Falsedades sobre Ley de Inclusión Educacional
"Los invito a mirar la reforma desde todos sus ámbitos, pero en su conjunto, en información real y no en mitos o miedos".
El Gobierno lleva adelante una reforma educacional que apoya la mayoría de las familias, que ven en ella la solución a sus problemas, pero también hay que reconocer que algunos la han criticado. En democracia no asusta que pueda haber opiniones diferentes, pero lo que no es sano es que se digan cosas que no son reales y que se trate de confundir a los apoderados.
Y eso es lo que está pasando, por ejemplo, en la Ley de Inclusión Educacional, donde hay muchos fantasmas. Es falso que obligue a cerrar colegios. Lo que va a pasar es que algunos colegios particulares subvencionados se van a convertir en Corporaciones sin fines de lucro, que es lo mismo que decir que la plata que el Estado está colocando tiene que ser usada para mejorar la calidad de la educación.
La Ley de Inclusión Educacional en la Región avanza, hoy existen 87 colegios subvencionados y 52 de ellos ya son gratuitos.
Uno es el Colegio Río Loa, que ya se constituyó en Corporación sin fines de lucro, adecuándose al nuevo modelo. El establecimiento se emplaza en un terreno de 20 mil metros cuadrados y cuenta con una infraestructura que alberga a 1.181 alumnos y alumnas, que se educan desde el Primer y Segundo Nivel Transición, Básica y Media Técnico Profesional.
En Tocopilla, el Colegio Sagrada Familia, también optó por adecuarse a la LIE, y hoy son más de 6.200 estudiantes desde el nivel parvulario, básico y medio que en el vecino puerto todas y todos sus alumnos estudiarán gratuitamente.
Esto demuestra que la calidad es posible sin lucro y las familias sí podrán aportar a la educación de sus hijos e hijas y con el fin de la selección académica mejorará la calidad. Tenemos un programa que está haciéndose gradualmente. ¿Qué cambia? Desde 2017 los colegios particular subvencionados deberán convertirse en corporaciones sin fines de lucro. Es decir, los sostenedores o dueños no podrán retirar las utilidades generadas por el colegio, sino que deberán reinvertirlas en el establecimiento. Es importante considerar que todos los años se cierran colegios, independientemente de su régimen de financiamiento.
Se termina con el copago o pago de "mensualidad". Ningún colegio va a tener menos recursos, porque será el Estado quien pague en lugar de las familias. Este cambio ocurrirá de forma gradual. La fórmula es así: La mensualidad baja en la misma medida que aumenta la subvención estatal. Según el Mineduc, ésta ha aumentado en $20 mil promedio. Los colegios con un copago de $30 mil o menos serán gratuitos, gracias a distintos aportes.
Las familias sí podrán seguir aportando, a través de donaciones al colegio o aportes al centro de padres. También pueden aportar sin dinero. Hay evidencia sustantiva del aporte que significa la participación de los padres en la educación de sus hijos e hijas, involucrándose en la relación familia-escuela, más allá de lo monetario.
Arturo Molina Henríquez
Intendente Región de Antoagasta