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Financiar la oferta, no la demanda

"Hoy existe una sociedad mucho más empoderada, informada y consciente de sus derechos que hace algunas décadas".
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En estos tiempos donde el país está inmerso en un ambiente preeleccionario, y los candidatos de todos los sectores, hacen sus ofertas y propuestas, quiero detenerme en un punto, que para nosotros, desde las Universidades del Estado de Chile, es central.

Me refiero a lo que hemos planteado, de todas las formas posibles, respecto a que el foco de las propuestas sobre la Educación Superior debe estar puesto en la oferta y no en la demanda, como equivocadamente se sigue insistiendo.

Cuando hablamos de oferta nos referimos a las múltiples alternativas académicas que ofrecen las universidades chilenas, en nuestro caso, las estatales. Estas alternativas, deben estar supeditadas a la calidad y la pertinencia, por eso, los recursos tienen que ir hacia las instituciones responsables de velar por esos requisitos fundamentales.

A modo de ejemplo, me gustaría señalar que en nuestra Universidad de Antofagasta hemos abierto carreras que no obedecen a lógica del mercado educacional, sino que representan una necesidad del país y la región. Estamos convencidos que potenciando la oferta, se crea además un circulo virtuoso que impactará en nuestras otras áreas de desarrollo.

Por otra parte, hemos planteado que el sistema educacional es muy distinto al sistema bursátil y al financiero. Nosotros, tenemos un gran componente de responsabilidad social con nuestros alumnos y las comunidades que nos sustentan, por eso, las reglas del mercado que se reflejan en la intención de financiar la demanda, es decir, entregar más becas y créditos, lo consideramos una política francamente regresiva, y responsable en gran medida, de los problemas que enfrentamos hoy.

Principalmente, desde las Universidades del Estado vamos a insistir y a defender que la Educación Superior sea un Derecho y no un bien de consumo que se transa y se vende de acuerdo a las leyes del mercado. Si bien en Chile existe un sistema mixto, donde privados y públicos comparten la oferta de Enseñanza Superior, creemos que el Estado, como órgano superior de la sociedad organizada, debe velar por la generación de bienes públicos, no privados.

Tenemos camino recorrido con nuestras propuestas, de hecho, ya existe una ley en el Congreso nacional que si bien es perfectible, representa el camino por donde debemos avanzar, pus hay que construir sobre lo que tenemos, y no volver a cometer los mismos errores que llevaron al sistema educacional a la crisis.

Hoy existe una sociedad mucho más empoderada, informada y consciente de sus derechos que hace algunas décadas, por eso, es urgente que todos juntos respondamos a las demandas que se nos hacen.

Financiar la oferta significa fortalecer la educación pública, a la vez, se traduce en menos mercado y más equidad, y por supuesto, en dar una señal potente respecto a la utilización debida de los recursos del Estado, que como sabemos, son de todos los chilenos.

Luis Alberto Loyola

Rector Universidad de Antofagasta

La Reforma Educacional llegó para quedarse

"El Gobierno lo ha señalado: anunciar la condonación de la deuda del CAE es irresponsable, pero avanzaremos a la gratuidad".
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Chile cambió. Nos atrevimos a hacer los cambios en educación. Hoy la reforma ya está en marcha, funcionando y beneficiando a miles de familias, considerando de manera significativa a la Región de Antofagasta. Sólo por conceptos de Inversión del Fondo de Apoyo a la Educación Pública del 2015 a la fecha se superan los $ 27 mil millones, que se destina a infraestructura y a mejorar las condiciones en que se desarrolla la tarea educativa; en Gratuidad y Becas de Educación Superior, en igual período más de 10 mil jóvenes beneficiados, con alto porcentaje (sobre 55 %) en educación técnica profesional, ya que incorporamos los Centros de Formación Técnica e Institutos Profesionales, dando más posibilidades a nuestros jóvenes y futuros profesionales.

Escuchamos las demandas y nos hicimos cargo. No es sólo un proyecto o una idea, es una realidad que demuestra que el Gobierno ha actuado con decisión para dar respuestas.

En el Programa "Me Conecto para Aprender", que consiste en la entrega de un computador a alumnos y alumnas de 7º básico, superamos los 6 mil favorecidos en la región. En el Programa de acceso a Educación Superior (Pace) hay 181 estudiantes ingresados a Educación Superior.

Hoy tenemos gratuidad en la Educación Superior. Debemos seguir trabajando para que se mantenga y se siga ampliando. No debemos retroceder. El Gobierno lo ha señalado: Anunciar la condonación de la deuda del CAE es irresponsable. No obstante, entendemos que la lucha de los estudiantes es terminarlo y eso es lo que estamos haciendo avanzando con la gratuidad.

Todos sabemos que una educación de calidad es la fórmula más eficaz para reducir la desigualdad, para avanzar y para tener más oportunidades. Este es uno de los gobiernos que más ha hecho por la Educación Parvularia, dando más cobertura, en especial a las familias de menores recursos. La Presidenta Bachelet tiene un compromiso particular con este sector. Hemos aportado con mejores herramientas y más exigencias para el desarrollo integral de niños y niñas.

La educación en Chile no puede ser un negocio. Dar más oportunidades de acceso y tener más calidad no puede depender sólo de las billeteras de las familias. Recuperar la Educación como un derecho social, de calidad, de inclusión social, no es sólo un logro del gobierno, sino de todo el país.

Cinco establecimientos de Antofagasta pasarán al sistema gratuito gradual: Corazón de María, Inglés San José, Industrial Don Bosco, Madre del Rosario y Divina Pastora. Felicitamos que más establecimientos y familias se estén sumando a una educación gratuidad y de calidad porque entendieron que esa es la fórmula para avanzar.

El derecho a la educación no se va a ver afectado. Ninguno de los estudiantes se quedará sin estudiar porque el Estado garantiza un cupo para cada uno en el sistema educacional. La reforma llegó para quedarse. El país tiene una esperanza que esto se va a profundizar y vamos a construir un país más inclusivo, igualitario y solidario.

Arturo Molina Henríquez

Intendente Región de Antofagasta

Los efectos del cambio climático

Distintos informes nacionales y extranjeros están describiendo qué ocurrirá con el planeta: lluvias torrenciales breves y aumento en el nivel de los océanos. Antofagasta y Chile, por su tamaño, tienen poco que hacer. El grueso del esfuerzo y el cambio de conducta debe estar liderado por las naciones más industrializadas y que más contaminan.
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Las lluvias que están afectando a buena parte de la zona centro norte del país parecen tener las características descritas en distintos estudios que han predicho que las lluvias se concentrarán en invierno y serán cada vez más fuertes a lo largo del país.

Para Antofagasta los hechos son también indesmentibles. Existe consenso que las fuertes e inusuales precipitaciones de los años recientes responden al fenómeno de cambio climático que se observa en todo el mundo. Afortunadamente las modelaciones no explicitan cambios estructurales en el Norte Grande -salvo el caso de las lluvias- sin embargo, sí lo hacen para el centro y sur del país que sufrirá transformaciones radicales.

De allí que se hable que al 2050, por ejemplo, la zona del Biobío tendrá un clima muy similar al que tiene la Región de Coquimbo. Quizás más dramático es lo que puede ocurrir con zonas costeras que padecerán el aumento del nivel de las aguas, lo que implicará el desplazamiento de miles o millones de personas, con costos inestimables para las economías de muchos países.

Casos dramáticos son los de numerosas islas del Pacífico, o México y Estados Unidos, donde distintas modelaciones explicitan la posibilidad de que extensas zonas sean inundadas por el aumento en el nivel de los océanos.

Eso también nos impactará, toda vez que es posible advertir migraciones desde otras regiones y países a sitios que permanezcan relativamente estables.

Llegados a este punto parece de perogrullo insistir en la urgencia de que los países, especialmente los más industrializados, asuman los compromisos que permiten disminuir los gases de efecto invernadero. Estados Unidos, con la llegada de Donald Trump, ha retrocedido en este ámbito, mientras China ha avanzado con el paso de los años.

Casos como el de las lluvias que hoy afectan a Chile se suman a otros fenómenos en distintas partes del planeta, vale decir, no podemos entender hechos puntuales sin vincularlos a algo mayor y global. El planeta está en una situación delicada y los efectos advertidos se están cumpliendo de una manera inquietante.