Bastó preguntar, ¿cuál es el ramo más difícil de tu carrera?, para que varios estudiantes alzaran la voz y manifestaran que las áreas de Biología, Matemática, Física y Química han sido su peor pesadilla en sus años universitarios.
Para uno de ellos -que no quiso dar a conocer su nombre- fue una situación que lo mantuvo al borde del colapso en varias oportunidades.
Este joven estudió Ingeniería en Ejecución Metalúrgica y reprobó tres veces los ramos de Termodinámica II y Física II. Ingresó a su carrera el 2010 y egresó el 2016. La duración formal de ésta es de cuatro años. Por lo tanto, se atrasó dos.
Lo anterior, no sólo le trajo consecuencias en lo académico, sino también en lo personal. "Pierdes la seguridad. Al final estaba con un estrés bien grande. Lo peor es que no era porque fuera flojo, simplemente me costó", dijo.
El joven contó que a la carga académica de una carrera profesional se sumó lo laboral. Trabajaba en modalidad part-time en un supermercado y luego pasó al casino. Por lo tanto, después de trabajar toda la noche, pasaba directo a la universidad a rendir los ramos pendientes. "Yo me pagaba mis estudios. Entonces si no pasaba o no asistía a clases, sabía que era un daño para mí solamente. Estuve muchas veces con ganas de tirar la esponja y no seguir, pero mi familia me dio harto apoyo", comentó.
Derecho
Entre los ramos "coladores" se encuentran Cálculo (ingenierías), Álgebra (ingenierías) , Metodología de la Investigación (todas las carreras), Derecho Romano (derecho), Neuroanatomía (sicología), Médico Quirúrgico (enfermería), entre otras.
La directora de Desarrollo Curricular de la Universidad de Antofagasta, Claudia Valderrama, confirmó que los ramos con más reprobación son los que están ligados al área de las ciencias básicas.
Por ejemplo, Matemática, Biología, Física y Química. "Hay miles de asignaturas, pero están focalizadas en estas áreas", comentó la profesional.
Valderrama explicó que estos ramos están insertos en gran parte de las carreras universitarias. "A veces solamente le cambian el nombre a las asignaturas, pero en el fondo son lo mismo", dijo.
Ambas universidades, tanto la UA como la Católica del Norte, le dan dos oportunidades a los alumnos para que rindan los ramos que reprobaron. Luego, deben elevar una solicitud para rendirlo.
Marcos hizo ese trámite más de tres veces. "Incluso una vez me eliminaron por afecto", contó mientras se fuma un cigarro afuera de su universidad.
"Es el quinto pucho del día. Cuando nos acercamos a junio me empiezo a poner nervioso porque se acaba el semestre y tendré que ver si es que paso el ramo", dijo.
Este joven también trabaja y además tiene un hijo. "No digo que eso justifique mi mal rendimiento, pero a veces no me da el tiempo. Eso es todo", comentó.
Ayuda
Claudia Valderrama contó que en el caso de la Universidad de Antofagasta los alumnos son monitoreados desde el primer año de estudio, ya que les realizan un diagnóstico para ver en qué estado académico llegan a la educación superior
"Cuando el alumno reprueba, por ejemplo, por segunda vez, lo que hacemos esponer a su dispocisión un tutor par, es decir, un estudiante, y a su vez ese tutor trabaja con el académico de la universidad", comentó.
Si así y todo, el estudiante reprueba son realizadas otras intervenciones. A ellos se les asigna una nueva tutoría y además un apoyo psicopedagógico. Los estudiantes recurren al área de nivelación académica y trabajan con profesionales, quienes le realizan distintos test.
"A veces no son dificultades de aprendizaje. Les ayudamos a mejorar las técnicas de estudio. Ahora, muchas veces pasa que el estudiante no entiende lo que lee, por lo tanto, un joven que no entiende un problema no lo va poder hacer aunque sepa la mecánica del ejercicio", comentó.
La directora de Desarrollo Curricular dijo que este tipo de situaciones bajan la seguridad y el autoestima del estudiante, por ende, es necesario que la universidad se haga cargo y actúe apropiadamente en estos casos.
Deserción en la educación superior
Un informe del Servicio de Información de la Educación Superior (Sies) del Mineduc dio cuenta que un 30% de los alumnos que ingresan a la educación superior deserta de su carrera durante el primer año, según los resultados de una revisión que consideró el período 2012-2014. De acuerdo a este estudio, las universidades privadas del Consejo de Rectores son las instituciones con el mayor retención, con 82,8%. Las universidades estatales logran 78,6% y las privadas, 73,1%. Por otro lado, los CFT son los que tienen la peor cifra, con un 36% de deserción, mientras que en los IP un 32,8% se retira durante el primer año.