"Cuando la disputa es por las platas, va a ser como la hemos visto, que incluso ha quebrado al CRUCh"
Este año será decisivo para el Gobierno si pretende promulgar la reforma a la educación superior. El rector de la Universidad Viña del Mar (UVM), Juan Pablo Prieto, es consciente de ello aunque no optimista, pues no cree que alcancen los tiempos, debido a las críticas que ha tenido el proyecto entre los propios rectores incluso. Prieto sabe también de las críticas que los rectores de las universidades estatales (CUECh) han hecho a los planteles privados, aunque pide mayor seriedad y estima que esas críticas están marcadas por el dinero; mientras que sobre la histórica toma que el año pasado afectó al plantel que dirige, asegura haber sacado lecciones.
En cuanto a la reforma, afirma que no está "muy optimista que este proyecto alcance a procesarse (durante este periodo presidencial), dada la cantidad de cuestionamientos que se le ha hecho desde tantas perspectivas distintas. Creo que hay un núcleo del proyecto -y algo se ha planteado- que podría llevar a mucho más consenso, unanimidad en ciertos ejes gruesos, pero yo no veo convicción todavía, no veo el detalle de lo que va a ser la indicación sustitutiva, entonces temo que no se va a alcanzar a procesar del todo, que nuevamente vamos a tener gratuidad por glosa. Uno ve que no no hay mucha claridad sobre lo que va a suceder porque hay un hermetismo que se ha mantenido como una tónica".
Usted ha dicho que mientras no se conozca bien el proyecto, no se van a sumar a la gratuidad...
-Bueno nosotros ni siquiera calificamos para la gratuidad, es decir, calificamos formalmente en todo lo que son criterios de calidad, uno podría decir, pero como hay un criterio que no es de calidad, que tiene que ver con el tipo de sostenedor que tiene la institución, eso nos dejó fuera de las posibilidades de aspirar a la gratuidad. Pero aun así, considerando la experiencia que se ha tenido, aunque cumpliéramos las condiciones, no es evidente que quisiéramos incluso, porque la glosa cambia año a año en las condiciones y uno ve como las universidades se han ido resintiendo en su presupuesto. Pero la gratuidad también tiene un aspecto donde se juega una cuestión que todos valoramos mucho, que es la autonomía, y ahí se topan dos cuestiones relevantes, y esa parte, creo yo que no está bien resuelta.
¿Qué opinión le merecen las afirmaciones de rectores del CUECh, criticando a las universidades privadas, asociándolas principalmente al lucro? Incluso hay un video en el que critican el Crédito con Aval del Estado, señalando que gran parte de esos recursos van a "instituciones privadas poco selectivas y de baja calidad".
-Es una campaña que yo la considero inadecuada del todo. No está a la altura de la seriedad que el CUECh debe tener, las universidades estatales son mucho más que eso. Es un video tendencioso, lleno de mitos, y uno espera de las universidades estatales una cuestión más seria, más sofisticada, más concreta, más ecuánime, entonces no luce bien eso de parte de las universidades estatales que lo promueven. El sistema privado en Chile, claro, ha tenido sus luces y sombras, es verdad, pero también el sistema estatal, o sea, es un sistema en evolución, donde se han cometido errores. Universidades privadas y estatales han tenido un proyecto de desarrollo que no ha sido del todo adecuado, que han tropezado, entonces es un sistema que requiere más regulaciones y hay que seguir fortaleciéndolo, pero no caricaturizaría, porque hay un aporte bien sustantivo del sistema privado y eso no se dice. Al final hay más estudiantes en el sistema privado, entonces, hablar mal de las universidades privadas genéricamente, creo que es muy inadecuado. Cuando uno empieza a mirar ahora a los egresados de universidades privadas, ve que empiezan a ocupar espacios laborales y liderazgos, es decir, son personas que aportan al país desde distintas posiciones, y son tan valiosos como los egresados de las universidades tradicionales.
¿Cree que esas críticas son sólo para asegurar más recursos para ellos?
-Cuando uno escucha lo que se dice está muy marcado por el dinero. Mucha de la disputa es por la plata, por los recursos, y eso fue por poner ese tema tan adelante en la discusión del proyecto y no partir, como decía yo, por fortalecer de verdad a las universidades estatales. Decir "pongámosle buenos recursos, ampliemos su infraestructura", algo que se hizo igual en los 90, pero hagamos más, porque realmente falta. Las universidades estatales dicen "bueno, tenemos un 15% no más de presupuesto que viene del Estado, ¿qué tan estatal soy yo?". Eso es un drama, es una contradicción en cualquier país. Esa realidad habría que haberla abordado primero y creo que se habría transformado de muy buena manera el sistema chileno, lo habría fortalecido de verdad. No haber partido por ahí nos tiene ahora enredados en estas otras cosas, y cuando la disputa es por las platas, la disputa va a ser como la que hemos visto, incluso que ha quebrado al propio Consejo de Rectores (CRUCh).
Hay estudiantes que auguran que las universidades privadas que ofrezcan gratuidad van a acaparar gran parte de la matrícula ¿Cómo ve el futuro de las privadas que no se sumen a la gratuidad?
-Hasta el momento ya hay una experiencia en eso. Hoy la gratuidad es para los cinco primeros deciles pero no ha tenido impacto, porque en Chile la educación superior es necesaria, hay una aspiración muy amplia en el país entre los jóvenes por acceder a la educación superior, y eso va a ser así, o sea, los jóvenes van a ingresar a la universidad haya o no estos procedimientos, y se endeudarán y les saldrá más caro, pero los jóvenes quieren participar de la educación superior. Entonces no necesariamente impacta al resto, porque la demanda por la educación superior supera la capacidad del sistema gratuito, así que es posible que convivan sanamente instituciones que ofrecen gratuidad y otras que no, en el sentido que haya posibilidades para ambos de desarrollarse.
En el caso de las universidades del grupo Laureate, no habría posibilidad de sumarse a la gratuidad mientras no se transformen en sin fines de lucro...
-O mientras no cambie la ley, cambien los criterios o cambien otras cosas. Claro, es verdad, pero hay que preguntarse ¿qué significa sumarse a la gratuidad? Y como hoy día la glosa expresa poco, las universidades están esperando la ley para saber qué es lo que realmente va a significar la gratuidad para todas ellas, y las señales hoy día son complejas. Las universidades se ven tensionadas no sólo porque le falten recursos, sino porque ven que hay ciertos elementos de decisión de sus proyectos de desarrollo que no pueden desplegar del todo (...) porque el Estado va a poner unas reglas -que tiene que poner, porque va a poner los recursos- que van a condicionar de cierta manera lo que querían hacer, y esa es la dificultad, tal vez, de fondo.
Toma histórica
El año pasado se realizó la primera toma en la historia de la UVM ¿Cómo quedó la relación con los estudiantes después de eso?
-Creo que aprendimos, estudiantes y universidad, de ese proceso que fue doloroso para todos, para las personas que trabajamos ahí, que no podíamos desarrollar las actividades, que no teníamos dónde ir a trabajar, que los estudios se retrasaban y eso finalmente impactó en el aprendizaje de los estudiantes. Pero también impactó fuertemente a la organización estudiantil, se desarmó la Federación, o sea, tuvo un impacto para todos muy caro, y yo espero que este año ése sea un aprendizaje que asumamos, que sepamos cómo llevar adelante las diferencias, sepamos gestionar las demandas y necesidades de los estudiantes, ambas partes y de mejor manera, porque el impacto es disruptivo, es caro para todos y no quisiéramos repetir eso.
¿Alguna lección en particular que hayan sacado para evitar que se repita un conflicto similar?
-Se requiere un diálogo permanente y levantar más tempranamente las problemáticas de los estudiantes, no tardíamente., Yo creo que es importante abordarlas en su primer momento y asegurar eso, y asegurar un buen diálogo, fluido, con comprensión profunda entre ambas partes. Y los estudiantes requieren más información también. Muchas veces estas cosas se levantan porque hay información que es incompleta, y yo creo que eso es bien importante, poner mucha información a disposición de los estudiantes, de manera que ellos también puedan resolver de mejor manera, tener, desde esa perspectiva, mayor capacidad para abordar estos temas.
"(El video del CUECh) es tendencioso, lleno de mitos, y uno espera de las universidades estatales una cuestión más seria, más sofisticada, más concreta, más ecuánime. No luce bien eso"."
"Yo creo que aprendimos, estudiantes y universidad, de ese proceso (toma) que fue doloroso para todos, para las personas que trabajamos ahí (...) pero también impactó fuertemente a la organización estudiantil, se desarmó la Federación"."