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Huellas imborrables en "Tesoros del desierto"

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Al concluir la lectura de "Tesoros del Desierto", 2014, de Andrés Medina Williams, vemos engrandecida la intención creativa que el autor declara como un desentrañar los enigmas de nortinidad contenidos en viejos envases de té. ¡Afortunados envases! Sí, esos de lata que superando los tiempos y hoy, en manos de un coleccionista, invitan a complejas meditaciones acerca de una realidad cultural de múltiples facetas como lo fue el mundo del oro blanco.

"Libro para ver", con páginas y páginas de bellas fotografías. Cada una obliga a una detención para reflexionar. El ceremonial del afternoon tea en las "Casas Patronales" de la Pampa Vieja, no sólo era un fiel cuadro de sociedad. Atestiguaba con fuerza la realidad socio cultural donde el potentado era atendido. Surge en la memoria el grupo de pampinos atentos a sus "choqueros" (simples tarros conserveros) con un té mal preparado y hasta hervido que, como cuadro es la antítesis del anterior.

El Norte salitrero facultaba ésta y otras extrañas simbiosis que lo consagraban como un universo de esplendor y miseria o miseria y esplendor, según lo determinara la rueda de la fortuna.

Temprano llegó el té por estas latitudes y, "el tecito" vino para quedarse y ser parte de la historiografía pampina.

Ese Norte estaba llamado a desaparecer. Sus vestigios lo atestiguan. Sus símbolos: pueblos fantasmas, cementerios, están allí. Pero, ¿desapareció? El ejemplo del té lo explica. Marcas como Horniman´s, Lipton, Ratanpuro, Stier´s, Monopole, Regina, Tower, Mazawattee, etc., si es que desaparecieron, también se aferraron en el inconsciente colectivo.

Lo que se debe retener es tan simple como el comprometerse con los vestigios de nortinidad. Así, todos haríamos Norte para que el acervo cultural de estas tierras sea un patrimonio compartido y una herencia para futuras generaciones. Este Norte que tanto ha dado, también merece que se le restituya lo que le permitió ser: la tierra de los ancestros.

Osvaldo Maya C.

ENTREVISTA. ángel Parra, sobre el álbum "Las últimas composiciones de Violeta Parra":

"El disco busca que los jóvenes se acerquen a la obra de la Violeta"

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Daniel Contreras Palma

De regreso en Chile tras una larga estadía en Europa y ya instalada en su carpa de La Reina, en Santiago, Violeta Parra decide grabar el que a la postre sería su último trabajo discográfico. Meses después la folclorista chilena se quitó la vida.

De ese lamentable episodio sale a la luz el álbum "Las últimas composiciones". 51 años después Javiera y Ángel Parra Orrego presentarán en vivo el disco "Las últimas composiciones de Violeta Parra", una versión revisitada de la obra que en las próximas semanas saldrá a la venta producido por el nieto de la artista y que contó con la participación de Alex Anwandter, Manuel García, Álvaro López y Ángel Parra padre, entre otros.

Sin duda un álbum cargado de emociones, ya que durante su producción falleció el gran Luis Ángel Cereceda Parra, hermano de Violeta y padre de Javiera y Ángel Parra (exLos Tres, quien responde esta entrevista).

¿Cuándo comenzó a gestarse esta revisión de las últimas composiciones de Violeta Parra?

-La idea partió hace dos años trabajando con el repertorio que hemos interpretado por tanto tiempo. Mis primeras aproximaciones a la música de la Violeta partieron cuando tenía 19 años y andaba de gira con mi papá por Europa.

Después de muchos años de trabajar su repertorio nos encontrábamos siempre con que había unos master de las últimas composiciones de la Violeta que estaban secuestrados y no se podía editar. Hubo una serie de eventos desafortunados con ese disco en particular, y que por lo demás es el disco más importante de la Violeta porque están sus canciones más conocidas.

Nuestra intención fue rescatarlo y hacerlo asequible para la gente, poniendo como idea principal que los jóvenes se acerquen a la obra de la Violeta, y por eso participan en el disco Álex Anwandter, Álvaro López, mi hermana Javiera y Manuel García.

Antes de fallecer tu padre, Ángel Parra, tuvo una importante participación en esta producción musical, ¿qué nos puedes contar sobre eso?

-La increíble presencia de mi padre está en tres canciones que son las últimas grabaciones en las que participó. Él canta "La cueca de los poetas", "De cuerpo entero" y algo más que lo podrán apreciar cuando escuchen el disco.

Disco disponible

El concierto, organizado por la Universidad Católica del Norte con el apoyo de Minera Escondida, se realizará a las 20 horas en el Teatro Municipal. El retiro de invitaciones se llevará a cabo el miércoles 14 y jueves 15, de 9 a 13 horas, y de 15.30 a 19 horas, en el mismo recinto.

El poder compartir este trabajo musical con tu hermana Javiera y el padre de ambos, ¿tiene un significado especial?

-Con Javiera no habíamos tocado juntos desde el colegio. En ese sentido, es un momento súper especial para los hermanos y su padre. Nosotros siempre hemos sido muy amigos y respetuosos de la carrera de cada uno. Es una bonita experiencia que estemos juntos arriba del escenario defendiendo la música de la Violeta. Son muchas cosas familiares que se juntan y son muy bonitas porque le dan un argumento de peso al disco para que funcione y la gente se sienta tocada con la importancia de la obra.

¿Cómo fue el trabajo de producción del disco? ¿Qué detalles nos puedes adelantar?

-Lo que más me daba temor como productor general del disco era que la música atropellara las letras. Por eso dejé que los cantantes fueran los protagonistas como siempre corresponde en la música de la Violeta. El disco fue grabado con los mismos instrumentos que usaba la Violeta, el charango, el cuatro, bombo, algunas percusiones muy sencillas y guitarra acústica con cuerdas de nylon. En base a esa estructura sólida, que es la que ella creó, yo fui encima poniendo capas de instrumentos. Es una versión ultra respetuosa el cómo se interpreta este repertorio.

¿Hay fecha para el lanzamiento del disco?

-En máximo 10 días el disco va a estar disponible en todos los formatos desde Spotify hasta vinilo.

Como familia, a propósito de los 100 años del natalicio de Violeta Parra y la serie de homenajes que se multiplicarán durante el año. ¿Cómo están viviendo este momento tan especial?

-Estamos súper preocupados por este disco en particular y de colaborar con el Consejo de la Cultura en las actividades que nos solicitan para difundir la obra de la Violeta en colegios que es nuestro principal objetivo como herederos de su legado.

"La idea partió hace dos años trabajando con el repertorio que hemos interpretado por tanto tiempo. Mis primeras aproximaciones a la música de la Violeta partieron cuando tenía 19 años". "El disco fue grabado con los mismo instrumentos que usaba la Violeta, el charango, el cuatro, bombo, algunas percusiones muy sencillas y guitarra acústica con cuerdas de nylon"."