Polémica por referendo mantiene tensión en Turquía
REFORMA. La oposición pidió que se anule por supuestas irregularidades.
Turquía vivía ayer una tensa jornada postelectoral, en la que el Gobierno anunció de forma triunfante profundos cambios como resultado de la reforma constitucional aprobada el domingo en referéndum, con el 51,4% de los votos, y la oposición pidió que se anule por irregularidades.
El Presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que la reforma de la Carta Magna, que le transferirá todo el poder ejecutivo, es "una bala trazadora" para las elecciones de 2019, año en que se prevé implementar la mayor parte de los cambios aprobados. Pero la oposición no da por válidos los resultados y el Partido Republicano del Pueblo (CHP), el segundo del Parlamento, pidió a la Junta Suprema Electoral que anule el plebiscito por las irregularidades observadas.
"Sólo hay una decisión que pondría fin a los debates sobre la legitimidad" del resultado y es "la cancelación del referéndum", dijo el vicepresidente del CHP, Bülent Tezcan.
Entre las irregularidades que denuncia el CHP está la presencia de 2,5 millones de papeletas que carecen del sello de la mesa electoral y que, según este partido, podrían ser "todos falsos".
De ser así, el resultado podría sufrir un vuelco, dado que el Sí se impuso con una diferencia de apenas 1,3 millones de votos. Pero el presidente de la Junta Suprema Electoral, Sadi Güven, rechazó estas acusaciones y manifestó que los votos cuestionados eran "papeletas auténticas".
También la Organización para la Cooperación y Seguridad en Europa (OSCE) y la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) criticó este aspecto, entre otros numerosos defectos observados.
Protestas
Por la tarde se registraron diversas protestas en Turquía contra los resultados del referéndum, con una concentración de estudiantes en el campus de la Universidad ODTÜ en Ankara, donde se coreaba el lema "No nos rendiremos al dictador", según informa el diario local Evrensel.