Dániza Urrutia Sepúlveda
En medio de rigurosas medidas de seguridad se desarrollará -durante la próxima semana- la reconstitución de escena, donde el fiscal especializado en delitos violentos Juan Castro Bekios, recreará los últimos desplazamientos de Lorena Carrasco Aguilera, la joven madre que fue asesinada por su exesposo.
El femicidio se produjo el pasado lunes en la tarde al interior de una clínica oftalmológica que está en remodelación, ubicada en calle Condell 2076. El imputado J.M.R.E. de 32 años sostuvo una discusión con Lorena, madre de sus dos pequeños hijos.
En un momento del altercado la tomó por el cuello y comenzó a apretarla. Ambos cayeron al piso y cuando ella estaba de espalda, el siguió apretando su cuello hasta que ella dejó de luchar.
Según el relato del imputado, al ver lo que había ocurrido se mantuvo sentado durante largo rato junto a ella, llorando. Contó además que cuando se dio cuenta de lo ocurrido, decidió trasladar su cuerpo hasta un baño que tiene una bodega.
El óptico que fue detenido por Carabineros permanece en prisión preventiva en una celda de aislamiento, y está precisamente a la espera de la reconstitución de escena. Luego de ese trámite será trasladado hasta el recinto penitenciario de Arica.
Sobre las próximas diligencias asociadas al caso, Castro Bekios dijo que se está trabajando arduamente en el empadronamiento de todos los testigos que puedan tener conocimiento de los hechos ocurridos ese día.
Junto con ello, se están remitiendo todas las evidencias físicas y biológicas a laboratorio para sus análisis, y las coordinaciones necesarias para llevar a cabo la reconstitución.
Peritos
También hay que establecer qué peritos e investigadores intervendrán, junto con la coordinación de todas las medidas de seguridad que requiere una diligencia de esta naturaleza.
El lunes 3 de abril, cuando ocurrió el femicidio, la pareja había ido a una mediación para llegar a acuerdo por el tema de pensión de alimentos.
Si bien, J.M.R.E. salió primero de la oficina y Lorena se quedó en el lugar, éste se devolvió a la calle Prat para comprar cigarrillos.
Fue en ese momento cuando se encontró con su exesposa, y la propuso que siguieran conversando del tema.
Durante la audiencia de formalización se conoció ese antecedente de acuerdo al relato que hizo el imputado.
Eran cerca de las 16.30 horas cuando Lorena abordó el automóvil con su exesposo y conversaron con tranquilidad. Se dirigieron hasta la clínica y él estacionó el vehículo a unos 10 metros del lugar. Ingresaron a la sala de pabellón, ya que él tenía las llaves de la clínica.
Discusión
Allí -según relato del imputado- le pidió a Lorena que le dejara ver más tiempo a sus hijos y que dejara que se los llevara algunos fines de semana.
Según el imputado, la discusión comenzó cuando la víctima le dijo que se llevaría a los niños a Santiago, donde empezaría una nueva vida con su actual pareja. Allí ella quiso salir de la clínica y fue cuando él la tomó del hombro.
Piso
Ella le dijo que la soltara y él le dio una cachetada. Allí empezó el forcejeo mientras Lorena le pedía que la soltara. Cayeron al piso, él le apretó el cuello y le decía que lo perdonara.
"Estaba fuera de mi y de repente ella dejó de luchar y supe que estaba muerta. No supe qué hacer, y me quedé llorando una hora junto a ella", dijo el imputado.
Tiempo después en la misma clínica se realizó una cirugía. Tanto el doctor como el paciente (un hombre de unos 45 años), jamás imaginaron lo que había ocurrido, ni que el cuerpo de la infortunada madre estaba oculto en la bodega del baño.
Por el delito de femicidio consumado, el imputado arriesga penas que parten en los 15 años y un día, hasta el presidio perpetuo.
días de plazo para investigar dispuso el Tribunal, que además ofició el traslado del imputado a Arica. 150