Almacenamiento: el "santo grial" de la electricidad
"La incorporación de estas energías nos ha permitido que en los meses de 2017 casi el 10% de energía provenga de del sol y del viento".
Estamos viviendo una verdadera revolución eléctrica en el mundo gracias a la innovación y el desarrollo masivo de nuevas tecnologías de generación, en particular de Energía Renovable Variable (ERV). Así, desde 2008 los costos para producir energía solar fotovoltaica y eólica han caído un 64% y un 41%, respectivamente. Estas tecnologías que en el pasado fueron denominadas "no convencionales" han pasado a ser parte central del desarrollo actual y futuro de la matriz eléctrica, pasando a ser lo nuevo "convencional".
Nuestro país, y el desierto de Atacama en particular, es el mejor lugar del mundo para producir energía solar gracias a los cielos secos y con escasa nubosidad que reciben una de las mayores radiaciones del mundo. Asimismo, tenemos una larga costa y cordillera que nos provee abundantes vientos que pueden mover aerogeneradores.
Sin duda el mayor desafío que enfrentamos es cómo poder aprovechar al máximo estas fuentes de energía y seguir entregando electricidad de manera continua cuando el sol se pone o no hay viento. Existen diversas maneras de responder a esto, dando mayor "flexibilidad" al sistema eléctrico para adaptarse a esta variabilidad. Una de las más relevantes es la posibilidad de almacenar electricidad cuando haya exceso de generación que luego se entregue cuando haga falta. Lo anterior se complementa con un sistema de transmisión con mayor capacidad, centrales existentes que varíen su producción, hidroeléctricas de bombeo o que la demanda se adapte a los cambios de oferta.
Hasta hoy, más allá de las baterías de nuestros celular cuya poca capacidad sufrimos a diario, la mayor forma de almacenar energía que conocemos son los embalses hidroeléctricos, pero en los últimos años ha habido un avance sorprendente en el desarrollo de baterías, componente central de los autos eléctricos, de futuro almacenamiento de nuestras casas o en bancos de baterías en el sistema eléctrico.
La Región de Antofagasta ha sido pionera a nivel mundial en esto, y desde 2009 ya se han instalado más de 50 MW de baterías. Recientemente un proyecto piloto en California instaló otros 80 MW, lo que permitirá suministrar un equivalente al consumo eléctrico de aproximadamente 58.000 hogares durante 4 horas. Si bien el costo actual para este tipo de tecnología de almacenamiento aún es alto, en los últimos 3 años ha disminuido en 54%.
La incorporación rápida y creciente de estas energías nos ha permitido que en Chile en los dos primeros meses de 2017 casi el 10% de energía provenga del sol y del viento.
Nuestro país ha sido calificado como la Arabia Saudita solar, bendecido por abundante sol. El "santo grial" para aprovechar al máximo esa bendición es dar señales para la inversión y operación en capacidad de almacenamiento o respuesta flexible al sol y al viento, y poder contar así con un sistema eléctrico más sustentable, confiable y competitivo.
Claudio Seebach
Vicepresidente ejecutivo Generadoras de Chile