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Expertos acusan irregularidades en proyecto del nuevo Museo G. Le Paige

SAN PEDRO DE ATACAMA. Hoy las obras se encuentran paralizadas por supuesto incumplimiento de contrato. Además existen tres denuncias interpuestas en Contraloría.
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Redacción

Solicitar a la Universidad Católica del Norte la entrega del Museo "R. P. Gustavo Le Paige s.j." de San Pedro de Atacama, una consulta indígena vinculante, la recuperación del edificio que hoy está desmantelado y la construcción de uno nuevo, fueron algunas de las sugerencias y orientaciones que un grupo de profesionales entregó al intendente Arturo Molina.

Los académicos encabezados por Ulises Cárdenas Hidalgo, director del Colegio de Antropólogos de Chile y la profesora y escritora Eva Siares Flores, reconocida en el mundo de la cultura y gastronomía de la zona por sus escritos que recopilan la historia de los poblados de Atacama la Grande, se reunieron con el jefe regional para manifestarle su preocupación, y el de la comunidad sanpedrina, por la serie de irregularidades que ha presentado el proyecto de remodelación -que comenzó en octubre del 2014- del museo el que hoy se encuentra con sus obras paralizadas por incumplimiento de contrato.

A esto se suma las tres denuncias en Contraloría presentadas por Cárdenas junto a la arqueóloga Ana María Barón en Santiago, en septiembre del 2016.

"Asistimos a una audiencia con el intendente para hacerle entrega de una carta dirigida a la Presidenta en donde nosotros como expertos del patrimonio cultural damos a conocer el profundo malestar que tenemos como profesionales. Nuestro primer malestar guarda relación con el rol que jugó la Universidad Católica del Norte frente a lo que es el legado material del Padre Le Paige, porque no hubo ninguna consideración en resguardar el patrimonio del edificio, sino que lo echaron abajo. Eso evidentemente vulneró una Ley de Monumento Nacionales porque en todo el casco histórico de San Pedro de Atacama está protegido por la ley de zona típica por lo tanto es un monumento nacional", sostuvo el académico, a propósito de las denuncias en Contraloría.

falencias

Según los profesionales las consecuencias que ha traído la demolición del Museo "R.P. Gustavo Le Paige, que según afirman es un proyecto que presenta graves imprecisiones (nunca se realizó estudio de títulos de dominio ya que no solo la UCN, es propietario del recinto, sino que también un tercero).

Otra de falencias que acusan los académicos es que el proyecto mismo no tiene ninguna relación con el casco histórico del poblado, considerando que es un edificio de tres pisos.

"Si se llega a concretar este proyecto del museo, evidentemente no guardaría ninguna armonía ni ninguna congruencia arquitectónica con el casco ni la zona típica de San Pedro, porque el proyecto está planeado en hormigón armado de líneas rectas, lo que no es típicos de la arquitectura tradiciones atacameña", manifestó Cárdenas.

Hoy el Museo se encuentra demolido y su colección de piezas patrimoniales fueron ubicadas en un espacio propiedad de la UCN especialmente habilitado para resguardar las cerca de 12 mil cajas que contienen el testimonio y legado de los grupos humanos que habitaron extensas zonas del norte de Chile.

"Nosotros hemos solicitado como Comité de Defensa del Patrimonio Atacameño, copias de préstamos e informes que autorizan la salida de piezas fueras del país y nos hemos llevado bastantes sorpresas porque han salido piezas del museo y muestras al extranjero", afirmó el antropólogo.

Sobre lo mismo Cárdenas aclara que "No sabemos si (las piezas) han vuelto a Chile, por lo tanto, hipotéticamente si es que no regresan estamos en una situación de mucha incertidumbre. Lo que más nos llama la atención es cómo estas piezas salen del país y quién las autoriza, siendo que por ley no solamente es potestad del Consejo Nacional de Museos pronunciarse, sino que también de la Conadi (Corporación Nacional de Desarrollo Indígena), porque el artículo 29 de la Ley 19.253 es bien clara en que toda salida al extranjero debe ir con una autorización de la Conadi".

medidas

Frente a esta serie de irregularidades que presenta el proyecto, los académicos propusieron al intendente Molina, a través de una carta, una serie de orientaciones y sugerencias para resguardar la fragilidad y vulnerabilidad que presentan los materiales culturales de la Colección Arqueológica R.P. Gustavo Le Peige.

Dentro de las medidas proponen solicitar a la Universidad Católica del Norte (a cargo de museo) la entrega del inmueble a la comunidad indígena de San Pedro de Atacama, vía transferencia gratuita o donación.

"Lo más delicado que nosotros expusimos al intendente es el hecho de que la UCN no merece seguir administrando ni custodiando este valioso legado precolombino fruto de décadas de investigación. No responden las misivas enviadas por el pueblo atacameño, no merecen seguir administrando este museo y le estamos solicitando a la Presidenta de la república que tome una acción concreta para hacer el traspaso del inmueble, lo que ya fue solicitado por una de las directivas de las comunidades de San Pedro de Atacama. Además solicitamos la realización de una consulta indígena previa, libre e informada para que realmente las personas integrantes de las etnias atacameñas se interioricen de no solo del proyecto sino de las implicancias que tiene el tema patrimonial", expuso el profesional.

En esta materia plantean un convenio de colaboración por 10 años con una universidad estatal, en este caso, el Instituto de Investigación Antropológicas de la Universidad de Antofagasta.

Inversión de 20 millones de dólares

El proyecto "Reposición Museo Arqueológico R.P. Gustavo Le Paige s.j. San Pedro de Atacama", cuyo mandante es la Municipalidad de San Pedro de Atacama, implica la construcción de una nueva edificación de más de 5.000 metros cuadrados, con los altos estándares para la protección del patrimonio y resguardo en el recinto que cuenta con una inversión cercana a los 20 millones de dólares. El nuevo edificio se construirá en los terrenos que ocupa el actual museo e incluye un diseño arquitectónico de vanguardia, distribuido en tres niveles. El primero considera un subterráneo para el resguardo de las cientos de miles de piezas que actualmente posee la unidad. Un segundo nivel será orientado a la exhibición de las muestras permanentes y temporales, además de incluir salas multiuso, cafetería, biblioteca y un moderno anfiteatro interior con capacidad para 200 personas. Mientras, en el nivel de superficie la obra albergará una plaza de uso público, con miradores y un anfiteatro al aire libre para el desarrollo de diversas actividades.