Redacción
Doce días han transcurrido desde que una veintena de trabajadores del Sindicato N°1 de Escondida bloquearan los accesos a la planta de tratamiento de Coloso, manteniendo desde entonces la prohibición de cualquier tipo de faena.
El grupo se apostó en el sitio el 24 de febrero para impedir el ingreso de los buses que trasladaban al turno de trabajadores contratistas que construían la nueva planta desaladora de la compañía.
Desde esa fecha hasta ayer, eran aproximadamente un centenar de personas quienes se encuentran acampando en el lugar, protegiendo las áreas de ingreso de norte y sur hacia el puerto, manteniéndose el grueso instalado el sector de playa El Lenguado.
La organización en el sitio es similar a la que tienen los trabajadores en las inmediaciones de la minera en el Desierto de Atacama, pero en una cantidad más reducida.
Clima
Los trabajadores cuentan con seis baños químicos, duchas y un comedor grupal improvisado a un costado de la carretera (Ruta 1).
Llama la atención que el grueso de las carpas están instaladas en una llanura de no más de 10 metros de ancho, a un costado de la calzada y limitando con una pequeña quebrada colindante a la playa.
"Estaremos aquí el tiempo que sea necesario. Nuestros compañeros resisten los embates del tiempo allá arriba (campamento Escondida) por lo cual nosotros hacemos nuestra tarea en este lugar", dijo uno de los huelguistas que rehusó a dar su nombre.
"En todo caso ha estado tranquilo. No han ingresado nuevos buses ni nada pero debemos marcar presencia", finalizó.
Hermetismo
Como ha sido característico en los miembros del sindicato, los huelguistas son reticentes a entregar información o hablar con los medios de comunicación a no ser de que éstos medien directamente con la directiva del sindicato.
Una de las características que se da en Coloso es la presencia de mujeres en un reducido número. No obstante, no hay certeza si corresponden a trabajadoras de la empresa o familiares de los huelguistas.
Punto Muerto
Desde la última negociación entre los directivos de la empresa y los dirigentes del sindicato el 20 de febrero no ha existido un acercamiento.
Las posturas de los huelguistas (que piden un bono por $25 millones y un reajuste de un 7% ) se ha radicalizado durante los últimos días, por lo cual aún no hay certeza de una nueva fecha de negociación.
"Estamos en un punto muerto con la empresa, por lo que no hay nada por ahora", aseguró Carlos Allendes, vocero de los trabajadores.
trabajadores aproximadamente se encuentran acampando en ambos accesos a Coloso. 100
días van desde que los trabajadores de la cuprífera iniciaron la huelga legal tras el fin de los buenos oficios. 25