En Antofagasta se celebran más matrimonios que en ninguna otra región de Chile (con una tasa de 4,6 cada mil habitantes según el INE). Más allá de las razones que explican esta cifra, lo cierto es que desde hace algunos años se ha ido desarrollando toda una industria local de planificación y organización de bodas que exhibe un alto nivel de know how y especialización.

Ya no se trata sólo de casarse para toda la vida o de conformarse simplemente con ser felices hasta que la muerte los separe, sino de lograr que el día del matrimonio todo sea único, exclusivo, perfecto e inolvidable. Lo anterior suena muy bonito, pero llevarlo a la práctica no es menor, ni simple, ni fácil. Es por ello que cada día son más las parejas que optan por contratar a alguien que les organice, resuelva, aconseje y asesore en la planificación "del día más importante de sus vidas". Emergen así los especialistas en el tema, más conocidos como "Wedding planners", concepto que hasta hace poco sólo conocíamos a través de las comedias románticas norteamericanas, pero que hoy se ha posicionado como la eficiente respuesta a una real necesidad que crece, incluso aquí, en el desierto más árido del mundo.

Celebrar el amor

"Nos encargamos de todo, desde el texto del parte hasta la entrega del cotillón", cuenta Carolina Cabrera, productora, dueña y fundadora de Planeando Bodas, una de las empresas de organización de matrimonios más prestigiosas de Antofagasta. "Mi trabajo es muy estimulante y especial porque permanentemente estoy buscando y pensando cómo celebrar el amor". Carolina señala que su gran objetivo es "crear un momento inolvidable para quienes se casan, escuchando lo que los novios quieren, no limitándome a lo que el mercado ofrece como producto determinado, y orientándolos según mi experiencia para no gastar innecesariamente". Para Carolina, todo el transcurso de la planificación de un matrimonio debe ser especial "obviamente, el gran día es el momento cúlmine, pero también busco que los novios lo pasen bien en cada etapa del proceso de organización. Eso ayuda a que lleguen confiados y relajados al gran día".

Relacionadora pública de profesión, Carolina trabajó durante 4 años en Enjoy Antofagasta y hoy cuenta con una cartera de más de 20 proveedores que entregan los distintos productos y servicios que se requieren para organizar un matrimonio, como imprentas, banquetería, ambientación, amplificación, animación, floristerías, etc.

"Como asesora de bodas, mi objetivo es que todo sea poco estresante y sencillo para los novios, y como cada matrimonio es único, organizo y coordino a los proveedores seleccionados en cada caso". La especialista agrega, por último: "hoy en día, casarse sin una wedding planner es como construir una casa sin arquitecto".