Uno de los líderes de la bancada republicana en el Congreso estadounidense, Steve Scalise, dos asesores legislativos y dos policías resultaron heridos después de que un atacante armado, identificado como James Hodgkinson, de 66 años, irrumpiera a tiros en un entrenamiento de béisbol en Alexandria, Virginia, en el que participaba el legislador.

Más tarde se reveló que el atacante, quien fue abatido por la policía, era un vehemente crítico del Presidente Donald Trump en las redes sociales y que fue voluntario del aspirante Bernie Sanders durante las primarias demócratas de 2016. En una declaración en el pleno del Senado, Sanders confirmó que el atacante fue voluntario en su campaña y dijo estar asqueado por un suceso que calificó de despreciable.

Los heridos

El congresista Scalise, representante por el Estado de Luisiana y el tercer republicano de mayor rango en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, recibió un disparo en la cadera y, aunque fue sometido a cirugía, se encuentra estable, según señalaron en su oficina.

Dos asesores de congresistas republicanos, Zachary Barth y Matt Mika, quienes también entrenaban en el campo de béisbol, recibieron impactos de bala, mientras que dos miembros de la seguridad del Capitolio también resultaron heridos.

Una vez que el fuego cesó, los mismos asistentes al centro deportivo YMCA acudieron a auxiliar a los heridos, hasta que las ambulancias y un helicóptero completaron la evacuación.

La muerte de Hodgkinson, de 66 años, fue dada a conocer por el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien anunció su deceso a las 11:40 horas en una conferencia de prensa desde la Casa Blanca.

Un megaincendio en la Torre Grenfell, en Londres, que comenzó la madrugada del martes (al caer la noche en Chile), dejó 12 muertos y 78 heridos, de los cuales 18 aún permanecen en estado crítico. Adicionalmente, una cantidad indeterminada de gente permanece desaparecida, en lo que se ha transformado en una catástrofe de proporciones infernales que mantiene en shock a la sociedad británica.

Una gruesa columna de humo se alzó desde las ventanas de la torre, en la localidad de North Kensington, donde más de 200 bomberos acudieron al lugar a socorrer a las víctimas y a combatir el incendio. Más de doce horas después, aún se mantenían focos activos en el edificio.

causas del siniestro

Aunque aún no se han informado las causas, bomberos afirman que vecinos furiosos ya habían advertido a las autoridades sobre problemas en la torre. El edificio de viviendas subsidiadas, de 120 apartamentos, fue construido en 1974 y, posteriormente, remodelado a un costo de US$ 11 millones de dólares, en 2016, según la alcaldía del Royal Borough de Kensington y Chelsea.

"No había alarmas de incendios", dijo Edward Raffarin, un residente de la torre, de 55 años, que fue alertado por un vecino para que huyera. "Había mucho humo en el pasillo. No podía encontrar las escaleras", afirmó.

The Grenfell Actino Group, una organización local formada para oponerse a un proyecto inmobiliario en la zona, llevaba alertando del riesgo de incendios en el edificio desde 2013. El grupo había expresado su preocupación por las pruebas, el mantenimiento del equipo contra incendios y por las salidas de emergencia que estaban bloqueadas.

"Las llamas, nunca he visto nada parecido, me recordó a los ataques del 11 de septiembre", dijo Muna Ali, un residente, en referencia a los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York en 2001. "El incendio comenzó en los pisos altos... Dios mío, se expandió con tanta rapidez. En media hora se había extendido a todas partes", sentenció.

Dany Cotton, uno de los bomberos, dijo que "esto es un incidente sin precedentes. En mis 29 años como bombero, nunca jamás he visto algo de este calibre".

Testigos vieron saltar a las personas desde los pisos superiores e, incluso, arrojaron bebés y niños para que la gente en las veredas los socorrieran: "Una mujer abrió su ventana e hizo gestos de que lanzaría a su bebé para ver si alguien podía atraparlo. Lo arrojó y un caballero en la acera lo atrapó", afirmó un testigo.

Labores de rescate

Los bomberos recibieron los primeros avisos de un incendio a las 00:54 y señalaron, que los primeros camiones tardaron seis minutos en llegar al lugar.

Cuando llegaron las ambulancias, la gente fue evacuada mientras varios voluntarios repartían botellas de agua en las calles aledañas. "Equipos con aparatos de respiración y aparatos de respiración de duración extendida han estado trabajando en condiciones extremadamente desafiantes y difíciles para rescatar gente y poner bajo control este gran incendio", dijo el bombero Cotton.

El Gobierno británico anunció ayer que se inspeccionarán torres de viviendas similares a la Grenfell, en el oeste de Londres, para evitar incendios. "Pondremos en marcha un sistema de chequeos para poder dar garantías a la gente lo más rápido posible", enfatizó Nick Hurd, el secretario de Estado de Policía y Bomberos del Reino Unido.