C. Caldera y C. Castro
Euclides Flores llegó desde Perú a Chile hace diez años y aún recuerda lo difícil que fue en un principio acostumbrarse a estar lejos de su país natal.
"La soledad era terrible. Llegué con mi pareja, pero a ella no le gustó Chile y se devolvió. Al quedarme solo comencé a trabajar y cuando tuve los ingresos, traje a mi familia. Recién ahí volví a sentirme mejor", comentó este comerciante.
Vivencias como éstas se repiten en la mayoría de las personas que deciden trasladarse a otras países buscando mejores oportunidades de vida.
La lejanía con el lugar de origen es, de hecho, el obstáculo más difícil que deben afrontar los inmigrantes cuando dejan su tierra, seguido de la discriminación y el rechazo por parte de los habitantes locales.
Las anteriores son algunas de las conclusiones arrojadas por el proyecto de investigación Fondecyt titulado "Salud, bienestar y calidad de vida en inmigrantes latinoamericanos en el norte de Chile", realizado por un grupo de investigadores de las universidades Católica del Norte, de Tarapacá y Santiago.
La recopilación de la información se realizó mediante encuestas a 880 inmigrantes peruanos y colombianos, residentes en las ciudades de Arica, Antofagasta y Santiago.
El investigador responsable del estudio, el sicólogo Alfonso Urzúa, explicó que es normal que el inmigrante eche de menos su lugar de origen al comienzo, hasta que haya completado un periodo de adaptación en el nuevo país y comience a construir redes.
"Esto tiene que ver fundamentalmente con extrañar a la familia, a sus amigos, con este aspecto más nostálgico. No es la lejanía física, sino que guarda relación con extrañar su lugar de origen, sus costumbres, sus prácticas, pero sobre todo las relaciones afectivas que tenían en sus países de procedencia", precisó.
Urzúa expresó que esta sensación de nostalgia respecto al país natal va disminuyendo a medida que los inmigrantes crean lazos y vínculos en el país al que llegan.
"Hay muchos inmigrantes que tienen la posibilidad de traer a sus familias completas desde sus lugares de origen. Muchos de ellos migran solos (se da mucho más en las mujeres), pero después traen a sus seres queridos y eso va disminuyendo la sensación de pérdida", comentó el profesional.
El académico agregó que muchas veces los extranjeros para no echar tanto de menos, optan por acrecentar relaciones con sus compatriotas.
"Suelen juntarse con personas que son de su mismo país, con quienes pueden compartir costumbres, comidas y realizar las actividades que solían hacer en sus países de origen. Esto los hace sentirse como en su tierra", expresó el sicólogo de la UCN.
El cónsul general adscrito de Perú en Iquique, con jurisdicción en Atacama y Antofagasta, Gonzalo Cieza, manifestó que uno de los aspectos que hace más difícil el proceso de adaptación en Chile es que muchos de sus compatriotas (en su mayoría mujeres) al principio llegan solos.
"La mayoría en un principio viene solo. De ellos gran parte son mujeres, quienes llegan a buscar trabajo y una vez que lo obtienen, poco a poco van trayendo a sus hijos menores de edad para educarse. Entonces, en este tiempo desde que se instalan hasta que consiguen una mayor estabilidad (que puede tardar hasta un año), obviamente hay un desarraigo emocional y sicológico", expresó el diplomático.
Cieza agregó que otro de los factores que afecta es el aspecto geográfico, pues varios provienen de ciudades que poseen un paisaje muy distinto al del norte del país.
Discriminación
Los extranjeros son también víctimas de discriminación y rechazo, tal como lo indica el estudio realizado por este grupo de investigadores chilenos.
Ya sea por la forma de hablar o el color de piel, diversas son las razones por las cuales los extranjeros suelen ser discriminados.
El presidente de la colectividad colombiana en Antofagasta, Benjamín Cruz, manifestó que efectivamente por prejuicios ligados a su nacionalidad, muchos compatriotas son discriminados en Chile.
"Claramente ser colombiano no es lo mismo que ser de otra nacionalidad, porque todavía se ven niveles de estigmatización y discriminación, y en algunos casos también de xenofobia y racismo. Si eres colombiano y además afrodescendiente, tienes el doble de riesgo de ser discriminado, y si vives una situación económica de vulnerabilidad, te discriminan también (...) y por supuesto que esto genera un nivel de estrés", explicó.
El periodista reconoció haber sido víctima de discriminación en distintas situaciones de la vida cotidiana.
"Cuando trabajaba en un canal de televisión de Antofagasta fui a atender a una persona que llegó por una denuncia, y al escuchar mi acento me preguntó de inmediato de dónde era: le respondí de Colombia, y me dijo: no hay otra persona que me pueda atender, no hablo con colombianos", recordó Benjamín Cruz.
procedentes de Colombia y Perú fueron encuestados en el proyecto "Salud, bienestar y calidad de vida en inmigrantes en Latinoamérica en el norte de Chile" financiado por Fondecyt.
residen actualmente en la Región de Antofagasta, según cifras entregadas por la Policía de Investigaciones. De éstos, gran parte proviene de Bolivia, Perú y Colombia.