Pese a sufrir de un intenso dolor en el omoplato izquierdo, y de sentir fatigado algunos de los músculos de sus piernas, el ciclista local, Ernesto Peñaloza, continúa con su travesía, en bicicleta, hasta Santiago.

Son poco más de 1.335 los kilómetros que el antofagastino -por adopción-, se instó a recorrer en una aventura deportiva que lo llevará hasta el límite de sus capacidades físicas y así, poder conocerse a sí mismo, en condiciones extremas.

Peñaloza partió de Antofagasta el pasado lunes a la 9 horas desde la avenida La Minería (sector sur de la ciudad), para dirigirse a "La Negra", donde descansó de su primera jornada de pedaleo extremo.

Posteriormente, continuó su rumbo hasta "Aguas verdes", el sector de "Los Vientos", Chañaral y Caldera -ya para el quinto día de pedaleo, el cual fue ayer-.

Para el deportista de 48 años, la travesía deportiva -hasta el momento-, ha salido según lo planeado. Está contento, sabe que no es sencillo y que los músculos le duelen, pero las ganas de experimentar nuevas sensaciones a través del deporte que más ama (el ciclismo) es algo que pese a las molestias físicas, no deja de motivarlo a continuar su recorrido.

"La verdad es que esto ha sido algo espectacular. Pese al cansancio, todo ha sido una gran experiencia. Estoy muy feliz haciendo esto, conociendo la carretera, el desierto, a mí en una forma que en mis 48 años, no había experimentado. Ha sido una experiencia transformadora", precisó el ciclista.

Equipaje

Peñaloza también comentó que él estaría llegando "a más tardar", el domingo a La Serena, ciudad donde deberá quedarse un día ya que el lunes recién le llega su equipaje -el cual se había mandado desde Antofagasta para no tener que cargarlo en el camino-. Situación que aprovechará -dice-, para descansar y visitar a algunos familiares y amigos.

"Como se me rompió el carro de carga con el que viajaba en primera instancia, tuve que mandarme el equipaje más pesado por correo. Éste recién llega el lunes, así que aprovecharé de ver a algunos primos y sobrinos que tengo en la ciudad. Me servirá para descansar, alimentarme bien y reunir más fuerzas para el camino a Santiago, todavía queda", esgrimió.

Iinconvenientes

Y es que para llegar a la capital, desde La Serena, todavía faltan por recorrer 472 kilómetros, los cuales, estima Peñaloza, se demoraría menos de seis días en hacer.

Dentro de algunos problemas que el ciclista local ha debido sortear en el camino, además de las molestias musculares -las cuales ha tratado con ibuprofeno y calorub crema-, se cuenta el "juego" del Eje motor de la bicicleta, el cual tras ir saliéndose en el camino y dar pequeños "tirones" a la bici, Peñaloza tuvo que apretar con sus propios dedos a un costado de la ruta.

Primer día: "estoy bien, he recorrido casi 130 kilómetros hoy. Cansado, tuve que dormir en el kilómetro 1.210, pero feliz de vivir esta primera jornada".

Segundo día: "Todo va según lo esperado, salvo el viento que hizo anoche. Igual dormí como "tronco". Sector "Los vientos".

Tercer día: "Todo bien, he avanzado bastante. Llevo tres días y he recorrido más de lo que pensé que haría. Feliz".

Cuarto día: "Salí de Chañaral a las 10 horas. Me duele la espalda, pero lo llevo bien, motivado por llegar a Caldera a descansar. Creo que llegaré en la noche".

kilómetros (aproximadamente), son los que recorre a diario Ernesto Peñaloza, en su afán por llegar a Santiago. 120

kilos (19, 5 k. de la bicicleta), son los que debe arrastrar el ciclista antofagastino durante su viaje. Una verdadera hazaña. 45