Daniel Contreras Palma
Desde que hizo su aparición hace ya tres años en la serie de televisión "Sudamerican Rockers" de Chilevisión, la agenda del actor antofagastino Michael Silva (30), ha estado copada de proyectos.
Series como "Zamudio: perdidos en la noche" (TVN, 2015), "Bala Loca" (CHV, 2016), y un rol secundario en la película "Neruda" (2016), del aclamado director nacional Pablo Larraín, dan cuenta del estatus que ha alcanzado el joven actor en su corta carrera y que coronó al recibir el año pasado el galardón como Actor Revelación en los Premios Caleuche. Distinción que entregan sus pares.
Por si fuera poco, este año el futuro de Silva se vislumbra aún más prometedor. La semana pasada fue estrenada la película "El Cristo ciego", del director Christopher Murray, en la que el actor antofagastino asumió su primer rol protagónico en la pantalla grande.
Mientras que en espera a ver la luz están otros proyectos televisivos en los que participó Michael Silva como son: "62', historia de un mundial", "Neruda, la serie", "12 días que estremecieron a Chile" (atentado a Jaime Guzmán). Además de la cinta "Tarde para morir joven", de la directora Dominga Sotomayor.
De promesa a joven estrella, así ha sido el caminar del artista antofagastino quien nos comentó en esta entrevista su crecimiento como actor, su primer rol protagónico en el cine con la cinta "El Cristo ciego", que en el pasado Festival de Venecia, fue considerada como el "gran descubrimiento" de la muestra por el propio director del encuentro.
¿Qué te convenció para ser parte del proyecto "El Cristo ciego"?
-Me interesó mucho la historia, su temática, el tratamiento que iba atener la película y lo que implicaba trabajar con personas que no son actores. Siempre tomo proyectos que me inviten a desafiarme a mí mismo, a preguntarme cómo tengo que hacer esto sin saber cómo se hace.
Como actor forjado en el teatro y últimamente con activa participación en televisión, ¿cómo fue el asumir este nuevo desafío ahora en el cine?
-El cine te abre otras posibilidades actorales que tiene que ver nuevos lenguajes y también con nuevas audiencias, porque las series por lo general quedan aquí en Chile. En cambio el cine te facilita poder expandir tu trabajo. A tal punto que la película se mostró en el Festival de Venecia, fue a Europa, África, Asia y América. Estuvimos en más de 20 festivales de cine por el mundo.
¿"El Cristo ciego" es un punto de inflexión en tu carrera?
-Cuando hice mi primera serie hubo ahí un proceso de adaptación. Pero cuando ya hice mi primera película ("Neruda") ya había participado en varias series, entonces fue mucho más fácil entrar en el formato del cine. Hay que tener conciencia que cuando uno hace cine esto se va a ver en una pantalla gigante, entonces el trabajo con el gesto, con el cuerpo y como uno habla es distinto. Por lo tanto hay que tener ciertas sutilezas. Para ello, uno tiene que ir investigando y aprendiendo.
¿Cuál es la evaluación que haces de tu carrera desde tu primera aparición en televisión hasta tu primer protagónico en el cine?
-Creo que cada vez tengo más herramientas para afrontar los trabajos, pero cada trabajo es nuevo y uno lo asume muchas veces con total desconocimiento de cómo se hace. Más aún cuando uno pretende tomar trabajos que sean un desafío. Nunca dejamos de aprender, en ningún caso, y eso es lo que hace entretenido el trabajo.
Amor por el norte
El rodaje de "El Cristo Ciego" se dio en el interior de la I Región en locaciones reales y con la participación de los habitantes de las propias comunidades.
¿Qué rescatas de la experiencia que te dejó "El Cristo ciego"?
-Lo que más rescato son las historias de las personas y haberlos conocido. Algo que va más allá de la película en sí misma. Haberlos conocido creo que te abre un mundo nuevo en tu cabeza, te hace comprender otras realidades y conocerte a ti mismo.
El que tu primer rol protagónico en el cine haya tenido como escenario el norte, ¿significa algo especial para ti?
-Claro. Yo viví mucho tiempo allá en Antofagasta, entonces de alguna u otra forma tengo una cercanía con el territorio y sus problemáticas. Es una película que tiene que ver con mi gente. Gente que me es mucho más cercana.
¿Cuál es la reflexión a la que invita la película?
-Creo que la gente se va a quedar con una mirada bien profunda sobre las problemáticas que ocurren en la zona. Se van a encontrar con un trabajo actoral bien acabado por parte de la comunidad. Con un trabajo de fotografía hermoso y con un guión simple pero profundo.
Además, la cinta invita al público a preguntarse qué es la fe, cómo llegamos a creer en lo que creemos, cuál es la verdad de lo que creemos, cómo accedemos a esa verdad y nos invita a preguntarnos sobre nuestra propia condición como personas en cuanto a lo que creemos.