contar con las herramientas para competir al mejor nivel.